domingo, 30 de diciembre de 2007

Una tarde en el circo

Siempre se ha dicho que el mundo del circo tiene dos caras. La que todo el mundo ve de ilusión, de magia, de alegría. Y la que está detrás, la tristeza, la soledad, ir de aquí para allá sin tener un sitio fijo.

El viernes le acompañé a una entrevista de trabajo que tenía aquí cerca y ya pasamos el día por ahí. Todo genial, como siempre, muchos mimos, muchos abrazos, risas, vamos aquí, vamos allá... Comimos en un restaurante pequeño y con mucho encanto, fuimos a pasear después.

Y vimos el circo. Le dije si quería entrar, dijo que bueno. Compramos palomitas, nos reímos, aplaudimos como críos, comimos algodón de azúcar. Todo magia y alegría.

Pero también tuve la parte triste, como cualquier circo que se precie.

Antes de entrar íbamos hablando de que esa noche no iba a venir a dormir a casa. A la mañana siguiente había quedado para ir a comprar lo de Fin de Año con toda la gente. Decía que mejor iba desde su casa. Yo no lo entendía porque el sitio donde habían quedado está muy cerca de la mía. Pero pensé que seguramente habría quedado con ella o con alguien por su casa y no quería que se enteraran de que estaba conmigo.
Se lo dije, se sonrió y dijo que no podía engañarme, pero que era por el hecho de no dar explicaciones si veían que venía de esta zona. Le dije que lo comprendía antes porque estaba con ella, lo puedo comprender ahora porque es reciente, pero que el tema de esconderme tanto llegará un momento que no lo entenderé. Que no necesito que me presente en sociedad, pero que tampoco deje de hacer algo solo porque no le vean.
El ya se agobió, dice que le presiono. Que tenemos que hablar este tema porque cree que hay cosas que yo no tengo claras.
Ya sé que no somos pareja, pero ni como amiga tengo por qué permanecer eternamente en la sombra.

Para colmo ayer me entero que todo el grupo con el que van no saben que ellos han cortado, excepto uno que es a quien se lo contó aquella vez. Así que encima tendrán que hacer la pantomima de que están juntos. Por no dar explicaciones.

Ayer vino a buscarme cuando terminaron de comprar, nos fuimos a jugar y luego estuvimos ya toda la tarde y noche en casa. Yo ya no estaba muy bien, como la tarde del jueves, que ya medio discutimos por el hecho de que iban a estar juntos y a mí no me hacía ninguna gracia. El decía que lo comprendiera, que no había quedado con ella hace poco, que había quedado con un montón de gente hace mes y medio y que va por la gente, no por ella.
- Pero con quién vas a dormir? Qué pasará con la tontería de beber y pasarlo bien?
- No te pongas así, ya sabes que yo no me voy con nadie, no sé si pasará algo o no, no tiene por qué, pero además no es cualquiera, es mi ex, acabo de cortar hace nada, hemos estado casi dos años juntos...
- Pero a mí me duele que te líes con ella, no lo puedes entender? Si es tu ex, es tu ex, fin de la relación ya no tienes que hacer nada con ella.
- Tú tranquila, que no voy a volver con ella ni nada. Ya sabes que ahora no quiero estar con nadie, ya dijimos que no buscaríamos sexo ni nada, que si aparece alguien con quien puede haber una relación hablamos pero si no, nada.

Y esta mañana cuando estaba arreglándose para irse, yo me he quedado sentada en el borde de la cama, no podía contener las lágrimas, porque me daba miedo que volviese con ella, dos días juntos, pasándolo bien, qué puede pasar? Y porque me hubiese gustado pasar el fin de año con él, darle el primer beso del año, divertirme con él y su gente.

Me ha preguntado por qué lloraba. Se lo he dicho, y me ha contestado que no me preocupe, que no pasará nada, que ya no siente nada por ella, que ayer cuando la vió se dio cuenta de que no había ningún sentimiento como había antes. Que por mucho que le diga que va a cambiar que ya es tarde,porque él ahora está bien así y no quiere una relación ni con ella ni con nadie. Que esté tranquila, que él ahora lo que quiere es encontrar un trabajo, hacer la suya e independizarse. Pero nada de relaciones.
Me decía que dejara de llorar, que no fuera exagerada, que solo son dos noches que no nos vemos, yo le digo que a mí me parece genial que se vaya con sus amigos, pero el hecho de que esté también con ella es lo que me hace estar mal.
Le he dicho, supongo que no me llamarás ni podré llamarte.
- Hombre Sally, será complicado. Ya hablaremos el martes. Hija, no pasa nada, tú tranquila.
- Es que me hacía ilusión estar contigo.
- Bueno, pero no podemos estar todos los días juntos hija, nos hemos estado viendo todos los días hace tiempo, no te quejes, por dos día que no estoy o no hablemos no pasa nada. El martes te llamo cuando vuelva.

Pero él no entiende que para mí sea importante pasar el fin de año con él, que quiera darle el primer beso. A mí esas bobadas me gustan, me parecen importantes. Y más si sé que va a ser otra quien se lo va a dar. No entiende que para mí verle todos los días es perfecto, que vale que no pasa nada si no podemos quedar, pero no me gusta que no me llame porque no puede verle nadie. que no quiera dar explicaciones. Tampoco tiene que darlas, con decir que llama a su madre, o decir a tí que te importa a quien llamo. Que si quisiera me llamaría un momento.

Es fácil de entender su postura, porque él está conmigo genial, nadie lo discute, hace un montón de cosas por mí y por quedar conmigo. Pero está encantado de irse con sus amigos dos días a termimar el año y le da igual si yo no estoy, porque estoy otros días.
Para mí, es un asco no poder estar con él en un día así. Porque si él me lo pidiera sabe que me hubiese ido con él, habría dejado a mis amigos por estar con él.

Pero lo peor de todo es saber que está ella allí. Si no, seguro que no lo estaría pasando tan mal. Me daría pena no celebrarlo juntos, pero bueno, no pasa nada, también tiene que hacer cosas con sus amigos, no siempre vamos a hacerlo todo juntos.

Cuando he salido a la puerta a despedirle yo seguía llorando, no podía parar, además todas esas cosas que me había dicho volvían a recordarme que no está enamorado de mí. No es que se me hubiera olvidado, ya lo sé, ya sé que nunca lo estará, pero no me gusta oir ciertas cosas. El está bien como está, yo también lo estoy, pero no quiero que me diga que no quiere una relación y todo eso. No sé hay días que me da igual, hoy me afecta el doble.

Como no dejaba de llorar me dice,

- Ni tranquilo me puedo ir.
- Bueno yo tampoco me lo voy a pasar bien estos días, así que
- Tranquila, ya nos veremos el martes. Feliz año.

Espero que lo sea. Aunque yo lo voy a acabar con los mismos nervios y lágrimas que hace días que no me visitaban.

viernes, 21 de diciembre de 2007

La Navidad

Es curioso, no es que me guste mucho la Navidad, pero al revés que a la mayoría de la gente lo que más me atrae es el espíritu consumista de estas fiestas. Es la excusa perfecta para gastar y comprar cosas. No es que me haga falta ninguna excusa, me paso el año gastando en ropa, en libros o en lo que sea, pero ahora como que se disimula más.

Me encantan los adornos de Navidad, las calles iluminadas, poner el árbol, todos los dibujos navideños.
Pero no me gusta tener que reunirme obligatoriamente con la familia porque sí. Porque lo mandan las fechas. Será que somos poca familia y nos vemos habitualmente y por eso no le encuentro la gracia. Además, soy bastante desapegada, me gusta ir a la mía.

No me gusta porque no puedo estar con quien yo quiero normalmente. Durante el tiempo que estuve con mi pareja, como no lo decíamos en casa, nunca pudimos celebrar la Navidad juntas, a ver por qué iba a venir una amiga a cenar en Nochebuena no?

Otra vez estuve saliendo con un chico y durante todas las fiestas no pudimos vernos. Odié la Navidad como nunca la he odiado.

El año pasado ya no pude estar con mi niño. Este, bueno, no me importa tanto porque nos vemos bastante y solo estaré en casa tres días. Pero desde luego me encantaría pasar esa noche con él, para mí es la persona más importante de mi vida, a quien más quiero.
Y lo peor de todo es Fin de año. El estará con sus amigos y con ella en una casa rural, no sé si se irá todo el finde o solo ese día y el siguiente. Pero en cualquier caso no me hace ninguna gracia.
A mí me encantaría terminar y empezar el año con él. Darle el primer beso del año. Pero será ella quien esté ahí, y seguro que no desaprovecha la oportunidad.
No quiero pensar en eso ahora, me queda una semana, ya tendré tiempo de pasarlo mal. Os aviso, volveré a las andadas. A las tristezas y a los agobios.

Aún así, esta Navidad no me parece tan mala. Me apetece volver a casa y cenar con mi gente. Porque sé que cuando vuelva, me espera una noche con mi niño.

FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!!!

jueves, 20 de diciembre de 2007

Chocolate con coca

Hoy mi niño había quedado con un tío para vender su portátil. Me dijo que le acompañara, por si acaso. Había quedado en un sitio cerca de mi trabajo a la hora que salgo a almorzar.

Así que he salido, he estado con él, nos hemos ido a tomar un chocolate con coca, y me ha vuelto a llevar en el coche hasta la puerta del trabajo.

Y qué queréis, pues me ha hecho ilusión. Me ha hecho ilusión que quisiera que le acompañara, que estuviera conmigo ese rato, y que me dejara en la puerta y me diera un beso para despedirse.

Esta tarde estaba en la piscina y estaba recordando que no hace tanto tiempo ahí mismo estaba llorando pensando que le perdía, que se iba con ella. Y hoy estaba tan feliz. Supertranquila.

Cómo pueden cambiar las cosas no? Creo que él conmigo cada vez está mejor, hoy me ha dicho si le acompaño el próximo viernes a una entrevista en otra ciudad y así pasábamos el día alli, pero yo lo tengo difícil, porque estos días hay mucha gente de vacaciones y no puedo pedir fiesta ya.

El ha bromeado diciendo que si yo no voy tendrá que buscarse a otra, que si no va la titular, tendrá que buscar a otra en el banquillo. Yo ya le he dicho que está difícil, y ha seguido diciendo que ya no era la Sally de antes toda obediente, que me había vuelto muy rebelde.

Pero me gustan esas bromas, porque en el fondo se da cuenta del cambio que ha habido entre los dos, aunque realmente no creo que yo haya cambiado tanto.
Y porque si le digo que vale que se busque a otra porque yo no puedo, dice, ah, no te importa?
Pues claro que me importa.

A él también entonces, porque si no, no lo preguntaría no?

Este finde estaremos juntos, estoy apurando para irme a casa de mis padres hasta el domingo, así podré estar con él, celebraremos una cena de Navidad especial. Ya tengo el menú preparado. Y de postre, me he comprado un disfraz de Mamá Noel sexy, para desearle una Feliz Navidad.

Igual que a todos vosotros, que espero que lo paséis genial en estas fiestas.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Lo que quiero por Navidad






TODO LO QUE QUIERO PARA NAVIDAD ES A TI
por Mariah Carey

No quiero mucho para Navidad.
Sólo hay una cosa que necesito.
No me interesan los regalos
Debajo del árbol de Navidad.
Sólo te quiero para mí,
Más de lo que podrías imaginarte.
Haz que mi deseo se haga realidad.
Todo lo que quiero para Navidad es a ti.

No quiero mucho para Navidad.
Sólo hay una cosa que necesito.
No me interesan los regalos
Debjo del árbol de Navidad.
No necesito colgar mi media
Allí sobre la chimenea.
Santa Claus no me hará feliz
Con un juguete el día de Navidad.
Sólo te quiero para mí,
Más de lo que podrías imaginarte.
Haz que mi deseo se haga realidad.
Todo lo que quiero para Navidad es a ti.

A ti, cariño.
No pediré mucho esta Navidad.
Ni siquiera desearé nieve.
Sólo voy a quedarme esperando
Debajo del muérdago.
No haré una lista para enviar
Al Polo Norte para Santa Claus.
Ni siquiera me quedaré despierta para
Escuchar el chasquido de esos renos mágicos.
Porque sólo te quiero aquí esta noche,
Abrazándome bien fuerte.
Qué más puedo hacer?
Cariño, todo lo que quiero para Navidad es a ti.

