viernes, 30 de noviembre de 2007

Idiota

Habéis escuchado la canción de Nena Daconte "Idiota"?

Hay un trozo que dice así:

Idiota por perderme por si acaso te marchabas ya,
y tirar tu confianza desde mi cama hasta esa ventana.
No ves qué fácil ha sido para mí
perderlo todo en un momento.
Por mi miedo a perder,
por mi miedo a no controlar tu vuelo.

Pues algo así me ha pasado hoy. Hemos quedado para ir a jugar, yo iba supercontenta y bien. Ya sabía que iba a salir esta noche, pero conforme pasaba el rato y me iba contando que al final saldría más gente de la que pensaba porque iban amigas de amigas de sus colegas, que igual venía tarde, y todas esas cosas yo cada vez me sentía peor.
Yo quería salir también, me encantaría que a mí también me llevara, que me presentara, pero eso es casi lo de menos. Lo peor es que he empezado a pensar en lo de siempre, qué pasaría con tantas amigas, si alguna se le acercaría y empezaría a tontear, en fin, esas cosas.

Total, que me he rallado yo sola y me ha entrado un agobio brutal. El no hacía más que preguntarme qué me pasaba, si estaba bien. Yo le decía que nada, que estaba bien. Pero claro, no me creía, se me nota mucho cuando no estoy bien. El insistía, me abrazaba, me cogía de la cintura, me volvía a preguntar qué te pasa Sally?
Y yo que nada. El decía, pero si te conozco como si te hubiera parido, venga cuéntamelo, es del trabajo? Estás mal en casa? Conmigo? cuéntamelo que me puedes contar lo que quieras.
Es porque salgo esta noche? Te sabe mal que salga?

Le decía que no, que no era eso, que no me sabe mal que salga, que estoy bien.

Y no me sabe mal, lo que me sabe mal es lo que pueda pasar. Porque él no quiere conocer a nadie ni tiene interés, pero los tonteos son otra cosa, y no me gusta que haya una probabilidad de que se morree con alguna.

Yo cada vez más agobiada, pero no podía decirle todo lo que pasa por mi cabeza, no quiero que se sienta presionado, porque no somos novios, es una relación especial, pero no puedo exigirle fidelidad. El sabrá lo que tiene o quiere hacer, como yo. Pero no puedo exigirle.

Estábamos pensando dónde ir mañana, pero decía que si volvía hoy muy tarde y estaba muy cansado a ver si se levantaba porque claro. Yo le he dicho que mañana no me quedaba en casa, que quería hacer algo. El me decía, bueno ya me esforzaré por darte gusto. Pero todo el rato muy cariñoso, entre risas, sonrisas y abrazos. Sabía que no estaba bien y quería animarme.

Yo cada vez más rallada y cuando nos estábamos despidiendo en el coche me dice, bueno, pues luego voy, supongo que para las cinco y media o así ya estaré, puede que antes, pero vamos.

Y no se me ocurre otra cosa que contestarle que si está muy cansado y quiere dormir que se vaya a su casa, para que duerma más tranquilo.

La cara que ha puesto de sorpresa era para verla. No se lo esperaba y así me lo ha dicho. Me ha preguntado que por qué le decía eso.

No, por si estás muy cansado y quieres dormir.

En ese momento ya me había arrepentido, pero he seguido diciéndoselo.

Es la primera vez que me dices eso, no sé, de verdad me lo dices?

Solo si estás muy cansado.

De verdad no quieres que vaya?

Lo digo por si quieres dormir mañana. Pero bueno, mejor vienes y así te despierto que si no te darán las dos de la tarde durmiendo.

No no, ya me has dicho que no, pues ya me iré a casa, lo hacemos así entonces. Ya me has desanimado.

Ven, que si no te dormirás.

No no, es que a veces me descuadras.

Bueno pues no vengas.

Qué te pasa Sally?

Nada.

Nos hemos despedido, bien, normal, sin enfados. Mientras yo salía a poner la "L" otra vez y él recogía sus cosas, me ha dado otro beso y se ha ido rápidamente porque su padre estaba a punto de llegar.
Entonces le he llamado y le he dicho, pórtate bien vale?

Ha hecho un gesto afirmativo con la cabeza y ha seguido andando deprisa.

