miércoles, 30 de septiembre de 2009

Pipas y chocolate

Por qué no dejan de anunciar chocolate por la tele? Y por qué te lo ponen tan apetitoso, enfocándolo de cerca, a cámara lenta? Se me hace la boca agua solo de verlo y claro, logran el objetivo que es que me entren unas ganas locas de comer chocolate.

Esta semana estoy de baja porque llevo la espalda mal otra vez, y claro, veo la tele y venga salir anuncios de chocolate, por Dios!, no puedo comer tanto que me voy a poner como una tocina!

Así que me he enganchado a las pipas, que te duran mucho rato y no te llenan tanto. Como hasta que tengo los labios arrugados ya de tanta sal. Es lo que tiene el aburrimiento, que encima cada vez te apetece hacer menos cosas.

El finde fue genial, desconecté un montón, aproveché los días y no paré un momento, supongo que entre eso, estar con mi sobrino de arriba a abajo, y el viaje en coche pues mi espalda se resintió. Una que es así de delicada, qué le vamos a hacer.

Pero al menos esta semana estoy tranquila, aunque me canse de estar mucho rato en la misma posición tanto si me muevo como si no, y me quede atontada por las pastillas.

Dios! ahora sale una apetitosa pizza en una película, mmmm. No puedo estar viendo la tele tanto rato, me comería todo lo que sale, jajaja.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Esta semana será mejor

Pues sí. Porque estoy harta de pasarlo mal por cosas que no me interesan. Porque no puedo amargarme la vida de esta manera.

Hoy he vuelto al trabajo y una compañera me ha dado una charla cuando le he comentado que no había desconectado. No era nada nuevo, lo que me dice todo el mundo, pero mira, será que era el momento o que estaba ya harta y me ha hecho más efecto.

Esta semana estamos en fiestas aquí, así que tengo horario reducido y no está mal para volver sin agobiarse, además el miércoles es la fiesta mayor y me iré a pasar el día a Barcelona con mi amiga. Qué ganas!

Y lo mejor, esta tarde he ido a reservar por fin mi viaje a Riviera Maya. Me iré el día 15 de noviembre y estoy como loca por que llegue ya!!! Ahí si que voy a desconectar y no me lo va a amargar nadie.

Ah, y es verdad, estoy estupenda :D

Gracias a todas

domingo, 20 de septiembre de 2009

Vaya semanita!

No sé muy bien explicar cómo me siento. Ha sido una semana rara, en la que no he sido capaz de desconectar y he llorado más que he reído. Y aún así, puedo decir que me lo he pasado bien en las vacaciones.

Supongo que me ha influido las pocas ganas de volver al trabajo, de ver a la innombrable, y que estuviera a punto de que me vieniese la regla. He estado bastante deprimida. No he dejado de darle vueltas a mi relación, de pensar que está estancada y no pasará de aquí, que he llegado hasta donde podía llegar y ya está. Y para colmo no he dejado de pensar en mi ex.

Ya sabéis que iba a irme el finde pasado de viaje, pero mi niño se puso malo y tuvimos que cancelar los primeros días de hotel. Pasé el finde en casa sola, algún rato iba a la suya para estar con él ya que no estaban sus padres, pero no me quedé a dormir ni nada. Tanto tiempo sola me dio para pensar mucho. Para pensar lo de siempre.

Por fin el martes pudimos irnos, pero yo no estaba bien, estaba deprimida y a la vez con ganas de salir de aquí. Discutía con él y a la vez quería estar bien, quería que todo fuese perfecto. Entre mis pensamientos y mis sentimientos se formó un cóctel explosivo.

No podía disfrutar pensando en que una semana se pasa volando y tenía que volver al trabajo en el que estoy mal, que tendría que volver a las mismas hipocresías y a aguantar a mi jefa. Pero a la vez me enfadaba conmigo misma por estar pensando en eso en vez de disfrutando. Me fastidaba tener a esa gentuza en la cabeza, hasta nombrarla en vez de divertirme y pasar de todo.