Todas las luces están brillando
Tan fuerte en todas partes.
Y el sonido de las risas
De los niños llenan el aire.
Y todos cantan.
Escucho repicar esas campanas de trineo.
Santa no me traerías lo que realmente necesito?
No me traerías por favor a mi amor?
Oh, no quiero mucho para Navidad.
Esto es todo lo que pido.
Sólo quiero ver a mi amor
Parado justo en la puerta.
Oh, sólo lo quiero para mí,
Más de lo que podrías imaginarte.
Haz que mi deseo se haga realidad.
Cariño, todo lo que quiero para Navidad es a ti.

Todo lo que quiero para Navidad es a ti, cariño.

Tanto cambiaría?

Hasta qué punto una palabra puede cambiar una situación?
El dice que así estamos muy bien, que realmente actuamos como una pareja aunque no lo seamos.
Por qué tendría que cambiar nuestra relación si le pusiéramos un nombre?
Dice que cuando sales con alguien siempre hay obligaciones y malos rollos, que de esta manera si no te apetece quedar en una semana pues no pasa nada, en cambio si ya eres pareja vienen los malos rollos.
Si él no quiere verme en una semana voy a tener mal rollo igual, no sé si lo sabe, pero bueno.
Si él está mejor así, a mí me da igual. Me ha preguntado si así estoy bien, si estoy feliz. Claro que lo estoy, cómo no iba a estarlo a su lado, sobre todo ahora que todo está calmado, ahora que cada vez estamos mejor, que me siento más unida a él, y que no busca nada porque dice que conmigo tiene suficiente en todo.
Dice que le gusta ir a la suya, que no quiere sentirse atado, pero también dice que no quiere perderme, que quiere hacer muchas cosas conmigo, siempre estamos planeando y le encanta.

Tanto iba a cambiar lo nuestro si dijese que soy su novia?
Como él dice el poder de sugestión es muy grande, y solo pensar en eso haría que todo se estropease.

Me da igual como lo llame, me da igual lo que piense, solo veo lo que hace por mí, cómo se porta conmigo, cómo se preocupa. Y quiero que sea siempre así, que poco a poco las cosas vayan cada vez mejor, a quién le importa si somos novios o amigos especiales?.


El viernes le acompañé a una entrevista de trabajo, cuando terminó fuimos a tomar algo, luego a cenar, y lo que iba a ser una salida a cenar acabó siendo una noche de fiesta en toda regla. Fuimos a varios pubs, en uno de ellos pinchaba un primo suyo, me lo presentó, nos invitó a copas, y le dijo que pasara a otro que estaba su otro primo. Y más copas gratis.
Lo pasamos genial, hacía tiempo que quería una noche así con él, que quería salir y divertirme, y reírme y no parar de bailar. Y no esconderme.
No me arrepiento de no haber ido a la cena de empresa. En el último momento pensé en salir con él porque estaba un poco depre los días anteriores y no me apetecía dejarle solo. Y fue la mejor noche que he tenido hace tiempo.

No sé si sería por el subidón de felicidad, por pasármelo tan bien o por qué, pero al día siguiente no notaba cansancio ni nada, aún seguía bailando cuando escuchaba la radio y con más ganas de verle todavía.

Ahora lleva unos días diciéndome que me quede en Navidad, así saldremos, podremos estar juntos, pero yo no puedo hacer eso, ya se lo he dicho, si no mis padres ya me desheredan, jajaja. Si no vuelvo a casa ni por Navidad dejarán de llamarme hija.

Nada me gustaría más que quedarme aquí y estar con él, hacer una Nochebuena superespecial, pero por eso lo adelantaremos al viernes o el sábado y tendremos nuestra celebración.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Estás contenta?

De hoy no pasa. Hoy lo primero que hago es escribir el post en vez de pasar a ver los vuestros.
Y qué puedo contaros?

Pues que si la felicidad es esto me la pido para siempre. Lo único malo es que me he relajado tanto que estoy empezando a engordar otra vez. Con lo mona que me había quedado, ya veis, no hay mal que por bien no venga.

La verdad estoy muy tranquila, ya no vivo con la desesperación de si lo veré o no lo veré, lo que estará haciendo con ella, si se irá con ella y me dejará. Es un descanso tan grande que no se puede explicar.
Ya sé que las cosas no están claras, que no somos pareja formal aunque actuemos como tal, que todavía hay secretos y no nos dejamos ver por según que sitios, pero cada vez estamos más unidos, cada vez se le nota más preocupación por mí, hace cosas que antes no hacía, aunque haga mucho tiempo que sé que soy especial para él.
Me gusta que cada vez me abrace más, que me de un beso por sorpresa o que me coja la mano.

Hoy me estaba contando que le tenían que llamar para concretar una entrevista de trabajo, pero como íbamos a jugar no sabía si coger el móvil.

- Cógelo, no sea que te llamen y la fastidiemos.
- Hablas en plural como si estuviésemos juntos, me dice sonriendo.
- Bueno, es una forma de hablar, además de alguna manera estamos juntos, o no estoy aquí contigo?
- No, no, si me gusta.

A mí también me gusta hablar en plural de los dos, y me encanta que a él también le guste. Tampoco es la primera vez, él a veces también habla como si fuésemos uno, pero hoy le ha dado por decirlo.

Mañana tengo cena de empresa, y me gastaré un pastón, así que prefiero gastármelo en hacer algo con él, además está muy agobiado y prefiero irme con él para que no piense tanto y se relaje un poco, aunque solo vayamos al cine y a cenar. Se lo he dicho, y me ha dicho que muchas gracias por hacer eso por él.
También sé que el sábado saldrá con sus amigos, no pensará si yo me quedo sola o no, o quizá sí, como otras veces, pero me da igual, no lo hago para que me recompense, lo hago porque me apetece.

Estos días acabarán cuando empiece a trabajar, lógicamente no podremos quedar cada tarde, tendremos que esperar al finde, y se me va a hacer muy duro, pero es lo normal. Así me echará un poquito de menos no?

Ojalá todo vaya bien, ojalá que al final todo sea como yo quiero. Aunque por ahora no me quejo.

Hoy en el cine me pregunta por enésima vez, estás contenta? Sí, le digo yo siempre.
- Tienes los ojos hasta más brillantes y más grandes, se te nota una felicidad
- La culpa es tuya

Sonríe, me abraza y dice, Ay Sally.
Y eso qué quiere decir? Es bueno o es malo?

El tiempo lo dirá.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Ilusiones

Os mentiría si dijera que no estoy feliz. Quizá hay cosas que podrían mejorar, pero siempre es todo mejorable.
Estoy feliz por cómo han cambiado las cosas, pero sobre todo por leer en algún comentario que mi germaneta está recuperando la ilusión de que a ella las cosas también le vayan bien.

Sé que es dificil en situaciones como éstas vivir con ilusión, tantas veces la he tenido yo y me he tenido que bajar a la realidad para que luego el golpe no sea tan fuerte. Hay veces que no puedes permitirte ilusionarte mucho, pero también es inevitable, y a veces hasta sale bien. Y si no tan bien como te gustaría ves que hay un camino y ahora sí que puedo empezar a ilusionarme más, aunque sin pasarme.

Cómo no voy a ilusionarme si cada vez me siento menos escondida. Le habla de mí a sus amigos, aunque solo sea para decir que hay alguien especial, ellos saben que cuando no sale está conmigo.
Me ilusiono porque hoy no va a quedar con sus amigos porque dice que me he portado muy bien con él y no quiere dejarme sola. Que también es porque no tiene pasta y porque no le apetece mucho salir. Pero será que le apetece estar conmigo.

Me ilusiono porque dice que si algún día me pide ser pareja seguro que yo le digo que no porque he conocido a otro o porque ya no me apetece. Yo le digo pues date prisa en pedírmelo.
Será que en el fondo le apetece? Quizá más adelante, cuando esté más tranquilo de todo lo que ahora le hace comerse la cabeza, cuando lleve un tiempo sin pareja y ya no le parezca agobiante estar con alguien.

Me ilusiono porque se despierta a mitad de noche y me abraza, yo me asusto y me dice, dame la mano, no tengas miedo. Y me abraza, y no me suelta la mano, y si yo se la suelto, me dice dame la mano. Me gusta que no quiera soltarme, que quiera sentirme cerca, que quiera darme la mano.
Igual que me la da en la calle a ratos, igual que me abraza o me da un beso.
Me gusta que vayamos de compras, que me anime a entrar en tiendas a probarme cosas, cuando le he oído que a ella nunca le ha acompañado porque le aburre ir de tiendas, no le gusta más que cuando él tiene que comprarse algo. Conmigo no se aburre?

Conmigo no se aburre, me ha repetido cien mil veces que conmigo se lo pasa muy bien, que se ríe mucho, que siempre hacemos cosas divertidas.

Me confesó, aunque ya lo había dicho otra vez, que esta última vez no tenía que haber vuelto con ella, que no sabe por qué lo hizo, pero ahora está seguro que no volvería. Que aunque le tenga un cariño especial porque es muy buena tía y han pasado muchas cosas juntos, sabe que no quiere estar con ella. Que si hubiese reaccionado mejor o hubiese sido más valiente en ese momento habría cortado ya, y nos habríamos ido de crucero y ya hubiésemos hecho un montón de cosas juntos. Ahora no podemos hacer demasiado porque no tiene trabajo. Siempre pasa algo, primero por ella, ahora que tenemos libertad no tenemos pasta. Siempre contra viento y marea.

Dijo que yo era la única persona que le había demostrado que realmente le quería, que había hecho muchas cosas por él, y por eso no quiere dejarme, por eso quiere hacer tantas cosas conmigo. Le dije que no lo hiciera por pena o gratitud, que si no le apetece no hacía falta. Pero es que me apetece, estoy muy bien contigo.

Ojalá encuentre pronto un trabajo, ojalá pueda hacer todo lo que le apetece y se relaje y se centre, así quizá quiera ser mi pareja, dejar de esconderme definitivamente.

Me estoy ilusionando, pero esta vez no voy a dejar de hacerlo.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Detalles

No vino a dormir. Pero me puso un sms que quedábamos a las 9,30 en su casa.

Pasé a buscarle, empezamos bien la mañana pero al final se torció un poco. Ibamos a ir a Morella pero nos pasamos la salida de la autopista y acabamos en Peñíscola. Eso sí, después de discutir, de que él se pusiera nervioso y de mala leche y yo también. Un rato sin hablarnos, porque cuando nos cabreamos es mejor que cada uno mire para un lado o acabamos fatal.

Al final decidimos entrar al centro comercial que habíamos encontrado, compramos unas camisetas, hicimos una primitiva, empezamos a soñar con lo que haríamos cuando nos tocase el bote y nos fuimos a comer a Peñíscola.

A mí me encanta ese pueblo, a él también desde que yo se lo enseñé, y las tres veces que hemos ido han sido realmente especiales.

Llevábamos el GPS que se había comprado, y cada poco iba parando para reconfigurarlo o ponerle otra dirección. Cuando íbamos a entrar al pueblo de repente pone el intermitente y para el coche. Yo pensando qué querría mirar a esas alturas ya en el GPS, y le pregunté, para qué paras?

Para darte un beso.

Yo pensé, me toma el pelo. Pero no, paró, me dio un beso, y seguimos el viaje.

Me reí, porque no me lo esperaba, él dijo, no te lo creías? Estaba alucinada, pero fue un detalle que me encantó.

El día fue genial, además hizo un día precioso de sol. Nos hicimos muchas fotos juntos, abrazándonos, besándonos. El muy cariñoso, como últimamente. Creo que se ha quitado el peso de encima de estar escondiéndose y ahora lo disfruta más.

Por la noche había quedado, pero al final no salió, iban amigas de sus amigos y les dijo que no quería conocer a nadie, que no le interesa ahora, que está muy bien sin pareja. Dos de sus amigos saben que está conmigo, y el viernes pasado les contó la historia. Les dijo que hace dos años que estamos juntos, y ellos no se lo creían por lo visto. Les dijo que era una relación muy especial, que no es un simple rollo ni quedamos solo por sexo, pero que de momento no somos pareja ni nada.

No sé por qué pero me gusta que lo haya contado, quizá así aunque no me vean nunca saben que hay alguien. Ya no me siento tan invisible.

El domingo en casa genial, no hicimos nada especial, pero solo sentarnos a ver la tele, o tumbarnos en la cama, que me acaricie o se eche encima a hacerme cosquillas, ya lo convierte en inolvidable.


Nos hemos visto todos los días, vamos quedando a lo de siempre, jugar, playa y cine. Y hablar, hablar mucho, porque está preocupado y mal porque no encuentra trabajo.
Ayer hasta las 12,15 hablando, yo me caía de sueño y cansancio, pero estuve escuchándole.
Gracias por escucharme, me dijo. Hoy me lo ha repetido, mientras no dejaba de abrazarme.