Yo me he montado en el coche y me he sentido completamente idiota. Estúpida y gilipollas por ser así. Por amargarme la tarde pensando en lo que puede que haga, y no disfrutarla con él.

Si es listo y me conoce, ya sabrá por qué estaba mal. Solo espero que no se haya enfadado, que no se agobie o piense que me está haciendo daño y quiera alejarse para protegerme. Y espero que venga a dormir conmigo.

Soy idiota.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Palabras que me vuelven loca

El sábado estuvimos viendo la tele por la noche, un dvd de Martes y Trece, y nos reímos mucho.
Cada vez nos acomodábamos más en el sofá, y él se iba apoyando en mi hombro, luego se recostaba en mi pecho, cada vez más juntos.

- Quién me iba a decir a mí que un sábado por la noche estaría viendo a Martes y Trece y encima me lo pasaría bien. Pero la verdad que he estado super a gusto. Contigo estoy muy cómodo siempre.


Esta mañana no he ido a trabajar, he llamado para decir que me encontraba mal, y me he ido a acompañarle a la entrevista de trabajo que tenía. Yo le esperaba en el coche.

- He tardado mucho? lo siento. Gracias por esperarme.

Luego hemos parado en la gasolinera para comprar agua. He comprado chicles tb, siempre me está pidiendo chicles. He sacado el bote este redondo de Trident, bien grande y le he ofrecido.

- Hala qué bien, gracias. Eres la chica más guapa del mundo.

Hemos estado jugando un rato, hemos vuelto al coche.

- La verdad que contigo sí que siento que aprovecho los días.


Me ha llamado como todas las noches.

- Solo llamo para saludarte y decirte buenas noches

Hemos dicho las cuatro tonterías de turno me ha contado lo que estaba haciendo.

-Mañana hablamos, un beso guapa.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Malditos domingos

Voy a coger manía a los domingos. Pero no la típica de mañana hay que ir a trabajar, esa ya se la tengo hace tiempo, sino la de que últimamente siempre me traen algo que me hace estar mal después de estar genial.

Este finde ha estado genial, hasta hace unas horas me sentía tan feliz, no he parado de reirme y sonreir, no he parado de besarle, de abrazarle, él no ha parado de hacer lo mismo conmigo, no hemos parado de hacer planes.

Pero al rato de estar en casa me ha llamado, todo ilusionado, para decirme que si todo va bien, en enero por fin podrá independizarse. Su tía se compra piso y él cogerá el que ella tiene ahora. Pero claro como es tanta pasta tendrá que dejar de salir tanto, de viajar, de hacer muchas cosas.
Mi primera reacción ha sido enfadarme, sin decirle nada, pero no me ha sentado nada bien. Después de tanto insistir en que pensara si me iba con él ahora hace la suya y se va donde quiere? Ya no me espera?
Se lo he dicho, de buenas, para no discutir, lo primero ha sido decir que bueno que ahora no sería tan fácil pq tendría que dar explicaciones en su casa y no era lo mismo decir que había encontrado un piso para compartir que éste que es de su tía y claro. Todo problemas. Menos mal que ha reaccionado y me ha dicho que de todas formas no me preocupe, que si las cosas van mal y tengo que irme que puedo ir con él, que siempre puede decir que son muchos gastos y necesita compartir.

En fin, que no sé cómo no me conozco el cuento y aprendo de una vez que con él un día es una cosa y otro otra. Que las cosas cambian de repente de un día a otro.
Y sobre todo no sé como no aprendo a dejar de darle vueltas a todo. Si todavía no sé si se podrá ir o no, no sé cómo saldrán las cosas.

Pero siempre es este maldito miedo a perderle, a que todo cambie, porque sé que por mucho que me quiera y le importe, por muy especial que sea para él y no quiera renunciar a mí, no está enamorado, tiene sus propios planes y no siempre estoy yo en ellos.

Esta misma mañana me estaba diciendo que si en este mes le sale trabajo podríamos ir reservando ya el crucero para las vacaciones. Pero ahora ya no podrá ser.

Sé que mi reacción ha sido completamente egoísta, porque sabiendo la ilusión que le hace independizarse y lo contento que me lo decía, no he mostrado ni un ápice de alegría. Solo he pensado que me dejaba sola, y que adiós a todos los planes que teníamos.
Soy incapaz de no comerme la cabeza ya por algo que no sé que rumbo tomará y de hacer otros planes.

