viernes, 16 de marzo de 2012

Cambio radical

El año empezó de la manera más inesperada, y así ha seguido. A estas alturas aún no me creo que haya cambiado todo tanto.

Después de volver de viaje fuimos a Zaragoza el siguiente finde. Fue genial, estuve más feliz que nunca aprovechando cada momento, reviviendo todo lo que creía que no volvería a pasar. Volví en mi nube particular, flotando y con una sensación de estar más enamorada que nunca.

No sé qué pasó exactamente la siguiente semana, pero tuvimos otra discusión, por no decir la misma de siempre, y a mí pregunta de no sé qué haces conmigo si no me quieres, él me contestó, no, no sé qué haces tú conmigo si sabes lo que hay. Creo que después de tanto tiempo, no sé si fue el momento, cómo lo dijo o qué pero fue como si se me cayera la venda de los ojos. Sí, que hago yo con él. Pues divertirme, sentir que le quiero y compartir todos los momentos que puedo.

El también ha tenido muchos cambios, de hecho, lo ha dejado con ella, ahora vive solo, y nos vemos casi todos los días. Esta semana, he estado durmiendo en su casa unas noches y él otras en la mía. Salimos los findes y hacemos planes para viajar. Todo ha vuelto a ser como era antes.
O casi.
Ahora la diferencia es que no voy detrás de él como iba antes. Hoy mismo me ha dicho que podía ir a su casa ya, pero no me apetecía y le he dicho que ya iría más tarde. Sé que en otro momento habría perdido el culo por ir.

Me lo tomo con calma, si me apetece lo hago, si no, no. Sé que las cosas no van a cambiar, así que intento sufrir lo menos posible.
Simplemente aprovecho cuando podemos quedar, y no me agobio. Bueno, a veces sí. Pero hay más cosas, que dejo para otro momento, y que no tienen que ver con él.
Al menos tengo a una buena amiga que me escucha y me aguanta, y eso es lo mejor del mundo.