Solo por eso vale la pena. Como valen la pena tantas cosas a su lado.

Mañana nos vamos a pasar el día y la noche fuera, hasta el viernes por la tarde.

Estoy contenta, pero cansada. Aunque no me importa cansarme de esta manera.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Idiota

Habéis escuchado la canción de Nena Daconte "Idiota"?

Hay un trozo que dice así:

Idiota por perderme por si acaso te marchabas ya,
y tirar tu confianza desde mi cama hasta esa ventana.
No ves qué fácil ha sido para mí
perderlo todo en un momento.
Por mi miedo a perder,
por mi miedo a no controlar tu vuelo.

Pues algo así me ha pasado hoy. Hemos quedado para ir a jugar, yo iba supercontenta y bien. Ya sabía que iba a salir esta noche, pero conforme pasaba el rato y me iba contando que al final saldría más gente de la que pensaba porque iban amigas de amigas de sus colegas, que igual venía tarde, y todas esas cosas yo cada vez me sentía peor.
Yo quería salir también, me encantaría que a mí también me llevara, que me presentara, pero eso es casi lo de menos. Lo peor es que he empezado a pensar en lo de siempre, qué pasaría con tantas amigas, si alguna se le acercaría y empezaría a tontear, en fin, esas cosas.

Total, que me he rallado yo sola y me ha entrado un agobio brutal. El no hacía más que preguntarme qué me pasaba, si estaba bien. Yo le decía que nada, que estaba bien. Pero claro, no me creía, se me nota mucho cuando no estoy bien. El insistía, me abrazaba, me cogía de la cintura, me volvía a preguntar qué te pasa Sally?
Y yo que nada. El decía, pero si te conozco como si te hubiera parido, venga cuéntamelo, es del trabajo? Estás mal en casa? Conmigo? cuéntamelo que me puedes contar lo que quieras.
Es porque salgo esta noche? Te sabe mal que salga?

Le decía que no, que no era eso, que no me sabe mal que salga, que estoy bien.

Y no me sabe mal, lo que me sabe mal es lo que pueda pasar. Porque él no quiere conocer a nadie ni tiene interés, pero los tonteos son otra cosa, y no me gusta que haya una probabilidad de que se morree con alguna.

Yo cada vez más agobiada, pero no podía decirle todo lo que pasa por mi cabeza, no quiero que se sienta presionado, porque no somos novios, es una relación especial, pero no puedo exigirle fidelidad. El sabrá lo que tiene o quiere hacer, como yo. Pero no puedo exigirle.

Estábamos pensando dónde ir mañana, pero decía que si volvía hoy muy tarde y estaba muy cansado a ver si se levantaba porque claro. Yo le he dicho que mañana no me quedaba en casa, que quería hacer algo. El me decía, bueno ya me esforzaré por darte gusto. Pero todo el rato muy cariñoso, entre risas, sonrisas y abrazos. Sabía que no estaba bien y quería animarme.

Yo cada vez más rallada y cuando nos estábamos despidiendo en el coche me dice, bueno, pues luego voy, supongo que para las cinco y media o así ya estaré, puede que antes, pero vamos.

Y no se me ocurre otra cosa que contestarle que si está muy cansado y quiere dormir que se vaya a su casa, para que duerma más tranquilo.

La cara que ha puesto de sorpresa era para verla. No se lo esperaba y así me lo ha dicho. Me ha preguntado que por qué le decía eso.

No, por si estás muy cansado y quieres dormir.

En ese momento ya me había arrepentido, pero he seguido diciéndoselo.

Es la primera vez que me dices eso, no sé, de verdad me lo dices?

Solo si estás muy cansado.

De verdad no quieres que vaya?

Lo digo por si quieres dormir mañana. Pero bueno, mejor vienes y así te despierto que si no te darán las dos de la tarde durmiendo.

No no, ya me has dicho que no, pues ya me iré a casa, lo hacemos así entonces. Ya me has desanimado.

Ven, que si no te dormirás.

No no, es que a veces me descuadras.

Bueno pues no vengas.

Qué te pasa Sally?

Nada.

Nos hemos despedido, bien, normal, sin enfados. Mientras yo salía a poner la "L" otra vez y él recogía sus cosas, me ha dado otro beso y se ha ido rápidamente porque su padre estaba a punto de llegar.
Entonces le he llamado y le he dicho, pórtate bien vale?

Ha hecho un gesto afirmativo con la cabeza y ha seguido andando deprisa.

Yo me he montado en el coche y me he sentido completamente idiota. Estúpida y gilipollas por ser así. Por amargarme la tarde pensando en lo que puede que haga, y no disfrutarla con él.

Si es listo y me conoce, ya sabrá por qué estaba mal. Solo espero que no se haya enfadado, que no se agobie o piense que me está haciendo daño y quiera alejarse para protegerme. Y espero que venga a dormir conmigo.

Soy idiota.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Palabras que me vuelven loca

El sábado estuvimos viendo la tele por la noche, un dvd de Martes y Trece, y nos reímos mucho.
Cada vez nos acomodábamos más en el sofá, y él se iba apoyando en mi hombro, luego se recostaba en mi pecho, cada vez más juntos.

- Quién me iba a decir a mí que un sábado por la noche estaría viendo a Martes y Trece y encima me lo pasaría bien. Pero la verdad que he estado super a gusto. Contigo estoy muy cómodo siempre.


Esta mañana no he ido a trabajar, he llamado para decir que me encontraba mal, y me he ido a acompañarle a la entrevista de trabajo que tenía. Yo le esperaba en el coche.

- He tardado mucho? lo siento. Gracias por esperarme.

Luego hemos parado en la gasolinera para comprar agua. He comprado chicles tb, siempre me está pidiendo chicles. He sacado el bote este redondo de Trident, bien grande y le he ofrecido.

- Hala qué bien, gracias. Eres la chica más guapa del mundo.

Hemos estado jugando un rato, hemos vuelto al coche.

- La verdad que contigo sí que siento que aprovecho los días.


Me ha llamado como todas las noches.

- Solo llamo para saludarte y decirte buenas noches

Hemos dicho las cuatro tonterías de turno me ha contado lo que estaba haciendo.

-Mañana hablamos, un beso guapa.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Malditos domingos

Voy a coger manía a los domingos. Pero no la típica de mañana hay que ir a trabajar, esa ya se la tengo hace tiempo, sino la de que últimamente siempre me traen algo que me hace estar mal después de estar genial.

Este finde ha estado genial, hasta hace unas horas me sentía tan feliz, no he parado de reirme y sonreir, no he parado de besarle, de abrazarle, él no ha parado de hacer lo mismo conmigo, no hemos parado de hacer planes.

Pero al rato de estar en casa me ha llamado, todo ilusionado, para decirme que si todo va bien, en enero por fin podrá independizarse. Su tía se compra piso y él cogerá el que ella tiene ahora. Pero claro como es tanta pasta tendrá que dejar de salir tanto, de viajar, de hacer muchas cosas.
Mi primera reacción ha sido enfadarme, sin decirle nada, pero no me ha sentado nada bien. Después de tanto insistir en que pensara si me iba con él ahora hace la suya y se va donde quiere? Ya no me espera?
Se lo he dicho, de buenas, para no discutir, lo primero ha sido decir que bueno que ahora no sería tan fácil pq tendría que dar explicaciones en su casa y no era lo mismo decir que había encontrado un piso para compartir que éste que es de su tía y claro. Todo problemas. Menos mal que ha reaccionado y me ha dicho que de todas formas no me preocupe, que si las cosas van mal y tengo que irme que puedo ir con él, que siempre puede decir que son muchos gastos y necesita compartir.

En fin, que no sé cómo no me conozco el cuento y aprendo de una vez que con él un día es una cosa y otro otra. Que las cosas cambian de repente de un día a otro.
Y sobre todo no sé como no aprendo a dejar de darle vueltas a todo. Si todavía no sé si se podrá ir o no, no sé cómo saldrán las cosas.

Pero siempre es este maldito miedo a perderle, a que todo cambie, porque sé que por mucho que me quiera y le importe, por muy especial que sea para él y no quiera renunciar a mí, no está enamorado, tiene sus propios planes y no siempre estoy yo en ellos.

Esta misma mañana me estaba diciendo que si en este mes le sale trabajo podríamos ir reservando ya el crucero para las vacaciones. Pero ahora ya no podrá ser.

Sé que mi reacción ha sido completamente egoísta, porque sabiendo la ilusión que le hace independizarse y lo contento que me lo decía, no he mostrado ni un ápice de alegría. Solo he pensado que me dejaba sola, y que adiós a todos los planes que teníamos.
Soy incapaz de no comerme la cabeza ya por algo que no sé que rumbo tomará y de hacer otros planes.

Pero es que me encanta cuando decimos todo lo que queremos hacer, la ilusión que tenemos, cuando me dice que soy muy especial y muy importante en su vida, cuando dice que si no me hubiera conocido no habría cortado con ella, pero que no quería renunciar a mí. Siempre está diciendo que seremos amigos siempre, que no quiere perderme pase lo que pase, y que nunca se sabe cuando le digo que no se enamorará de mí ni estaremos juntos.
Me encanta que me pregunte si estoy bien, si estoy feliz, que me diga que se me nota feliz cuando me mira. Se me queda mirando, me abraza y me dice cuídate mucho eh? pase lo que pase.
Me gusta que se preocupe por mí cuando no le respondo ni al fijo ni al móvil, que me insista en que le haga una perdida cuando vuelvo sola a casa desde la suya.

Sé que no tengo que pensar más allá, sé que todo puede ir bien, aunque de diferente forma, pero quiero dejar ya de esconderme, dejar de vivir a la sombra de ella aunque ya no estén juntos. Quiero que me vean con él y no me esconda, que diga que soy su amiga y ya está.
Quiero estar tranquila y bien de una vez.

Tan egoísta soy que solo pienso en mí? Tan egoísta que me puede el miedo a no tenerle antes que alegrarme por sus cosas? Qué clase de amor siento entonces?

jueves, 22 de noviembre de 2007

Algo inesperado

Cuando he salido de trabajar he recibido un sms suyo. No me lo esperaba, porque estaba el día bastante nublado y no creía que me propusiera ir a jugar un rato.
Pero así ha sido, a jugar y al cine.

Yo no sé, pero por mucho tiempo que pase cada momento a su lado es como si fuera el primero. Puedo sentir las cosas con la misma intensidad del primer día, como si no hubiera pasado el tiempo, a veces incluso con más fuerza. Me sigue gustando mucho, me sigue poniendo con sus gestos, me sigo poniendo nerviosa cada vez que voy a verle. Estas mariposas no se van de mi estómago. Se han acomodado y no quieren salir. Y me encanta esa sensación.

Cuando me mira de esa manera se me hace difícil creer que no está loco por mí, pero así es. Simplemente está loco, pero no es por mi culpa :P

Mañana vendrá por la tarde, yo salgo de cena con unas compañeras del trabajo, pero me esperará en casa. El sábado nos iremos a algún sitio, y por la noche igual queda con ella a cenar, aunque hasta mañana no lo sabrá seguro. Por una parte dice que no le apetece mucho, que prefiere venir a casa, pero según cómo se ponga ella lo hará, porque tampoco quiere perder la amistad con ella.
Mañana ella va a comer a su casa. Y pase lo que pase, vendrá a dormir conmigo el sábado.

El no deja de preguntarme qué tal estoy, si estoy bien. Yo le digo que como siempre, a ratos, a días. Pero que no se preocupe, que como él me dice soy sufridora por naturaleza.

Yo disfruto de cada momento a su lado, me hace sonreír cuando dice mi nombre, me hace reír con sus comentarios y sus salidas. Siento tanto amor a su lado que a veces creo que voy a explotar.

Puede que quede con ella, que quiera seguir siendo su amigo, pero es a mí a quien da su total confianza, a quien cuenta todos sus problemas y preocupaciones, a quien no deja por mucha libertad que quiera. Dice que menos mal que me tiene a mí porque esos ratos que pasamos juntos es lo único que le anima a veces.

Cómo puedo sentirme mal alguna vez teniendo todo esto?

Por miedo a perderlo quizá. Porque no quiero.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

De los nervios

Llevo desde que vine del viaje atacada de los nervios. Volver a la realidad después de estar en el paraíso es duro.
No sé, supongo que se me han juntado muchas cosas, todo a la vez, en el momento que tenía más revueltas las hormonas y me ha dado un bajón increíble, por eso no he escrito mucho, aparte de estar supercansada porque he llevado una semana de trabajo bastante tensa.