Pero es que me encanta cuando decimos todo lo que queremos hacer, la ilusión que tenemos, cuando me dice que soy muy especial y muy importante en su vida, cuando dice que si no me hubiera conocido no habría cortado con ella, pero que no quería renunciar a mí. Siempre está diciendo que seremos amigos siempre, que no quiere perderme pase lo que pase, y que nunca se sabe cuando le digo que no se enamorará de mí ni estaremos juntos.
Me encanta que me pregunte si estoy bien, si estoy feliz, que me diga que se me nota feliz cuando me mira. Se me queda mirando, me abraza y me dice cuídate mucho eh? pase lo que pase.
Me gusta que se preocupe por mí cuando no le respondo ni al fijo ni al móvil, que me insista en que le haga una perdida cuando vuelvo sola a casa desde la suya.

Sé que no tengo que pensar más allá, sé que todo puede ir bien, aunque de diferente forma, pero quiero dejar ya de esconderme, dejar de vivir a la sombra de ella aunque ya no estén juntos. Quiero que me vean con él y no me esconda, que diga que soy su amiga y ya está.
Quiero estar tranquila y bien de una vez.

Tan egoísta soy que solo pienso en mí? Tan egoísta que me puede el miedo a no tenerle antes que alegrarme por sus cosas? Qué clase de amor siento entonces?

jueves, 22 de noviembre de 2007

Algo inesperado

Cuando he salido de trabajar he recibido un sms suyo. No me lo esperaba, porque estaba el día bastante nublado y no creía que me propusiera ir a jugar un rato.
Pero así ha sido, a jugar y al cine.

Yo no sé, pero por mucho tiempo que pase cada momento a su lado es como si fuera el primero. Puedo sentir las cosas con la misma intensidad del primer día, como si no hubiera pasado el tiempo, a veces incluso con más fuerza. Me sigue gustando mucho, me sigue poniendo con sus gestos, me sigo poniendo nerviosa cada vez que voy a verle. Estas mariposas no se van de mi estómago. Se han acomodado y no quieren salir. Y me encanta esa sensación.

Cuando me mira de esa manera se me hace difícil creer que no está loco por mí, pero así es. Simplemente está loco, pero no es por mi culpa :P

Mañana vendrá por la tarde, yo salgo de cena con unas compañeras del trabajo, pero me esperará en casa. El sábado nos iremos a algún sitio, y por la noche igual queda con ella a cenar, aunque hasta mañana no lo sabrá seguro. Por una parte dice que no le apetece mucho, que prefiere venir a casa, pero según cómo se ponga ella lo hará, porque tampoco quiere perder la amistad con ella.
Mañana ella va a comer a su casa. Y pase lo que pase, vendrá a dormir conmigo el sábado.

El no deja de preguntarme qué tal estoy, si estoy bien. Yo le digo que como siempre, a ratos, a días. Pero que no se preocupe, que como él me dice soy sufridora por naturaleza.

Yo disfruto de cada momento a su lado, me hace sonreír cuando dice mi nombre, me hace reír con sus comentarios y sus salidas. Siento tanto amor a su lado que a veces creo que voy a explotar.

Puede que quede con ella, que quiera seguir siendo su amigo, pero es a mí a quien da su total confianza, a quien cuenta todos sus problemas y preocupaciones, a quien no deja por mucha libertad que quiera. Dice que menos mal que me tiene a mí porque esos ratos que pasamos juntos es lo único que le anima a veces.

Cómo puedo sentirme mal alguna vez teniendo todo esto?

Por miedo a perderlo quizá. Porque no quiero.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

De los nervios

Llevo desde que vine del viaje atacada de los nervios. Volver a la realidad después de estar en el paraíso es duro.
No sé, supongo que se me han juntado muchas cosas, todo a la vez, en el momento que tenía más revueltas las hormonas y me ha dado un bajón increíble, por eso no he escrito mucho, aparte de estar supercansada porque he llevado una semana de trabajo bastante tensa.