Pensaba que mi niño no me quiere, que ésta situación seguirá así hasta que yo me canse o él se vaya . Me sentía mal porque cada vez lo noto más distante, o más acomodado, o yo que sé. Y recordaba a mi ex, lo romántico que era, las cosas que me decía, que era la pieza que encajaba en mi vida perfectamente. Pero yo no en la suya por lo visto.
Y a la vez pensaba que mi niño también tiene momentos buenos, detalles, que se preocupa por mí y me quiere, pero son personas diferentes, y quizá estoy idealizando algo que duró unos meses y que al fin y al cabo terminó.

Como era de esperar no estaba bien, me sentía triste y casi no podía disfrutar, él me preguntaba qué me pasaba hasta que al final empecé a hablar. Hablamos del trabajo, y me desahogué, y podía haberlo dejado ahí, pero tuve que seguir hablando y volviendo a sacar el tema de lo nuestro. Al final como siempre nada nuevo. El no está enamorado de mí, y aunque a la vista de todos los que lo saben parezca que seamos una pareja, no lo somos.

Pasé la noche mal, ni enfadada, ni pensando, ni nada. Simplemente dolida. Sabiendo que estoy metida en algo de donde no puedo salir, o simplemente no quiero. Por otras razones. Por otros momentos.

A la mañana siguiente no dejaba de abrazarme diciendo que no quería verme así, que no le gustaba verme mal, y que por favor estuviera bien. Que me olvidara de todo y disfrutara de las vacaciones, que no pensara en nada más, que lo importante es ahora.

Poco a poco fui estando mejor, pero ya era jueves, y el viernes volvíamos a casa. Se vino conmigo porque no quería dejarme llegar sola tan tarde, no quería que fuese sola por el parking a esas horas. Pero el sábado a mediodía se fue a su casa, porque tenía que preparar unas cosas para una reunión que tiene el martes y porque quería ver a sus padres.

He visto sitios preciosos, he tenido momentos muy buenos, lo he pasado bien en general, pero desde luego no han sido las vacaciones de mi vida. He pasado más tiempo dándole vueltas a la cabeza por todos los temas que simplemente disfrutando.

Desde ayer vuelvo a estar sola, y vuelvo a pensar sobre todo en que no quiero volver al trabajo, que tengo que pedir un cambio pero no me atrevo porque no sé si será para peor. Que no tengo ganas de volver a ver la imbécil y aguantar sus chorradas. Lo malo es que no me queda más remedio, y aún así lo he pasado mal. Me he agobiado, he llorado, me he enfadado con quien no tiene culpa, he tenido dolores de cabeza, nervios y un dolor en la boca del estómago que no había sentido nunca.

Quiero recordar los lugares tan bonitos que he visto, los pueblos, las playas, el paseo en barco hasta las Islas Medas en el que no dejaba de abrazarme y me daba besos. Las comilonas junto al mar en las que me daba la mano por encima de la mesa. El hotelazo en el que estuvimos una noche, alejados del mundo, literalmente, y disfrutando del spa los dos solos porque no había nadie. La cena que nos pegamos allí porque estábamos lejos para salir a otro sitio y que nos costó 91 €!!, pero que la disfrutamos y nos reímos pensando que podríamos acostumbrarnos rápido a esa vidorra, y que en lo que queda de mes y el siguiente tendría que estar a base de sopa de sobre y patatas porque no me iba a llegar para nada más, jajaja. El paseo en barco por los canales de Empuria Brava viendo las casas de la gente podrida de dinero. El momento de relax tomando el sol en una cala perdida que parecía cualquier sitio del Caribe, o las Seychelles o algún sitio exótico.

En fin, que no todo ha sido tan malo, que ha habido cosas buenísimas, pero aún así sigo estando un poco depre, encima me siento gorda y fea. Y para colmo la cámara de fotos que era nueva ha resultado ser una mierdecilla, porque las fotos han quedado bastante regular.

jueves, 10 de septiembre de 2009

:(

Mi niño está malico, lleva un catarrazo de aquí te espero, así que no nos podremos ir hasta el lunes o el martes. He tenido que anular el hotel que teníamos reservado para el sábado, domingo y lunes.

Así que este finde me tocará hacer de enfermera, pero no con el disfraz, que es como a mí me gusta, :P sino la de hacer sopas, zumos y cuidarle.

Que tampoco está mal.

martes, 8 de septiembre de 2009

Solo dos días

Sí, solo me quedan dos días para irme de vacaciones y las necesito!