No sé si os he contado alguna vez que vivo con mi amiga, y que ahora se había echado una novia argentina. Pues el martes llega aquí, y viviremos las tres juntas. Ellas no pueden irse a vivir solas porque no tienen mucha pasta, sobre todo ella que llega con lo que le ha sobrado del préstamo que le han hecho para el billete de avión. Así que a partir del martes mi vida cambia un poco, porque estaré viviendo con una pareja en casa, a ella no la conozco y no sé cómo saldrán las cosas. Tendremos que habituarnos a convivir con alguien nuevo. Mi amiga lo tiene más fácil pues es su pareja y al fin y al cabo estará bien, aunque también esté nerviosa por lo que pueda pasar, pero yo tengo que aprender a vivir junto a una pareja que puede estar acaramelada cuando menos me apetezca ver ñoñerías, o que se ponga a discutir y me pille a mí en medio.
Me pone nerviosa la nueva situación.

A raíz de esto mi niño me propuso que nos fuésemos a vivir juntos. El quiere independizarse y quiere irse solo, pero dice que si yo voy a estar mal nos vamos juntos. Que no estaría mal, que podríamos pasarlo muy bien, pero hay ciertos inconvenientes.

A mí me encantaría si fuese en plan pareja, pero está claro que no es así. El ha cortado para hacer la suya, para no dar explicaciones a nadie, para tener libertad y no quiere una pareja. Vale que seguiremos haciendo cosas como hasta ahora, que me quiere mucho y soy importante para él, pero desde luego no voy a tener lo que me gustaría. Pero eso ya lo sabía.

Hemos estado hablando mucho de todo esto, de que cada uno tiene libertad para hacer lo que quiera, que él no va a buscar nada, pero si aparece alguien cuando sale y hay tonteos, pues bueno, que no puede prometerme que no hará nada, pero desde luego no piensa ir a buscar sexo porque conmigo está muy contento, tiene bastante y no le apetece además. Cada uno puede hacer lo que quiera, pero no nos lo contaremos, nos respetaremos, y si aparece alguien para una posible relación pues ya nos lo diremos.

Yo le digo que si eso pasa esta vez no voy a estar ahí, que lo he hecho una vez, pero no más. Dice que podemos seguir viéndonos como amigos si llega el caso, pero yo no puedo ser su amiga, ya se lo he dicho muchas veces. Le dije que tendría que pasar bastante tiempo hasta que hablara de nuevo con él. Dice que entonces se siente presionado porque aunque no quiera nada con nadie si aparece alguien sabe que me pierde y eso no le gusta.
Pues lo siento, pero a mí tampoco me gusta estar compartiéndole.
Le dije que también puede ser que pase dentro de mucho tiempo y ya se haya enfriado nuestra relación, dice que mientras sigamos viéndonos no cree que se enfríe.

Así que también me pone nerviosa saber que puede irse con cualquiera como siempre, que nunca estaré con él como pareja. Y porque lo de irme a vivir con él me come mucho la cabeza. Por una parte me parece genial, estaría con él, aunque él hiciese su vida, pero sería tambíen más parte de la mía. Quién sabe que pudiera pasar, sería otro riesgo a correr. Por otra parte quizá lo pasara mal en ciertas ocasiones, no lo sé. Además ahora estoy muy acomodada en mi casa, tengo todo lo que quería tener y me ha costado mucho conseguirlo, pero también sé que en un momento u otro me quedaré sola, porque mi amiga y su novia se irán y no podré afrontar yo sola el alquiler. Claro que si voy con él, su idea es comprarse un estudio para él solo en unos años, y también me quedaría colgada. Así que no sé. Parece que todo se complica, o yo lo veo muy complicado.

Yo le digo que de momento esperemos a ver qué pasa, cómo me va en casa, y que él encuentre trabajo. Que nos lo tomemos con tranquilidad, lo vamos pensando, pero tranquilamente.

Tengo que relajarme, empezar a pensar que podemos pasarlo muy bien juntos como hasta ahora, pero que, como hasta ahora, no será para mí.

Ya no soy la otra, soy alguien muy especial, alguien que le importa tanto que es capaz de renunciar a vivir solo que era lo que quería, por ayudarme a mí. Sé que ninguna caricia es fingida, que todo el cariño que me da es porque lo siente, porque le apetece hacerlo, porque le encanta que le acaricie cuando me despierto y porque le apetece coger mi mano o abrazarme cuando lo hace.
Sé que hemos llegado a un punto de confianza, de cariño y de sentimientos especiales que harán muy difícil que nos separemos, y si llega el momento será doloroso.
Sé que está muy convencido de no volver con ella, que ni siquiera piensa en ella, que tiene claro que ni con ella se iría a vivir ahora. Pero no sé qué pasará con ellos si se ven, si coinciden en fin de año o dentro de un tiempo. No quiero pensarlo. Tendrán rollo y punto.
Sé que todo eso me duele, que no me gusta saber que puede estar con otra tía, como a él no le gusta que esté con otro tío, pero como dice, no me lo puede prohibir, ni exigirme algo que él no es capaz de prometerme.

Hay cosas que cambian, pero otras no. Es lo que hay.

domingo, 18 de noviembre de 2007

En las nubes

Si todas las semanas fueran así sería completamente feliz.

Vengo de viaje con mi niño, que aún no he bajado de la nube, y me encuentro con dos premios. Gracias Carn y Nicole.

El viaje ha ido genial. Qué puedo decir. Tres días con mi niño, sin presiones de ningún tipo, sin llamadas de teléfono, sin estar pensando en ella, solo pensaba en mí. Todo el día pendiente de mí, si estaba bien, si me lo pasaba bien, supercariñoso.

Me cogía de la cintura, de la mano, me besaba, me abrazaba. Incluso me decía que me veía más guapa. Será la felicidad que me salía por los poros.

La isla me ha encantado, lástima que haya hecho unos días de frío horribles, pero aún así hemos hecho un montón de cosas.

También hemos hablado de muchas cosas, entre ellas del tema de volver o no con ella. Yo le digo que todavía no estoy muy confiada, él dice que lo tiene claro, que no quiere volver, y que ella se está haciendo a la idea y aunque dice que le echa de menos sabe que no tienen futuro juntos.
Yo no me fío.
El fin de año lo pasarán juntos con todos sus amigos. Le dije que ese día yo sé que se acostarán juntos, y que a la mañana siguiente ella le volverá a proponer estar juntos, que le volverá a prometer un montón de cosas. Dice que no cree. Pero sé que será así.
De hecho hace nada me ha llamado y me cuenta que ella que ha vuelto de Londres le dice que le ha echado mucho de menos, que a lo mejor podrían volver. Ya estamos otra vez con lo mismo. Y me pide consejo a mí. Le he dicho que yo le diría quédate conmigo, claro, y que si no cortan de raíz, si no dejan de verse esto volverá a pasar, porque ella como siempre que le ve las orejas al lobo cambia de actitud y estrá detrás de él, pero volverá a relajarse la cosa y otra vez lo mismo.
Verás como esta semana pasa a verte, le he dicho, con la excusa de que te ha traído algo de Londres, o para enseñarte las fotos, o cualquier cosa, y en cuanto esté ahí y te diga cuatro cosas, empiece a llorar, o a abrazarte y darte un beso porque te echa de menos, vuelves a caer. Pero entonces tendrás que hacer la vida con ella, irte a vivir con ella, aceptar lo que venga si haceís o no haceís viajes, y tener el hijo.

Creo que volverá a caer, dice que no que esté tranquila, pero tiene dudas. Conmigo no, porque sabe que por mucho que le diga, como no está enamorado de mí, podría hacer su vida tranquilamente, pero ella le genera más dudas. Dice que igual mete la pata, que igual pierde la oportunidad de estar con ella.
Y aunque a mí siempre me dice que no se sabe si acabaremos juntos o no porque la vida da muchas vueltas, con ella piensa lo mismo.

Me dijo que cuando pasen unos meses le iba a decir que estaba con otra chica, para que ya las cosas fuesen quedando más claras.
Me dijo que aunque no me lo crea el día que peor lo pasó fue cuando ella quiso ir de crucero, porque él ya había estado mirando otro viaje porque le sabía mal hacerlo después de lo que pasó conmigo. Pero ella sabía que a él tb le hacía mucha ilusión y se empeñó en ir. Dice que se sintió fatal. También yo le conté lo mal que lo había pasado esa semana, que lo sabía en el fondo, lo intuía, y que fue la peor semana de mi vida porque sabía o temía que después de esa semana vendrían tan contentos que todo terminaría para mí. Dijo que justamente esa semana fue cuando se empezó a dar cuenta de que no quería estar con ella, cuando empezaron las dudas y cuando todo empezó a ir cuesta abajo.

Así que aunque estaba en las nubes y tan contenta, como le dije precisamente ayer, por muy bien que esté contigo no puedo permitirme estar en las nubes, cada poco tengo que decir, baja, pon los pies en la tierra, y espabila que no está por tí como a tí te gustaría.

Y ya estoy otra vez con los pies en la tierra y la cabeza dando vueltas. Por mucho que me diga que esté tranquila. No puedo estarlo. Sé que ella va a estar ahí, intentando volver, aún sabiendo que no tienen futuro, y ya no sé si es simplemente porque no quiere verle con otra o qué, porque la única pregunta que le hace es si hay otra, si se lo dirá cuando la tenga, que no se acueste con nadie aunque hayan cortado.

Voy a subir un rato a la nube otra vez, a recordar todo lo bueno que hemos pasado, todos los brindis en la cena por nosotros y próximos viajes, todas esas miradas, esos besos, que hoy no ha tenido prisa por irse. Que ha venido a casa conmigo y se ha quedado para ir a comer al chino y a dormir la siesta, que no quería irse, que quería quedarse más días en la isla.

martes, 13 de noviembre de 2007

De viaje!!!

Por fin!

Ya me tocaba, por fin nos vamos de vacaciones. Son solo cuatro días, pero tengo unas ganas locas.
Mañana estaremos por aquí cerca, y el jueves nos vamos a Menorca hasta el domingo.

Estoy contentísima, tengo muchas ganas. Sé que todo será genial, que lo pasaremos muy bien.

El dice que no me preocupe, que con ella no vuelve seguro, que ella dice que le echa de menos pero está claro que no quieren lo mismo. Dice que esta vez es diferente, que no piensa tanto en ella y está más preocupado por el trabajo que por otra cosa.

Ojalá le salga algo pronto, se relaje y podamos hacer muchas cosas juntos. Y ojalá que ella se vaya separando cada vez más, que no queden mucho, porque siguen viéndose, pero de momento este finde no lo harán.
No quiero ser mala, pero creo que ya me toca tenerlo para mí sola. Ojalá se olvide pronto de él.

Bueno, ya os contaré a la vuelta.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Dos años

Hoy hace dos años que nos conocimos. Que pude ver tus ojos por primera vez.

Hoy hace dos años que conocí los sentimientos más encontrados y contradictorios que jamás pensé que sentiría.

Han sido dos años de risas, de conversaciones, de lágrimas, de alegrías, de viajes, de esconderse.

Tantas cosas que han pasado unas buenas y otras malas, y por fin, parece que se soluciona y volvemos a estar como al principio. Libres. Ahora sientes más cosas que antes, ahora me quieres más y te preocupas más por mí. Ahora han cambiado muchas cosas.

Estoy contenta pero todavía no me quiero alegrar mucho, porque hace unos meses ya pasé por esto, ví mi vida feliz, te ví para mí, me ví en un barco contigo. Y todo cambió en una semana.

No me fío. Hasta que no pase un tiempo no empezaré a creerme que podamos hacer lo que nos dé la gana, sin escondernos.

Mientras hablábamos te han llamado al fijo y al móvil. Seguro que era ella. Qué quiere ahora?
No me fío. No quiero que vaya a llorarte, a decirte que no puede estar sin tí otra vez, después de haber quedado claro que no podíais seguir juntos, otra vez.

Pero aún con todo no cambiaría el haberte conocido, no cambiaría ese sábado de hace dos años que me sentí tan a gusto contigo, que me reí tanto y que me dió tanta rabia tener que dejarte a las dos horas de quedar.
No cambio cada momento bueno, cada momento que me has hecho sentir especial, cada vez que me has rodeado con tus brazos. Ni siquiera cambio lo malo, porque así lo bueno ha sido mejor.

Ha sido un camino largo, tortuoso y difícil a veces, pero agradable y único muchas más.
Volvería a recorrerlo, pero siempre de tu mano.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Qué pasará?

Este finde ha tenido de todo. Cosas buenas y cosas malas, pero sobre todo nervios, muchos nervios.