No sé si os he contado alguna vez que vivo con mi amiga, y que ahora se había echado una novia argentina. Pues el martes llega aquí, y viviremos las tres juntas. Ellas no pueden irse a vivir solas porque no tienen mucha pasta, sobre todo ella que llega con lo que le ha sobrado del préstamo que le han hecho para el billete de avión. Así que a partir del martes mi vida cambia un poco, porque estaré viviendo con una pareja en casa, a ella no la conozco y no sé cómo saldrán las cosas. Tendremos que habituarnos a convivir con alguien nuevo. Mi amiga lo tiene más fácil pues es su pareja y al fin y al cabo estará bien, aunque también esté nerviosa por lo que pueda pasar, pero yo tengo que aprender a vivir junto a una pareja que puede estar acaramelada cuando menos me apetezca ver ñoñerías, o que se ponga a discutir y me pille a mí en medio.
Me pone nerviosa la nueva situación.

A raíz de esto mi niño me propuso que nos fuésemos a vivir juntos. El quiere independizarse y quiere irse solo, pero dice que si yo voy a estar mal nos vamos juntos. Que no estaría mal, que podríamos pasarlo muy bien, pero hay ciertos inconvenientes.

A mí me encantaría si fuese en plan pareja, pero está claro que no es así. El ha cortado para hacer la suya, para no dar explicaciones a nadie, para tener libertad y no quiere una pareja. Vale que seguiremos haciendo cosas como hasta ahora, que me quiere mucho y soy importante para él, pero desde luego no voy a tener lo que me gustaría. Pero eso ya lo sabía.

Hemos estado hablando mucho de todo esto, de que cada uno tiene libertad para hacer lo que quiera, que él no va a buscar nada, pero si aparece alguien cuando sale y hay tonteos, pues bueno, que no puede prometerme que no hará nada, pero desde luego no piensa ir a buscar sexo porque conmigo está muy contento, tiene bastante y no le apetece además. Cada uno puede hacer lo que quiera, pero no nos lo contaremos, nos respetaremos, y si aparece alguien para una posible relación pues ya nos lo diremos.

Yo le digo que si eso pasa esta vez no voy a estar ahí, que lo he hecho una vez, pero no más. Dice que podemos seguir viéndonos como amigos si llega el caso, pero yo no puedo ser su amiga, ya se lo he dicho muchas veces. Le dije que tendría que pasar bastante tiempo hasta que hablara de nuevo con él. Dice que entonces se siente presionado porque aunque no quiera nada con nadie si aparece alguien sabe que me pierde y eso no le gusta.
Pues lo siento, pero a mí tampoco me gusta estar compartiéndole.
Le dije que también puede ser que pase dentro de mucho tiempo y ya se haya enfriado nuestra relación, dice que mientras sigamos viéndonos no cree que se enfríe.

Así que también me pone nerviosa saber que puede irse con cualquiera como siempre, que nunca estaré con él como pareja. Y porque lo de irme a vivir con él me come mucho la cabeza. Por una parte me parece genial, estaría con él, aunque él hiciese su vida, pero sería tambíen más parte de la mía. Quién sabe que pudiera pasar, sería otro riesgo a correr. Por otra parte quizá lo pasara mal en ciertas ocasiones, no lo sé. Además ahora estoy muy acomodada en mi casa, tengo todo lo que quería tener y me ha costado mucho conseguirlo, pero también sé que en un momento u otro me quedaré sola, porque mi amiga y su novia se irán y no podré afrontar yo sola el alquiler. Claro que si voy con él, su idea es comprarse un estudio para él solo en unos años, y también me quedaría colgada. Así que no sé. Parece que todo se complica, o yo lo veo muy complicado.

Yo le digo que de momento esperemos a ver qué pasa, cómo me va en casa, y que él encuentre trabajo. Que nos lo tomemos con tranquilidad, lo vamos pensando, pero tranquilamente.

Tengo que relajarme, empezar a pensar que podemos pasarlo muy bien juntos como hasta ahora, pero que, como hasta ahora, no será para mí.

Ya no soy la otra, soy alguien muy especial, alguien que le importa tanto que es capaz de renunciar a vivir solo que era lo que quería, por ayudarme a mí. Sé que ninguna caricia es fingida, que todo el cariño que me da es porque lo siente, porque le apetece hacerlo, porque le encanta que le acaricie cuando me despierto y porque le apetece coger mi mano o abrazarme cuando lo hace.
Sé que hemos llegado a un punto de confianza, de cariño y de sentimientos especiales que harán muy difícil que nos separemos, y si llega el momento será doloroso.
Sé que está muy convencido de no volver con ella, que ni siquiera piensa en ella, que tiene claro que ni con ella se iría a vivir ahora. Pero no sé qué pasará con ellos si se ven, si coinciden en fin de año o dentro de un tiempo. No quiero pensarlo. Tendrán rollo y punto.
Sé que todo eso me duele, que no me gusta saber que puede estar con otra tía, como a él no le gusta que esté con otro tío, pero como dice, no me lo puede prohibir, ni exigirme algo que él no es capaz de prometerme.

