lunes, 12 de noviembre de 2012

Preparando el viaje

Aquí estoy, a tres días de marcharme y con un bajón que no me aclaro. He mirado tantas cosas, tantos datos, horarios, precios y destinos que ya no me aclaro con nada. Hay cosas que no me quedan claras porque en cada sitio pone una cosa.  Estoy cansada, pero ya no solo de mirar sino de casi todo en general. Creo que necesito irme sin más, desconectar y disfrutar, o agobiarme, o ir a la aventura, lo que sea.

Creo que echo de menos a mi amiga, porque no hacemos nada juntas y por muy bien que estés con tu pareja o lo que sea, siempre necesitas a una amiga, sobre todo si realmente es alguien a quien quieres y alguien tan especial.

Ayer oí que ha habido un terremoto en Myanmar, que está al lado de Tailandia, y se notó hasta en Bangkok, y yo qué sé, me ha dado la tontería pensando si me pasará algo, si habrá otro terremoto, u otro tsunami. Será que estoy harta de lluvia y de frío, o que sé que tantos días con él discutiré seguro por cualquier cosa. Será que estoy cansada y agobiada, y aburrida. O que hoy no he comido chocolate y ya lo necesito.

Será que estos días casi no nos hemos visto y ya le echo de menos.

Necesito que mi amiga me acompañe, que venga a comprar ropa conmigo y me diga si le gusta o no, si me queda bien, estoy harta de ir sola siempre.  Necesito que venga a hacer el equipaje conmigo para decidir qué me llevo y qué no. Son tonterías, pero me gusta estar con ella. 

Me gustaría que me dejase la bici para practicar, porque he aprendido a montar para poder usarla en algún sitio de este viaje, y que no tuviese follón porque la psicópata de su novia se enfada. Que quisiera quedar conmigo para acompañarme mientras monto un rato y voy practicando, porque sí, porque quiere, sin pensar en si la otra va a dejar de hablarle hasta el día siguiente. Me gustaría que no se la hubiesen robado a mi niño para poder seguir montando.

Me gustaría que todo fuese bien.