Por la boda no, porque la verdad que estaba muy tranquila y todo salió bien, lo pasamos genial, y aunque fue muy relajada porque era comida y no había baile ni nada, pues estuvo bien. Mi hermana guapísima, y yo no digamos, jajajaja. Es que fui a que me maquillaran y cuando me ví parecía un drag queen, porque no estoy acostumbrada a darme mucho maquillaje y me veía la cara como una puerta. Pero bueno me quité un poco de pote con un pañuelo y me vi mucho mejor, con los ojos en negro que como decía mi padre parecía Ava Gardner, que va a decir, es mi padre :P
O como dijo el novio de mi hermano, una leona. Así que hay opiniones para todos los gustos jajaja.

Los nervios estaban por el asunto de mi primo sobre todo. La noche anterior a la boda lo operaron a vida o muerte, salió bien, pero está bastante mal. Resulta que se le había partido la aorta, de ahí el dolor tan fuerte en el pecho, y se dieron cuenta de que solo tiene un riñón. La operación es la más complicada y de más dificil recuperación de todas las que hay del corazón. Se le complico con la insuficiencia renal, encharcamiento de pulmones y en fin, que está en situación de extrema gravedad, pero estable. Mientras no vaya a peor cualquier avance por mínimo que sea es bueno, pero ya se verá lo que pasa.
Ayer fui a verlo, aunque claro en la UCI solo le ves a través del cristal, y como no está consciente y está lleno de goteros, cables, ventosas y demás, la verdad, me impresionó mucho. Tiene 30 años recién cumplidos hace dos semanas, el tío más sano que os podáis imaginar, y ahí está. Me entró un llorera que no podía parar, entre verle a él a mis tíos que intentan estar bien y fuertes pero me imagino lo que tienen que estar pasando, y a su hermano que pone la nota positiva y optimista diciendo que todo saldrá bien, que se va a recuperar, supongo que por no pensar en lo peor. Cada vez que lo pienso me pongo mala.


La otra parte de nervios era por la decisión que tomara mi niño, por la conversación que tenía pendiente con ella.
Para colmo el viernes me llama y me dice que le han despedido, que está muy tranquilo porque ya estaba fatal allí, pero que esto cambia muchas cosas, aunque sería bueno por otra parte romper con todo. Yo más nerviosa aún, porque esa tarde quedó con ella un rato, y el sábado desde por la mañana.
Yo pensaba que ahora era ella la que estaba ahí y que se arrepentiría de dejarlo, que si iban a pasar esos dos días juntos yo tenía las de perder.

El sábado por la tarde, a eso de las ocho, me envía un sms, me dice que lo han dejado, aunque se seguirán viendo. Que está alegre y triste a la vez, que le puedo llamar cuando quiera.

Le llamé por la noche, me dijo que estuviera tranquila, que todo había quedado claro, que aunque hay sentimientos por parte de ella y un cariño muy especial por parte de él cada uno tiene caminos diferentes y parece que esta vez ha quedado claro.

Hoy he vuelto por la mañana para poder comer con él. Hemos ido al chino, como siempre, me ha estado contando que ahora está muy tranquilo que por lo único que está mal es por encontrar un trabajo pronto, pero que por lo demás se siente muy aliviado.

Me ha preguntado si estoy contenta. Le he dicho que sí, pero que también quiero que él esté bien, que si no yo no lo estoy. Y que de momento no quiero emocionarme mucho, porque ya he pasado por esto y quien sabe si de un día para otro vuelve a cambiar todo. Esta tarde habían quedado porque ella tenía que darle una cosa, no sé si ella volverá a decirle que por favor vuelvan como pasó la otra vez.
El dice que no vuelve, que ahora lo tiene claro y no, que quiere independizarse, vivir solo y hacer la suya, que ahora podemos hacer todos los viajes que queramos.

Le he dicho que si para el verano que viene seguimos juntos, me debe un crucero. Ha dicho que claro que sí, y que por qué no ibamos a seguir juntos. No sé, pueden pasar tantas cosas.
Dice que también lo había planeado con sus amigos, yo le he dicho que conmigo lo había planeado antes, y ha dicho, sí sí, es verdad a tí te lo debo.

Y de momento el miércoles tengo vacaciones hasta el viernes, nos íbamos a ir fuera de España, pero al quedarse sin curro pues tendrá que ser algo barato, y no sé qué haremos.

Ojalá esta vez salga todo bien, que podamos hacer todo lo que queramos y que se olvide de ella, y ella de él, y que se enamore de mí y seamos felices y comamos perdices :P

jueves, 8 de noviembre de 2007

Cambios

Parece que se hayan alineado los planetas o algo así y todo esté cambiando.
Aquí todo se ha vuelto una locura, gente que cierra sus blogs, otra que restringe la entrada, qué está pasando?
Desaparecen dos de mis mejores amigas del blog, y tal vez también lo haga mi niño.

El sigue muy indeciso, quiere cortar con ella, pero no porque no la quiera sino porque ve que la relación no avanza, y porque quiere hacer sus cosas sin dar explicaciones.
No está decidiendo entre ella o yo, está decidiendo entre seguir su vida con ella, o sin ella, aunque esta parte me incluya a mí. Pero está claro que a mí no me quiere como pareja, sino como amiga especial como hasta ahora.
Sé que salgo ganando porque podré hacer un montón de cosas y no le perderé, que es lo peor que me puede pasar por mucho que la mayoría diga que es lo mejor. Nadie está en mi piel para saber lo que es mejor para mí.

Si decide seguir con ella, podré aprovechar unos meses, o nada más, depende de mi reacción al enterarme lo que ha pasado el sábado que es el día que van a hablar en serio de esto.
Parece que ella está haciéndose a la idea de dejarlo según le digo ayer, pero ya no sé si es la táctica de la psicología inversa o qué. En cualquier caso nadie dice que aunque lo dejen en unos días vuelvan a juntarse. Es el mismo cuento de siempre. Como me dijo él ayer, tengo desconfianza en todo esto.

Sus dudas vienen porque siente algo muy fuerte y especial por mí. Dice que si yo no estuviera lo tendría claro, seguiría con ella y a ver qué pasa. Pero estoy yo, que tengo muchas cosas que le atraen, muchas cosas que le gustan, y le hace pensarse su relación. Eso no quiere decir que quiera ser mi pareja ni mucho menos, simplemente, quiere estar conmigo y vivir su vida sin dar explicaciones. Es decir que seguiríamos como hasta ahora pero sin tener que escondernos tanto ni estar pendiente de decisiones de última hora.
Como ese viaje que parece estar maldito y que ahora no sé si haremos, depende de cómo quede la cosa, porque ella dice que ahora no le apetece irse a Londres porque está mal, y si no se va, nosotros no nos iremos, porque él tampoco quiere que se entere al final de lo que hay.

Ya veo que no iré a Roma, que como mucho iré a algún sitio cercano una noche. Que puede que le pierda, por muy convencido que esté de dejarlo, creo que tengo un 9o% de posibilidades de que corten.
Y en ese caso, cuánto durará?


Este finde será largo, yo me voy a la boda de mi hermana, pero justo ayer ingresaron a mi primo en la UCI por un dolor en el pecho. Vaya año que llevo de hospitales y entierros, joer!
Espero que esté mejor, aunque a la boda no vienen seguro, con la ilusión que me hacía.

Ya os contaré a mi vuelta.

martes, 6 de noviembre de 2007

En la cuerda floja

Así exactamente me siento ahora.

Lleva ya días pensando si cortar con ella o no, pidiéndome consejo, diciéndome que conmigo haría muchas cosas que con ella no hace. Que ella quiere unas cosas y él quiere otras.
Pero al mismo tiempo, no quiere perderla, hay muchas cosas que le gustan de ella.

Hemos pasado el puente prácticamente juntos, porque ella tenía cosas que hacer y además estaban los dos como muy fríos así que no han quedado casi.
Lo pasamos genial, fuimos de excursión otra vez, el sábado salimos a cenar y a tomar algo, y aunque tuvo que ser por unos sitios en los que no había peligro de que encontrara a nadie conocido, la verdad que me hizo mucha ilusión salir con él.

Pero el sábado volvió con el tema del dj, que si le había dolido mucho, que si le había decepcionado, y todo porque no sé cómo salió el tema y le dije que habíamos estado en mi casa. Yo creía que ya lo sabía, pero no, porque aún le sentó peor que lo hiciera en la misma cama donde estuve con él. Volvimos a lo de siempre, pero ahí quedó el tema.

Durante la cena me pidió consejo sobre lo que hacer con el tema de ella, yo le dije que no estaba en situación de aconsejarle, porque podía tomarse lo que le dijera por donde no era.

Ayer volvió a insistir, qué hago, estoy muy indeciso. Al final me tiré a la piscina de cabeza y le dije lo que pensaba. No sé si será mejor o peor para mí, pero ya está hecho.

Le dije que si en dos años que llevan ya han pasado tantas crisis qué pasaría cuando llevaran más tiempo. Que no dudo que tengan sentimientos muy fuertes ambos, pero veo falta de ilusión, de interés y de ganas de hacer cosas.
Le dije que si lo dejaba enfriar como dijo hasta fin de año, y lo pasaban juntos, volverían a lo mismo, a no querer dejarlo, a las promesas de que todo cambiará, pero cada vez los cambios duran menos y tienen el mal rollo antes.
Le dije que lo piense muy bien, que mire lo que le interesa tener o perder, que decida lo que quiera hacer, pero que esta vez lo haga bien, porque si no, no saldrán de este círculo vicioso.
Si quiere seguir con ella, que siga pero bien, que se vayan a vivir juntos y hagan su vida en común, que lo haga a conciencia, y eso incluye dejarme a mí, para que no haya problemas.
Y si la deja que la deje durante un tiempo sin verse, para que realmente se enfríe todo o volverá a pasar lo de siempre.

El dice que haga lo que haga sale perdiendo, porque o la pierde a ella o a mí.

Pero tiene que elegir, porque no puede estar por dos caminos toda la vida, al final tendrá que coger solo uno.

Después de todo esto, y no sé cómo volvió a salir el tema del dj, está superpicado y muy decepcionado. Yo encima dándole unas explicaciones que no debería, pero se las doy, y sigue pensando que le puse los cuernos. Muy fuerte. Como le dije, si se queda con eso, después de todo lo que ha pasado en estos dos años, apaga y vámonos. Me sentí tan mal, por todo lo que me decía que le dije muy seriamente que si tan zorra me creía que me iba con cualquiera por sexo, que se quedara con la chica estupenda que tiene y no me llamara más.

Después de mucho discutir y de decirme que mejor nos ibamos a dormir que ya era tarde con esa voz seria y enfadada, me dijo que lo de zorra lo había dicho yo, que él no lo había dicho, y que ya me llamaría mañana.

Así que estoy esperando que se decida, no sé qué pasará, no sé si tanto le ha dolido ese tema que ya hace tanto tiempo que pasó que influirá para dejarme. Pero si no lo ha hecho hasta ahora vería una tontería que decidiera eso. Tiene tantas ganas de salir y hacer cosas que creo que la dejará, pero aún así no lo veo del todo claro. Ella le tira mucho, por muchas cosas que le atraigan de mí, muchas cosas que me demuestre y mucho que se arriesgue a estar conmigo.
En la cena del sábado me dijo que lo que le gusta de mí es que me encanta ir de aquí para allá como a él, que nos movemos mucho, pero también que se siente muy a gusto conmigo, que aparte de ir a caminar hablamos y nos reímos, que cenar conmigo no es solo una cena, es algo muy especial siempre.

Veremos qué pasa y cómo está hoy respecto a la conversación de ayer.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Un día de miedo

Me llamó sobre las nueve de la noche. Empezó a contarme la movida que había tenido en el trabajo, que estaba mal, que no sabía qué hacer. Estuvimos hablando y vino una hora después.

Hoy nos hemos ido de excursión, un sitio precioso. Parece mentira que tan cerca de casa haya tantos sitios bonitos. A veces nos vamos tan lejos y nos olvidamos de lo que tenemos al lado.

Para seguir la costumbre de Halloween, o Dia de Difuntos como es aquí, he pasado un poco de miedo hoy jajaja.

Nos hemos quedado en la reserva de gasolina por unas carreteras de montaña que no acababan nunca. Ya me veía tirada allí en medio. No llegábamos a ningún pueblo, y al que hemos llegado, no tenía ni gasolinera ni nada parecido. Hemos seguido hasta el siguiente que era algo más grande y por fin, hemos visto una, pero debía quedar en el depósito medio dedo de gasolina. Ni os imagínais los nervios que he pasado pensando que nos quedábamos allí, que tenían que venir a buscarnos o a saber qué pasaría.