Hay cosas que cambian, pero otras no. Es lo que hay.

domingo, 18 de noviembre de 2007

En las nubes

Si todas las semanas fueran así sería completamente feliz.

Vengo de viaje con mi niño, que aún no he bajado de la nube, y me encuentro con dos premios. Gracias Carn y Nicole.

El viaje ha ido genial. Qué puedo decir. Tres días con mi niño, sin presiones de ningún tipo, sin llamadas de teléfono, sin estar pensando en ella, solo pensaba en mí. Todo el día pendiente de mí, si estaba bien, si me lo pasaba bien, supercariñoso.

Me cogía de la cintura, de la mano, me besaba, me abrazaba. Incluso me decía que me veía más guapa. Será la felicidad que me salía por los poros.

La isla me ha encantado, lástima que haya hecho unos días de frío horribles, pero aún así hemos hecho un montón de cosas.

También hemos hablado de muchas cosas, entre ellas del tema de volver o no con ella. Yo le digo que todavía no estoy muy confiada, él dice que lo tiene claro, que no quiere volver, y que ella se está haciendo a la idea y aunque dice que le echa de menos sabe que no tienen futuro juntos.
Yo no me fío.
El fin de año lo pasarán juntos con todos sus amigos. Le dije que ese día yo sé que se acostarán juntos, y que a la mañana siguiente ella le volverá a proponer estar juntos, que le volverá a prometer un montón de cosas. Dice que no cree. Pero sé que será así.
De hecho hace nada me ha llamado y me cuenta que ella que ha vuelto de Londres le dice que le ha echado mucho de menos, que a lo mejor podrían volver. Ya estamos otra vez con lo mismo. Y me pide consejo a mí. Le he dicho que yo le diría quédate conmigo, claro, y que si no cortan de raíz, si no dejan de verse esto volverá a pasar, porque ella como siempre que le ve las orejas al lobo cambia de actitud y estrá detrás de él, pero volverá a relajarse la cosa y otra vez lo mismo.
Verás como esta semana pasa a verte, le he dicho, con la excusa de que te ha traído algo de Londres, o para enseñarte las fotos, o cualquier cosa, y en cuanto esté ahí y te diga cuatro cosas, empiece a llorar, o a abrazarte y darte un beso porque te echa de menos, vuelves a caer. Pero entonces tendrás que hacer la vida con ella, irte a vivir con ella, aceptar lo que venga si haceís o no haceís viajes, y tener el hijo.

Creo que volverá a caer, dice que no que esté tranquila, pero tiene dudas. Conmigo no, porque sabe que por mucho que le diga, como no está enamorado de mí, podría hacer su vida tranquilamente, pero ella le genera más dudas. Dice que igual mete la pata, que igual pierde la oportunidad de estar con ella.
Y aunque a mí siempre me dice que no se sabe si acabaremos juntos o no porque la vida da muchas vueltas, con ella piensa lo mismo.

Me dijo que cuando pasen unos meses le iba a decir que estaba con otra chica, para que ya las cosas fuesen quedando más claras.
Me dijo que aunque no me lo crea el día que peor lo pasó fue cuando ella quiso ir de crucero, porque él ya había estado mirando otro viaje porque le sabía mal hacerlo después de lo que pasó conmigo. Pero ella sabía que a él tb le hacía mucha ilusión y se empeñó en ir. Dice que se sintió fatal. También yo le conté lo mal que lo había pasado esa semana, que lo sabía en el fondo, lo intuía, y que fue la peor semana de mi vida porque sabía o temía que después de esa semana vendrían tan contentos que todo terminaría para mí. Dijo que justamente esa semana fue cuando se empezó a dar cuenta de que no quería estar con ella, cuando empezaron las dudas y cuando todo empezó a ir cuesta abajo.