Estoy agobiada y aburrida ya, no aguanto ni a mi compañera de trabajo, y eso que me llevo bien con ella, pero es que está superpesada, todos los días me cuenta lo mismo y no deja de hablar de lo que se ha comprado, de lo que se quiere comprar, de que se quiere ir a casa, uuffff, pesadísima.
O quizá sea que yo no aguanto ya nada.

Lástima que solo tenga una semana, se me va a hacer cortísima, pero bueno, me apetece irme con mi niño unos días.
Iremos por la Costa Brava, en plan barato porque yo no puedo ya con tanto gasto. Y no me quejo, al menos estoy todo el día por ahí, haciendo cosas.

Este finde estuvimos en Zaragoza, lo pasamos genial, la verdad que el cambio de aires nos sentó bien. Así que espero que esta semana sea mejor todavía.

Es verdad que estoy un poco desengañada, que no recibo todo lo que me gustaría, pero cada uno es como es, eso ya lo sé.
Hay días que ni me llama por la noche, aunque no nos hayamos visto, dice que está cansado y aburrido, que no tiene ganas de nada más que de tirarse en el sofá. O eso o está preparando cosas para el trabajo.
Si no quedamos casi que me da igual, pienso, así descanso o hago otra cosa.
No aguanto como aguantaba antes, discuto mucho y me dice que no soy la misma de antes. A veces me da pereza todo. Sé que él no cambiará, que no va a convertirse en el más romántico ni el más detallista del mundo, pierdo la ilusión y ya no creo en los finales felices. Si yo me fuera él lo pasaría mal, seguro, no sería fácil para ninguno, pero no iban a cambiar las cosas,

Pero aún así, hay momentos en los que olvido todo, en los que estoy bien y pienso y por qué no puede cambiar? Momentos en los que se preocupa por mí, en los que se queda mirándome y si le digo algo me dice qué pasa no te puedo mirar?. Momentos en los que tiene pequeños detalles, como echarse colonia y afeitarse cuando le he preparado cena romántica y nos hemos pasado el día tirados en el sofá. Cuando de repente me da un beso en la mejilla.

Dos días para empezar mis vacaciones, qué ganas.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

El acertijo

Siempre he descrito esta relación como una montaña rusa. Tan pronto estoy arriba como bajo de golpe, y vuelvo a subir y doy vueltas...

Ayer mi amiga me hizo un acertijo. En realidad no es un acertijo porque no hay nada que acertar, simplemente das una respuesta. Supongo que tiene su historia psicológica, pero bueno, era para pasar el rato.

Vas en un coche de dos plazas y te encuentras en la carretera a una viejecita enferma, al médico que te salvó la vida y al amor de tu vida. A quién recoges?

Yo contesté que al amor de mi vida, sin pensarmelo además. Estuvimos riendo de su respuesta y la mía, sacando conclusiones, en fin, lo que haces en estos casos.

Le dije que se lo haría a mi niño, que seguro que contestaba que al médico, porque de la vieja pasaría y el amor de su vida nunca reconocerá que existe, y solo por eso no lo diría. O eso o decía que se iba con el coche, jajaja.

Cuando nos vimos por la tarde se lo pregunté, y se quedó pensando y dijo: A la mujer no, al médico no sé, al amor de mi vida cogería.

Me sorprendió la verdad. Y se lo dije, no me lo esperaba,me sorprendes gratamente.
Y luego para seguir el juego le dije, y si tuvieras que elegir entre yo y el amor de tu vida?

- No sé, hija
- Tendrías que contestar que a mí, porque soy el amor de tu vida.
- Sallyyy
- Hijo no sabes ni seguir el juego, desde luego.

Ya nos despedimos y yo me fui de bajón. Empecé a pensar que si dudaba era porque esperaba al amor de su vida, pero sabe que no soy yo.
Por la noche lloré en mi cama.

Hoy estoy mejor, supongo que estoy tan acostumbrada que ya no hago caso, o no quiero hacerlo.
Quizá estamos los dos cansados, necesitamos vacaciones y esa semana que nos vamos a ir por la Costa Brava nos vendrá muy bien para desconectar.
No lo sé.