Todo arreglado, nos hemos ido a comprar pan, agua y cuatro tonterías, y hemos empezado la caminata.
Ibamos caminando junto al río, luego hemos seguido hasta una cueva que nos han dicho que era muy bonita de ver. Y lo era, pero estaba rodeada de un bosque tenebroso, oscuro, parecía copiado de una peli de miedo. Yo he empezado a oir toda clase de sonidos. Estábamos comiendo allí y he oído un ruido extraño, yo cagada, porque pensaba que sería un jabalí o algo peor que se acercaba por la comida.
Supongo que sería el aire, las hojas, los pájaros o cualquier cosa, porque desde luego no se ha acercado nadie, pero por un momento he pasado miedo.



Por lo demás y quitando esos pequeños detalles ha sido un día estupendo.
Hemos hablado del viaje, parece que sí que nos vamos. Espero que no cambie nada en estas tres semanas. Ahora él me decía que el domingo tiene que estar aquí pronto, porque ella también volverá, y que ojalá que no pase ni ella se entere de que se ha ido a algún sitio porque si no, ya está liada, y claro, imagínate cómo se pondría y todo a la mierda.

Por muchas dudas que tenga, por mucho que haga, por mucho que me diga, está claro que esto no acabará nunca. No la dejará.

Este finde también podremos quedar. Parece que solo irá a cenar con ella el viernes y el sábado, el resto podremos vernos. El dice que hubiera estado guay poder quedar ya mañana a cenar y todo eso hasta el sábado. Y seguro que lo dice de verdad, que le hubiera gustado. Pero tampoco deja de ir con ella. No elige, no se decide.

Y casi prefiero que no lo haga, porque yo tendría las de perder seguro.

No sé por qué me he quedado un poco chof, como dice X, porque vuelvo a verlo todo como siempre.
Además ahora quiere ponerse a estudiar oposiciones, y claro, será más difícil vernos, aunque esto ha pasado otras veces y no hemos dejado de hacerlo. Quizá nos veamos menos, pero seguro que nos veremos.

Hoy cuando estábamos caminando hemos llegado a unas pozas en el río, ha sacado una moneda y me ha dicho, pide un deseo.
Ya sabeis lo que he pedido, él ha pedido otro. Ha dicho seguro que no hemos pedido lo mismo, o igual sí, no lo sé. Estoy segura que él ha pedido que se arregle su vida, su trabajo, pero nada que ver conmigo.

Tantas cosas que quiere hacer, tantas cosas que podríamos hacer juntos, y tantas que se están quedando en el camino por no decidirse. Si quisiera estar sólo conmigo de una vez.

Quizá es el cansancio, el sueño que tengo ya, pero me estoy deprimiendo un poco.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Como la odio

Pues sí, la odio y mucho. Cada día más.

Hoy habíamos quedado al salir de trabajar para pasar la tarde juntos ya hasta mañana. Pero he recibido el dichoso mensaje "Sally, viene a comer, te llamo luego".

Y a mi casa otra vez a esperar que me llame. Creía que tendría que trabajar por la tarde, pero debe ser que le han dado fiesta o algo porque no me llama . Seguro que ha ido a verle porque sabe que está mal por lo del trabajo y se ha quedado con él toda la tarde. Qué asco.

Es que no puede irse a su casa, hacer sus cosas y dejarme en paz?

Y no puedo echarle la culpa a él aunque la tenga, porque a él le quiero y a ella la odio. Por estar ahí, por habérselo llevado, y porque siempre está jodiéndome los planes.

Espero que se vaya pronto, que no le convenza para salir esta noche o para hacer mañana algo. Porque nosotros ya teníamos nuestros planes, porque ella no iba a hacer nada. Ahora que no cambie de idea otra vez que es muy pesada la tía.

Será todo lo irracional que queráis pero si la tuviera delante en este momento seguro que no le haría nada bueno.

La odio, la odio, la odio!!!!

martes, 30 de octubre de 2007

Llamará?

Hoy no estoy inspirada para escribir. Y no es porque esté mal, al contrario, estoy muy tranquila.

La verdad que aunque no me llamara el domingo por la noche ni ayer, no le he dado demasiadas vueltas. Esta mañana he recibido un sms que me decía que perdonara por no haberme llamado ayer, pero no pudo.
No hemos podido quedar esta tarde, ha dicho que ya me contaría, pero hasta ahora no me ha llamado tampoco así que no sé.
También me ha dicho que volvía a estar mal en el trabajo.

Tengo ganas de hablar con él, de saber lo que le ha pasado. Me gusta que me cuente lo que le sienta mal, me demuestra mucha confianza.

Me muero por hablar con él, aunque nos viésemos el domingo, pero me apetece estar ahí para escucharle y animarle. Ya le he puesto un sms estar tarde que si necesitaba hablar o lo que sea que me llamara.

Quizá hoy también esté liado y no me llame, y vuelva a quedarme con las ganas, pero no estoy mal.

Porque sé que volveremos a vernos y me pondrá al día.
Porque quizá tengo la tonta ilusión de que termine con ella y esté conmigo.
Y eso me hace verlo todo menos negro.

domingo, 28 de octubre de 2007

Mi regalo de cumpleaños

Este ha sido un finde bastante bueno. El viernes estuve con unos amigos por la tarde, mi niño vino de madrugada para dormir conmigo y pasar juntos el sábado. Realmente no hicimos casi nada excepto dormir, comer y hacer el amor. Se fue por la tarde, había quedado para cenar con ella, yo había quedado con otro amigo. Vino a dormir conmigo porque quería que hoy estuviésemos juntos porque es mi cumple.

Pues sí, hoy cumplo un año más, y al igual que el año pasado quería despertarme a su lado, estar con él porque para mí es el mejor regalo que puedo tener. Luego hemos ido a comer al chino, realmente no se ha diferenciado en casi nada del cumpleaños del año pasado, solo que este yo le había pedido un regalo que no me ha hecho pero le seguiré exigiendo hasta que se aburra de oirme, que para eso yo le acompañé a comprar el de ella, y en que cada vez estamos mejor.

Durante la comida ha salido el tema del viaje, me ha dicho que seguramente podremos ir, que ya ha pedido los días y solo queda que se los concedan, y que ella a última hora no cambie de idea, porque con ella siempre es igual, nunca se sabe hasta el último momento. Dice, si tú estás cansada de esta situación ni te imaginas yo. Me ha vuelto a decir lo de la otra vez, que por una parte le apetece hacer muchas cosas conmigo, que es algo que le atrae mucho de mí, que no me cuesta moverme, en cambio ella siempre tiene que estar convenciendola. Que cuando están juntos se lo pasan muy bien, pero cuando se plantea cortar con ella siempre pasa algo que le hace cambiar de idea, hasta a veces le dan ganas de casarse. Pero por otra parte se ven muy poco, dice que el hecho de que ella viva en un pueblo que está a 12 km de aquí también influye y que siempre tiene muchas cosas que hacer. Yo le he dicho que solo son 12 km, no 300, que cuando quieres ver a alguien te mueves lo que haga falta, aunque sea para media hora. Que querer es poder, y que yo no es que no tenga nada que hacer, sino que muchas veces dejo lo que tengo que hacer para irme con él. Eso le ha hecho pensar, se ha quedado bastante serio.
Dice que a veces cree que está con él para que no se vaya con otra, como cuando habían cortado y le dijo que se iba con otra de vacaciones, y ella se puso como una loca y al final volvieron y se fueron juntos. Que él al principio estaba más metido en la relación que siempre intentaba darse otra oportunidad, pero ahora no, que si ella le dijera de cortar lo haría, y por eso cree que no le dice nada. Dice que la cosa no está muy bien.

Pero no lo deja, sigue con ella y sigue diciendo que aunque no hay nada en especial que no le guste de mí, que no está con ella porque sea mejor que yo, sino porque hay cosas que se sienten o no se sienten. Que con ella se dieron una serie de circunstancias que no cree que vuelvan a darse nunca.
Pero qué tengo yo para que nadie sienta esa chispa especial? O qué no tengo?

Por mucho que diga, algo especial tiene que haber conmigo si no, no se entiende todo lo que hace y dice.

Hace tiempo, durante el primer año de relación siempre me preguntaba que si yo iría a su boda. Yo le decía que no, que no podría, él contestaba que él sí vendría a la mía, que eramos amigos y le haría ilusión.
Hoy me ha dicho, yo no iré a tu boda. No podría ir.
Algo ha cambiado no?

El viernes me dijo siempre te tendré en mi corazón Sally, pase lo que pase.
Yo le pregunté y por qué no me tienes siempre a tu lado?
Ya no me contestó, se quedó dormido.

Esas frases, la forma en que hemos hecho el amor estos dos días, que hoy haya dicho antes de irse, qué guapa estás hoy, y que haya venido conmigo, es el mejor regalo de cumpleaños que puedo tener.

jueves, 25 de octubre de 2007

Se me cae la baba

Y es que es tan rico. Lo reconozco, no puedo evitarlo, estoy tan ciega que se me cae la baba con cada tontería que hace.

Veo lo malo que tiene y lo mal que lo paso a veces, pero hay otras como ahora que hace que me olvide de todo eso.

Acaba de llamarme desde el trabajo, porque se aburría, y me llama para preguntarme qué tal el día, y para quedar mañana.
Yo no sé si también la ha llamado a ella o no, pero no me importa. Se ha acordado de mí, me ha llamado y me ha dejado dibujada esta sonrisa de boba.

Ayer hablamos de lo del viaje, como siempre, que ya se verá que no es tan fácil, que no sabe qué va a hacer porque le está diciendo ella que vaya a Londres, sus colegas que quieren irse al mes que viene de viaje también, y yo que a ver si nos vamos. Se está agobiando.

Al final dijo que a ver que podía hacer, pero que no me pensara que no quería venir conmigo o que pasaba de mí, sencillamente no es tan fácil escaquearse.

Como ya me sé todas las conversaciones, al final paso de todo y evito discutir, porque no me sirve de nada más que para llevarme un mal rato. Así que lo dejé estar, lo que tenga que ser será.

Y luego seguimos hablando normal, y nos reímos mucho, y me daban unas ganas de tenerle al lado para abrazarle que ni os imagináis, por las bromas que hacía, por las tonterías que decía, por hacerme reír tanto.

Hoy estaba en el cine y antes de que empezara la peli me he puesto a mirar unos videos que llevo en el móvil. Y sale uno que no me acordaba que tenía, y está tan guapo que me lo hubiese comido. Se lo he enseñado a mi amiga, y yo venga decir, qué guapo, es más rico. Y ella me miraba de esa manera como diciendo, hija mía, que chocha estás.

Yo le he dicho, ya sé que estoy chocha y soy gilipollas, pero hija, qué le voy a hacer.

martes, 23 de octubre de 2007

El viaje

Hoy me encuentro un poco rara. Será la revolución mensual de hormonas que me tiene loca. Tan pronto estoy contenta recordando estos días junto a él, como me dan ganas de llorar porque sé que me va a dejar colgada otra vez.

La semana pasada hablamos del viaje que teníamos que hacer cuando ella se vaya a Londres. Ahora dice que quizá no podamos ir, que igual se va con ella, porque está mosqueada porque no va, porque se están distanciando.
Le dije que si no nos íbamos yo también me iba a mosquear y mucho, que estoy harta de quedarme siempre colgada, que ya me lo hizo las anteriores vacaciones porque pasó aquello , pero que esta vez era él quien lo había planeado, quien me hizo la ilusión y ahora se plantea irse con ella.
Dice que también le apetece ir conmigo, pero claro que ella es su novia, que ya sé cómo están las cosas. Que yo lo quiero todo, que no me conformo con nada y que soy una acaparadora.
Le dije que claro que lo quiero todo, porque quiero pasar mi vida con él, fijate si quiero. Y que está muy bien ir a la playa y al cine todos los días, pero que también me apetece hacer otras cosas con él, sobre todo si es él quien me las va prometiendo.
Como siempre al final, él se queda con la suya y yo con la mía, y no quería discutir más. Que si me dejaba tirada otra vez , se acabaría.

No hemos vuelto a hablar del tema, no quiero presionarle más, hará lo que quiera diga lo que diga yo.
Pero llevo unas noches soñando que me dice que se va a Londres, y yo me despierto nerviosa y cabreada.
Porque esta vez creo que ya no aguantaré, y sí que le diré que hasta aquí hemos llegado.