Así que aunque estaba en las nubes y tan contenta, como le dije precisamente ayer, por muy bien que esté contigo no puedo permitirme estar en las nubes, cada poco tengo que decir, baja, pon los pies en la tierra, y espabila que no está por tí como a tí te gustaría.

Y ya estoy otra vez con los pies en la tierra y la cabeza dando vueltas. Por mucho que me diga que esté tranquila. No puedo estarlo. Sé que ella va a estar ahí, intentando volver, aún sabiendo que no tienen futuro, y ya no sé si es simplemente porque no quiere verle con otra o qué, porque la única pregunta que le hace es si hay otra, si se lo dirá cuando la tenga, que no se acueste con nadie aunque hayan cortado.

Voy a subir un rato a la nube otra vez, a recordar todo lo bueno que hemos pasado, todos los brindis en la cena por nosotros y próximos viajes, todas esas miradas, esos besos, que hoy no ha tenido prisa por irse. Que ha venido a casa conmigo y se ha quedado para ir a comer al chino y a dormir la siesta, que no quería irse, que quería quedarse más días en la isla.

martes, 13 de noviembre de 2007

De viaje!!!

Por fin!

Ya me tocaba, por fin nos vamos de vacaciones. Son solo cuatro días, pero tengo unas ganas locas.
Mañana estaremos por aquí cerca, y el jueves nos vamos a Menorca hasta el domingo.

Estoy contentísima, tengo muchas ganas. Sé que todo será genial, que lo pasaremos muy bien.

El dice que no me preocupe, que con ella no vuelve seguro, que ella dice que le echa de menos pero está claro que no quieren lo mismo. Dice que esta vez es diferente, que no piensa tanto en ella y está más preocupado por el trabajo que por otra cosa.

Ojalá le salga algo pronto, se relaje y podamos hacer muchas cosas juntos. Y ojalá que ella se vaya separando cada vez más, que no queden mucho, porque siguen viéndose, pero de momento este finde no lo harán.
No quiero ser mala, pero creo que ya me toca tenerlo para mí sola. Ojalá se olvide pronto de él.

Bueno, ya os contaré a la vuelta.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Dos años

Hoy hace dos años que nos conocimos. Que pude ver tus ojos por primera vez.

Hoy hace dos años que conocí los sentimientos más encontrados y contradictorios que jamás pensé que sentiría.

Han sido dos años de risas, de conversaciones, de lágrimas, de alegrías, de viajes, de esconderse.

Tantas cosas que han pasado unas buenas y otras malas, y por fin, parece que se soluciona y volvemos a estar como al principio. Libres. Ahora sientes más cosas que antes, ahora me quieres más y te preocupas más por mí. Ahora han cambiado muchas cosas.

Estoy contenta pero todavía no me quiero alegrar mucho, porque hace unos meses ya pasé por esto, ví mi vida feliz, te ví para mí, me ví en un barco contigo. Y todo cambió en una semana.

No me fío. Hasta que no pase un tiempo no empezaré a creerme que podamos hacer lo que nos dé la gana, sin escondernos.

Mientras hablábamos te han llamado al fijo y al móvil. Seguro que era ella. Qué quiere ahora?
No me fío. No quiero que vaya a llorarte, a decirte que no puede estar sin tí otra vez, después de haber quedado claro que no podíais seguir juntos, otra vez.

Pero aún con todo no cambiaría el haberte conocido, no cambiaría ese sábado de hace dos años que me sentí tan a gusto contigo, que me reí tanto y que me dió tanta rabia tener que dejarte a las dos horas de quedar.
No cambio cada momento bueno, cada momento que me has hecho sentir especial, cada vez que me has rodeado con tus brazos. Ni siquiera cambio lo malo, porque así lo bueno ha sido mejor.

Ha sido un camino largo, tortuoso y difícil a veces, pero agradable y único muchas más.
Volvería a recorrerlo, pero siempre de tu mano.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Qué pasará?

Este finde ha tenido de todo. Cosas buenas y cosas malas, pero sobre todo nervios, muchos nervios.