Pero por otra parte es que no quiero terminar con él. Sé que así seguirá tomándome el pelo toda la vida, pero tengo que asumir mi papel y sé que estas cosas pasan cuando eres la otra. Siempre corres el riesgo de quedarte tirada.
Pienso que le quiero tanto, que quiero seguir luchando por él, que quizá algún día cambie, y si me voy no sabré nunca qué habría pasado.
Escucho canciones que me hacen más fuerte, que me animan a seguir, porque sé que lo nuestro es difícil, pero es verdadero.

Solo quiero que me diga que ha cogido las vacaciones y que nos vamos los dos unos días. Ahora me toca a mí no?

Bailamos?

Me encanta esta canción y quiero bailarla contigo. Creo que ya lo hicimos una vez.

lunes, 22 de octubre de 2007

Qué no daría yo

Daría todo lo que tengo porque siempre fuera así contigo.
Porque pudiera verte todos los días, por poder dormir contigo, por despertar a tu lado.

Daría mi vida por poder pasar un tiempo contigo, sin que nadie más se cruzara en nuestro camino, por poder hacer planes, por llevarlos a cabo.

Daría mi alma al diablo por poder irme de vacaciones contigo, porque no acabasen nunca esas caricias, por seguir viendo el brillo en tus ojos cuando me miras.

Me gustaría que solo existiera yo para tí.

Me gusta ir a tu casa y quedarme, me gusta que me dejes la llave cuando tú te vas a trabajar. Me gusta que me abraces al despertar, que te rías conmigo.

Me gusta que aunque no pueda ir quedemos para ir a cenar. Me gusta que me digas que vienes por mí porque te hubieses ido a casa porque te encuentras mal. Y aún así vienes, y cenamos, y nos reímos, y hablamos y me miras, y me dices que te gusta cuando río.

Te doy las gracias por venir y tú me las das por acompañarte. Te acompañaría toda la vida si quisieras, te digo. Y como siempre sonríes y no contestas.

Me gusta sentirme así, volver a casa con esa sonrisa en la cara que no puedo quitarme. Y que no quiero que se vaya nunca. Quiero seguir sintiendo esta emoción tonta de haberte visto, de volverte a ver.
Quiero hablar contigo por teléfono como ayer, que me digas que te lo has pasado muy bien conmigo, que me digas que soy muy buena mujer, yo me río y te digo pues no me dejes que se me llevará otro. Y tú dices que te resultaría muy raro verme con otro, que no te gustaría. Pues no me dejes marchar, te digo. Pero las circunstancias ahora están como están, respondes.

No quiero pensar en que al final te vayas con ella de viaje y vuelvas a dejarme colgada, porque entonces pienso en dejarte por no quererme. Quiero pensar que hoy has venido aún estando mal, y me demuestras que te importo.

Qué puedo hacer para que sea todo menos complicado? Cómo hago para que te olvides de ella y quieras tener solo estos momentos conmigo?

Quisiera no tener que estar pensando si te veré o no el finde, quisiera saber que tenemos muchos planes por hacer.

Ojalá esta sonrisa tonta no empezara a borrarse por pensar en cuándo será la próxima vez.

Es posible que hace media hora que te has ido y ya te eche de menos?

Lo que daría esta noche por dormir otra vez contigo.

sábado, 20 de octubre de 2007

Una situación rara

Ayer me llamó, como me dijo, cuando ella se fue. Yo estaba mosqueada, para qué mentir, bastante cabreada, porque me pasé toda la tarde en casa y me fastidió bastante tener que volverme cuando ya estaba de camino. Incluso pensé quedarme en casa y no venir.

Cuando me llamó yo estaba bastante seca, y claro él me preguntó si estaba enfadada. Yo le decía no. El decía que lo sentía que no se imaginaba que iba a ir, que le había llamado en el último momento cuando él ya estaba preparado también para ir a la playa como dijimos.

Vamos que llego a salir un poco antes de casa y nos encontramos los tres en la puerta. Qué bonito.

Yo le decía que no sabía si ir o no, que no quería tener que volverme a mitad otra vez o tener que salir corriendo. El decía que tranquila que eso no iba a pasar. Que iba a pedir unas pizzas, que parara a comprar lambrusco y Cacique para después de cenar. Yo seguía tan seria, tan seca y tan desanimada que al final él se desanimó también y me dijo que si no quería que no fuera, que no era obligatorio, que para estar así mejor quedábamos ya el sábado y ya está. Que no pasaba nada. Entonces le dije, que sí que voy. No, mejor no vengas porque ahora me he desanimado yo. Que sí, que voy para allá, tú pide las pizzas.
Total que así estuvimos un rato hasta que me arreglé, cogí el coche y me vine para su casa.

Dice mi amiga que nos encanta meternos caña a los dos, que cuando no es el uno es el otro, que somos tal para cual y no le extraña que estemos juntos. Tal vez sea verdad. La conversación de ayer es el ejemplo más claro. Yo me enfado él está blando conmigo, hasta que dura demasiado y él se pone duro, entonces cambio el chip y soy yo quien me ablando.

Esta mañana nos hemos despertado pronto, se ha levantado y ha venido a despertarme porque nos queríamos ir de excursión.
Me encanta cuando viene a la cama y se tira encima de mí y me abraza, o se pone a hacerme cosquillas, o cuando se me queda mirando y me da un beso. Corto, rápido, pero tan dulce.

Nos hemos ido a un sitio precioso por aquí cerca, ha sido una de las excursiones que más me ha gustado. Por el paisaje, por el día que ha hecho, por lo bien que hemos estado.
Porque una vez estábamos parados bebiendo agua y se me ha quedado mirando y me ha dicho:
- Tienes los ojos bonitos
- Gracias
- No te lo ha dicho nadie nunca?
- Tú me lo dices siempre.

Por otra vez que estábamos parados mirando el paisaje y comentado lo bonito que era, y él me ha mirado, me ha abrazado y me ha dicho:
- Cuídate mucho eh? Siempre.
- Quédate conmigo y me cuidas tú.

Por otra vez que hemos parado a descansar y me he tumbado sobre una piedra grande que había junto al borde de la montaña y él se ha sentado a mi lado y me ha dicho, cuida no te caigas.
Y me ha empezado a acariciar la tripa, y la cadera, y ha metido la mano por debajo de mi pantalón y ha dicho:
- Esta mañana no hemos hecho el amor no?
- No
- Pues muy mal
- Bueno tampoco es obligatorio
- No, pero hay que hacerlo todos los días
- Bueno, luego lo hacemos

Y no dejaba de sonreirme y de acariciarme, y me extrañaba que dijera eso porque normalmente no es de los que están constantemente encima. Casi tengo que ser yo siempre la que empiece, nunca dice que no, pero no siempre es el primero en dar el paso.
Y hemos seguido hablando, yo me he levantado y me he quedado sentada junto a él, y le abrazaba y le he dicho:
- No me digas eso de cuídate mucho, porque me suena a que no te vaya a ver más.
- Nunca puedo decirte nada eh? Todo está mal
- No pero es que me suena a despedida, como si te fueras a ir para siempre.
- Nunca se sabe, y si me cae ahora un piedra en la cabeza?
- Bueno, pues que no te caiga, que luego tengo que volver sola y me aburro
Y ya hemos empezado a decir tonterías, pero ahí los dos sentados, pegados, abrazándonos, besándonos. Creo que ha sido el mejor momento del día.

Hemos vuelto a casa, a la suya, y me ha repetido porque ya me lo dijo ayer que me quedara a dormir hoy. El iba a salir, había quedado con ella y unos amigos, pero me dijo que no había problema que podía quedarme y así aunque volviese un poco tarde ya dormiamos juntos.
Le he dicho, hombre, es que me da palo, tú por ahí, y yo en tu casa, para eso me voy a la mía.
- Y que más da. Pues así te quedas y estás ahí cuando vuelva, dormimos juntos.
- No sé, a ver si luego ella va a querer venir contigo.
- No, que se va a casa de unas amigas a dormir.
- Y si cambia de opinión?
- No creo, pero ya le diría algo para que no viniese, no sé.

Al final me he quedado más por pereza que por otra cosa. Ahora no me apetecía coger el coche e irme a casa. Pero es realmente raro que hayamos estado todo el día juntos, hemos hecho el amor, hemos cenado, él se ha ido de marcha con sus amigos y yo me he quedado en su casa. La verá un rato a ella ahora, y cuando vuelva yo estaré en la cama esperándole.
No parece que sea ella la amante y yo la abnegada esposa que se queda en casa mientras él sale con los amigotes? jajajaja. No sé ni por qué me río. Quizá porque hoy ha sido un día precioso y no quiero estropearlo con tonterías.

Solo sé que se ha ido con mis caricias en su piel, con mi olor y mis besos. Que aunque ahora esté unas horas con ella, volverá y se meterá en la cama conmigo y despertará a mi lado.

Aunque esta semana he tenido algún bajón, en general ha sido bastante buena, nos hemos visto mucho, hemos dormido juntos casi todos los días, yo casi no he parado por mi casa. Sólo he ido a coger la ropa para el día siguiente.

Me gustaría tener siempre esa sensación de tranquilidad porque sé que voy a verle, que tengo planes con él. Estar tan bien que tengo ganas de cantar, que estoy en el trabajo y estoy tarareando alguna canción. Que esas canciones no me dan ganas de llorar, sino que me animan porque las encuentro tan bonitas y por una vez no pienso que se parecen a mi realidad y son realmente tristes.

Si pudiera ser siempre así.

viernes, 19 de octubre de 2007

Paciencia

Creo que me voy a poner un monumento. Sí, aprovechando que llega mi cumpleaños me regalaré una estatua enorme donde diga "a la persona con más paciencia del mundo". Creo que he desbancado al santo Job, porque vamos lo mío tiene delito.

Ya os dije que el martes habíamos quedado para toda la tarde pero me tuve que ir a la mitad porque ella iba a pasar por casa.

Ayer por la noche me dice que ella va a estar muy liada, que tenemos libre hasta el sábado por noche, que quedarán a cenar pero que le puedo esperar en casa si quiero hasta que vuelva. Le dije que para eso me iba a la mía, pero que ya veríamos.

Total que esta tarde después de hablar un par de veces por la mañana diciéndome que iremos a la playa, traéte ropa para mañana por si vamos a andar y por si salimos esta noche y todo el rollo, cuando estoy a mitad de camino de su casa me llama al móvil.

-Dónde estás?
- Yendo a tu casa.
- No , no , pues vuélvete que ella va a pasar ahora.

Hala, media vuelta y a casa. Ahora a la señorita se le antoja ir para allá. Y claro, no sé si será para un rato, si será toda la tarde o qué. Y yo en casa a esperar. Porque me da la gana claro, q también podría hacer otra cosa, pero no tenía ni tengo ningún plan.

Y así siempre, que sí, que no, que haremos esto, que ahora no se puede, que a lo mejor no nos vemos, que sí que podemos.....
Nunca se sabe hasta el último momento, y aún así no hay nada decidido.
He soportado muchas situaciones de éstas, y sigo. Y aunque muchas veces me dan ganas de mandarlo todo a la mierda, no lo hago.
Ya no sé si es por cobardía, por paciente o por gilipollas.

Es lo que pasa cuando eres la amante, la amiga invisible. Que tienes que aguantar lo que viene, y si encima te quejas eres egoísta y no valoras lo que tienes.

Me da rabia que ahora que tenía que estar yo con él como planeamos ella aparezca y me quite mi tarde. Ella aparece y me quedo sin planes, ella llora y qué pena, hay que darle el gusto, ella se mosquea y no se hace algo conmigo porque claro, pobre.
Da igual cómo me sienta yo, porque es diferente, yo no soy su novia. Y qué hago aquí entonces?

jueves, 18 de octubre de 2007

Para poneros al día

Esta semana no están sus padres, y me he estado viniendo a dormir a su casa todos los días, menos uno. Habíamos quedado cuando salí de trabajar, me vine a comer con él y nos quedamos en casa, pero me tuve que ir, porque ella iba a venir. Me sentó muy mal porque estaba tan a gusto, justo viviendo una fantasía como si viviésemos juntos o algo así, pero claro, pronto desperté.
Casi mejor.

Me enfadé un poco y me fui sin darle un beso ni nada, pero en casa ya se me había pasado. Era algo que tenía que tener en cuenta, y bueno, al menos pudimos pasar la tarde juntos. Por la noche ya le echaba de menos y me moría por volver a abrazarle.

Ahora estoy en su casa, hemos venido de la playa y el cine, y no sé si mañana ya podremos quedar o no, el sábado y el domingo supongo que no nos veremos, y aunque nos hemos visto todos los días, a mí aún me sabe a poco.