Por la boda no, porque la verdad que estaba muy tranquila y todo salió bien, lo pasamos genial, y aunque fue muy relajada porque era comida y no había baile ni nada, pues estuvo bien. Mi hermana guapísima, y yo no digamos, jajajaja. Es que fui a que me maquillaran y cuando me ví parecía un drag queen, porque no estoy acostumbrada a darme mucho maquillaje y me veía la cara como una puerta. Pero bueno me quité un poco de pote con un pañuelo y me vi mucho mejor, con los ojos en negro que como decía mi padre parecía Ava Gardner, que va a decir, es mi padre :P
O como dijo el novio de mi hermano, una leona. Así que hay opiniones para todos los gustos jajaja.

Los nervios estaban por el asunto de mi primo sobre todo. La noche anterior a la boda lo operaron a vida o muerte, salió bien, pero está bastante mal. Resulta que se le había partido la aorta, de ahí el dolor tan fuerte en el pecho, y se dieron cuenta de que solo tiene un riñón. La operación es la más complicada y de más dificil recuperación de todas las que hay del corazón. Se le complico con la insuficiencia renal, encharcamiento de pulmones y en fin, que está en situación de extrema gravedad, pero estable. Mientras no vaya a peor cualquier avance por mínimo que sea es bueno, pero ya se verá lo que pasa.
Ayer fui a verlo, aunque claro en la UCI solo le ves a través del cristal, y como no está consciente y está lleno de goteros, cables, ventosas y demás, la verdad, me impresionó mucho. Tiene 30 años recién cumplidos hace dos semanas, el tío más sano que os podáis imaginar, y ahí está. Me entró un llorera que no podía parar, entre verle a él a mis tíos que intentan estar bien y fuertes pero me imagino lo que tienen que estar pasando, y a su hermano que pone la nota positiva y optimista diciendo que todo saldrá bien, que se va a recuperar, supongo que por no pensar en lo peor. Cada vez que lo pienso me pongo mala.


La otra parte de nervios era por la decisión que tomara mi niño, por la conversación que tenía pendiente con ella.
Para colmo el viernes me llama y me dice que le han despedido, que está muy tranquilo porque ya estaba fatal allí, pero que esto cambia muchas cosas, aunque sería bueno por otra parte romper con todo. Yo más nerviosa aún, porque esa tarde quedó con ella un rato, y el sábado desde por la mañana.
Yo pensaba que ahora era ella la que estaba ahí y que se arrepentiría de dejarlo, que si iban a pasar esos dos días juntos yo tenía las de perder.

El sábado por la tarde, a eso de las ocho, me envía un sms, me dice que lo han dejado, aunque se seguirán viendo. Que está alegre y triste a la vez, que le puedo llamar cuando quiera.

Le llamé por la noche, me dijo que estuviera tranquila, que todo había quedado claro, que aunque hay sentimientos por parte de ella y un cariño muy especial por parte de él cada uno tiene caminos diferentes y parece que esta vez ha quedado claro.

Hoy he vuelto por la mañana para poder comer con él. Hemos ido al chino, como siempre, me ha estado contando que ahora está muy tranquilo que por lo único que está mal es por encontrar un trabajo pronto, pero que por lo demás se siente muy aliviado.

Me ha preguntado si estoy contenta. Le he dicho que sí, pero que también quiero que él esté bien, que si no yo no lo estoy. Y que de momento no quiero emocionarme mucho, porque ya he pasado por esto y quien sabe si de un día para otro vuelve a cambiar todo. Esta tarde habían quedado porque ella tenía que darle una cosa, no sé si ella volverá a decirle que por favor vuelvan como pasó la otra vez.
El dice que no vuelve, que ahora lo tiene claro y no, que quiere independizarse, vivir solo y hacer la suya, que ahora podemos hacer todos los viajes que queramos.

Le he dicho que si para el verano que viene seguimos juntos, me debe un crucero. Ha dicho que claro que sí, y que por qué no ibamos a seguir juntos. No sé, pueden pasar tantas cosas.
Dice que también lo había planeado con sus amigos, yo le he dicho que conmigo lo había planeado antes, y ha dicho, sí sí, es verdad a tí te lo debo.

Y de momento el miércoles tengo vacaciones hasta el viernes, nos íbamos a ir fuera de España, pero al quedarse sin curro pues tendrá que ser algo barato, y no sé qué haremos.