El dice que soy una acaparadora, que siempre quiero más. Puede que sí, pero es que estar con él es lo que quiero el resto de mi vida.

Esta semana está siendo genial, aunque hoy hemos tenido otra vez una pequeña discusión que ya os contaré.

Si en el anterior post decía que después de la tempestad llega la calma, ahora temo que después de tanta calma lleguen otra vez los días malos.
Nunca se sabe.

Gracias por estar ahí aunque no haya pasado mucho. Os seguiré contando.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Después de la tempestad...

llega la calma. Y así ha sido desde el lunes. Le llamé por la mañana para ver si me invitaba a dormir a su casa y al día siguiente yo me cogía fiesta y hacíamos algo. Me dijo que sí, que de hecho me lo iba a proponer él. Así que me fui a su casa a las diez y media de la noche, con la cena preparada, y allí estuvimos hablando, cenando, bebiendo y bailando salsa. Nos reímos un montón, nos dieron las tres de la mañana haciendo el ganso. Al día siguiente se nos hizo tarde y ya no fuimos a la playa, pero estuvimos viendo un documental de arañas en la tele que me quería enseñar y que me gustó mucho. Comimos juntos y se fue a trabajar, no sin antes echar uno rapidito.

También me estuvo contando que está muy confuso. Que no sabe si irse a vivir con ella o no, porque hay detalles que no le gustan, pero que no es por culpa de ella, sino de él, que es muy raro y hay cosas que no soporta. Y no sabe si decirle que no quiere irse con ella o no, porque por una parte es muy buena tía, la quiere mucho y no quiere hacerle daño, y por otra tampoco quiere hacerle perder el tiempo o meter la pata si se van. Y además estoy yo, que se lo pasa genial conmigo, que le gustaría hacer muchísimas cosas, y sabe que conmigo las haría, porque ella es más parada para eso. Dice que aunque yo no lo crea se acuerda de muchas de las cosas que hemos hecho, y que echa de menos algunas. Que le hubiese encantado hacer el crucero conmigo, ir a Roma, que no crea que ha pasado del tema.

Y me pide mi opinión. Y claro, lo que yo le dije. Me encanta que me lo cuentes porque significa que tienes muchísima confianza conmigo, pero no soy la persona indicada para aconsejarte. Porque todo lo que diga puede ser utilizado en mi contra. Si le digo déjala, parece que sea en plan vengativo e interesado, basta que le diga una cosa para que haga la contraria. Le dije, si algo no te convence del todo y tienen dudas, es que algo falla. En la relación con ella o en cualquier cosa de tu vida. Las cosas las tienes que hacer porque te apetece y porque quieres, en cualquier aspecto, y si lo quieres vas a por ello de cabeza. Tú también tienes cosas que no me gustan, pero sé que de cabeza me iría contigo. Sin pensármelo, porque las cosas buenas compensan a las malas.
Yo podría ser muy mala y decirte muy sutilmente que la dejaras porque vas a estar mejor sin ella y así podremos hacer mogollón de cosas y movernos de aquí para allá. Pero no lo hago, porque igual estarías mal, y lo que no quiero es que estés mal. Que hagamos algo y estés mal por ella, o aunque no lo hagamos. Quiero que estés bien, aunque no sea conmigo.

El sigue en su indecisión, supongo que al final seguirán juntos, no sé si se atreverá a dar el paso porque a veces también le da pena.
Pero sé que conmigo se lo ha pasado genial, que ayer me dijo que fuera otra vez a dormir, que me dijo que me quedara hoy con él y no fuera a trabajar, y al final ha pasado porque me he dormido, que hoy no he ido porque le han cambiado el horario del turno y sale a las doce de la noche.
Me dijo que la próxima semana podemos hacer lo mismo, pero como tendrá las tardes libres puede que ella se apunte a ir a su casa cuando salga de trabajar. El ni se lo había planteado, se lo dije yo. Así que ya se verá.

Desde luego todas las penas que tuve el finde se fueron en cuanto hablé con él el lunes. Y todos los detalles que ha tenido, todas las risas y todo lo que hemos hecho, no diré que lo compensen, porque a veces el dolor es tan grande que no hay compensación posible, pero sí que me hace olvidar los malos ratos.

Mañana me voy a las fiestas, él también va, qué cosas, estaremos los dos en Zaragoza y puede que ni nos veamos. Dice que le encantaría poder quedarse conmigo porque sabe que lo pasaríamos muy bien y haríamos muchas cosas, pero que no puede dejar colgados a sus amigos y se irá con ellos.
Es una lástima, me hubiese gustado que viniese conmigo, pero otra vez será. O no.
He pasado unos días muy bien con él. Sé que la próxima semana nos veremos otra vez, y yo voy a estar con mis amigos, mi familia y de fiestas, así que estaré bien aunque lo eche muchísimo de menos en todo lo que haga.

Hoy no me llamará porque sale tarde, pero tenía un mal rollo en el trabajo, le he dicho que me lo cuente mañana a ver qué ha pasado. Me dice, vale. Si esta noche estoy muy mal te llamo aunque sea tarde vale? O estarás durmiendo?
No me dormiré, y si lo hiciera me despertaría para que me cuente lo que quiera. Me lo ha dicho de esa forma como que me necesitaba para hablar que sería incapaz de decirle que no.

sábado, 6 de octubre de 2007

Me gustaría alejar este dolor

Me gustaría saber que se siente viviendo sin este miedo, esta inseguridad y esta tristeza cada vez que no estoy con él. O mejor dicho, cada vez que sé que está con ella.
Intento no pensar en ello, pero inevitablemente los pensamientos asaltan mi cabeza, me reconcomen y me queman por dentro.
Sé que no arreglo nada con eso, que las cosas no cambian, simplemente soy yo la que paso el mal rato, y qué puedo hacer?

Me gustaría tener un grupo de amigos que no fueran gays, que les gustara salir por donde me gusta a mí, que no se cansaran enseguida y se fueran a casa, que pudieran traer al grupo gente nueva que conocer.

Me gustaría no estar toda la manaña repitiendo "van a discutir, ella se irá y él vendrá conmigo", como si de un mantra se tratara, porque creo que no me estoy volviendo loca. Creo sinceramente que ya lo estoy.

Cuando volvía de la playa he venido paseando por otro camino más largo, para que me diera el sol, el aire, para despejarme. No podía evitar pensar si ellos también habrían ido a alguna playa, a comer paella, a pasarlo bien.
Pasaba junto a una pared rugosa, y he pasado mis nudillos por ella para hacerme daño. Por qué?
Acaso no lo paso ya mal? Necesito más dolor? O es que necesito algo más tangible por lo que sufrir?
No sé por qué lo hago, pero cuando estoy tan mal parece que quiera castigarme a mí misma con algún dolor físico.

Sé que llegara el próximo día que estemos juntos y volveré a sentirme en una felicidad completa o casi completa, si no me pongo a pensar que esto acabará.

Me gustaría que él estuviese aquí, para sentirme bien, para no sentirme tan sola. Para no estar tan sola.

viernes, 5 de octubre de 2007

Sola

Este finde me toca quedarme sola. Y no habrá sorpresas, porque si las hay, desde luego será la megasorpresa.

Sus padres se han ido de vacaciones y ella se va todo el finde a su casa con él. Así que no habrá llamadas de última hora, ni de madrugada porque viene a dormir ni nada.

Ayer era el último día que nos veíamos hasta no se sabe cuando, ya que la próxima semana el lleva el turno de tarde y no podremos quedar.
La tarde estaba negra negrísima, y claro para ir a jugar o a la playa pues no hacía día, pero al final quedamos. Fui a buscarle, empezó a llover muchísimo, y nos fuimos a la playa, pero esta vez no salimos del coche, nos quedamos allí dentro hablando. Después nos fuimos al cine.
Fue una tarde tranquila, diferente. Pero como siempre lo pasamos muy bien.

Por la noche me llamó, me dijo que el próximo finde ella al final no se va, así que no podríamos quedar. Pero había una posibilidad, porque él se iba a ir con los amigos a las fiestas una noche y quizá podríamos vernos allí. Luego se van a Madrid otra noche, dijo que intentaría quedarse conmigo, pero que igual no les hacía mucha gracia que les dejase colgados con el hotel reservado y todo eso.
Supongo que con un poco de suerte tendré que hacerme la encontradiza con él, para que sus amigos no sospechen, como si no nos conociéramos y yo le entrara aprovechando la borrachera de las fiestas.
Me gusta jugar, igual hasta tiene su morbo ;D

Me preguntó si me había enfadado porque se fuera con sus amigos. El plan era que si ella se iba él se venía conmigo.
Le dije que no, pero que me daba rabia que todas las cosas que me apetecía hacer con él, y todos los sitios que me gustaría enseñarle al final se iba con otra gente. Me hubiese gustado llevarle a las fiestas, a Madrid, a Roma tanto que hablábamos de ella. Pero ya estuvo con ella.
Qué más da. Resignación.

De momento este finde estoy sola. No quiero pensar mucho en que estarán juntos, en si estarán muy bien. Desde luego no estarán mal, pero ojalá discutan como siempre. Aunque de lo que me sirve.
Hace un rato me ha llamado, hemos hablado un poco y me ha dicho que me llamará el domingo si puede, o el lunes.
Espero que ella no se quede a dormir tb el domingo. Es que no tiene casa?

Este finde me lo dedicaré a mí, y descansaré y también me aburriré.

Y le echaré de menos.

martes, 2 de octubre de 2007

Jugando

Hoy hemos ido a jugar por la tarde a basket y a fútbol. Me he reído un montón, lo he pasado genial.
Me he reído con todas las tonterías que decía y que hacía. Me gusta verle jugar, me gusta verle tirando a canasta, cómo regatea y como corre por el campo de fútbol. Cada gesto y cada palabra me vuelven loca.

Cómo es posible que en vez de desencantarme por que sé que esto terminará, cada vez me guste más, cada vez me atraiga más?
Será que me gustan las cosas difíciles?
No sé si es que nos gusta agarrarnos a un clavo ardiendo como si fuera la última oportunidad en la vida, si nos gustan los retos o más nos atrae algo cuanto más complicado es.

He llegado a pensar si estaré obsesionada. Pero creo que si lo estuviera no sentiría todo lo que siento, simplemente actuaría por impulsos sin importarme si puedo hacerle daño o no.

Hoy lo he pasado genial, pero como siempre, tengo esa sensación de que le voy a perder. O más bien esa seguridad.

Cuando salíamos de jugar le he dicho que como me iba a tener a dieta muchos días, tendría que buscarme a alguien. Ha empezado como siempre, qué mala, eso no lo digas.

- Hombre qué quieres? Si tú no me das lo que necesito, tendré que buscar a alguien que sí que me lo dé.

-Qué mala eres. Vaya golpe bajo, qué decepción.

Y así en plan broma un rato.

Nos hemos ido al cine. Cuando hemos llegado me ha preguntado. Eso que decías lo dirías en broma no?

Yo le cambiaba de tema y no le contestaba. El volvía a preguntar. Yo le decía que sí que en serio. Y él seguía contestando, qué mala eres.

Lo bueno o lo malo del tema es que se ha quedado pensando en eso, porque me lo ha vuelto a preguntar cuando había pasado un rato. Y no es la primera vez. Cuando ha, pasado unos días sin vernos siempre me pregunta si he sido buena, si me he portado bien...
Si tanto le preocupa, por qué no quiere estar solo conmigo?

Ayer me dijo que este finde sería imposible quedar, por lo que os conté. Le dije que vaya, que además este finde iba a estar sola completamente porque mi amigo no venía ni nada.

- Jolín, me sabe mal.
- No digas eso, si tan mal te supiera no lo harías.
- Hombre claro que me sabe mal por tí. Tampoco me gusta que te quedes sola.
- No mientas, si no te gustara estarías conmigo.
- Sallyy, otra vez vamos a empezar con lo de siempre?
- No, no empiezo, pero al menos no digas tonterías.

Y ya cambié de tema porque no quería discutir.

El caso es que siempre tiene esos detalles tontos que a mí no me parecen tan tontos. Como que cada vez que le dejo en casa me dice que le haga perdida cuando yo llego a la mía, para saber que he llegado bien.
Cuando llegamos a su casa, él se baja del coche y mientras yo me preparo, porque conduce él, y me pongo el asiento bien y el retrovisor, él me espera, me da otro beso y me insiste, ten cuidado eh?, hazme perdida cuando llegues.

No sé , tiene tantos detalles, para bien y para no tan bien.