Ojalá esta vez salga todo bien, que podamos hacer todo lo que queramos y que se olvide de ella, y ella de él, y que se enamore de mí y seamos felices y comamos perdices :P

jueves, 8 de noviembre de 2007

Cambios

Parece que se hayan alineado los planetas o algo así y todo esté cambiando.
Aquí todo se ha vuelto una locura, gente que cierra sus blogs, otra que restringe la entrada, qué está pasando?
Desaparecen dos de mis mejores amigas del blog, y tal vez también lo haga mi niño.

El sigue muy indeciso, quiere cortar con ella, pero no porque no la quiera sino porque ve que la relación no avanza, y porque quiere hacer sus cosas sin dar explicaciones.
No está decidiendo entre ella o yo, está decidiendo entre seguir su vida con ella, o sin ella, aunque esta parte me incluya a mí. Pero está claro que a mí no me quiere como pareja, sino como amiga especial como hasta ahora.
Sé que salgo ganando porque podré hacer un montón de cosas y no le perderé, que es lo peor que me puede pasar por mucho que la mayoría diga que es lo mejor. Nadie está en mi piel para saber lo que es mejor para mí.

Si decide seguir con ella, podré aprovechar unos meses, o nada más, depende de mi reacción al enterarme lo que ha pasado el sábado que es el día que van a hablar en serio de esto.
Parece que ella está haciéndose a la idea de dejarlo según le digo ayer, pero ya no sé si es la táctica de la psicología inversa o qué. En cualquier caso nadie dice que aunque lo dejen en unos días vuelvan a juntarse. Es el mismo cuento de siempre. Como me dijo él ayer, tengo desconfianza en todo esto.

Sus dudas vienen porque siente algo muy fuerte y especial por mí. Dice que si yo no estuviera lo tendría claro, seguiría con ella y a ver qué pasa. Pero estoy yo, que tengo muchas cosas que le atraen, muchas cosas que le gustan, y le hace pensarse su relación. Eso no quiere decir que quiera ser mi pareja ni mucho menos, simplemente, quiere estar conmigo y vivir su vida sin dar explicaciones. Es decir que seguiríamos como hasta ahora pero sin tener que escondernos tanto ni estar pendiente de decisiones de última hora.
Como ese viaje que parece estar maldito y que ahora no sé si haremos, depende de cómo quede la cosa, porque ella dice que ahora no le apetece irse a Londres porque está mal, y si no se va, nosotros no nos iremos, porque él tampoco quiere que se entere al final de lo que hay.

Ya veo que no iré a Roma, que como mucho iré a algún sitio cercano una noche. Que puede que le pierda, por muy convencido que esté de dejarlo, creo que tengo un 9o% de posibilidades de que corten.
Y en ese caso, cuánto durará?


Este finde será largo, yo me voy a la boda de mi hermana, pero justo ayer ingresaron a mi primo en la UCI por un dolor en el pecho. Vaya año que llevo de hospitales y entierros, joer!
Espero que esté mejor, aunque a la boda no vienen seguro, con la ilusión que me hacía.

Ya os contaré a mi vuelta.

martes, 6 de noviembre de 2007

En la cuerda floja

Así exactamente me siento ahora.

Lleva ya días pensando si cortar con ella o no, pidiéndome consejo, diciéndome que conmigo haría muchas cosas que con ella no hace. Que ella quiere unas cosas y él quiere otras.
Pero al mismo tiempo, no quiere perderla, hay muchas cosas que le gustan de ella.

Hemos pasado el puente prácticamente juntos, porque ella tenía cosas que hacer y además estaban los dos como muy fríos así que no han quedado casi.
Lo pasamos genial, fuimos de excursión otra vez, el sábado salimos a cenar y a tomar algo, y aunque tuvo que ser por unos sitios en los que no había peligro de que encontrara a nadie conocido, la verdad que me hizo mucha ilusión salir con él.

Pero el sábado volvió con el tema del dj, que si le había dolido mucho, que si le había decepcionado, y todo porque no sé cómo salió el tema y le dije que habíamos estado en mi casa. Yo creía que ya lo sabía, pero no, porque aún le sentó peor que lo hiciera en la misma cama donde estuve con él. Volvimos a lo de siempre, pero ahí quedó el tema.

Durante la cena me pidió consejo sobre lo que hacer con el tema de ella, yo le dije que no estaba en situación de aconsejarle, porque podía tomarse lo que le dijera por donde no era.

Ayer volvió a insistir, qué hago, estoy muy indeciso. Al final me tiré a la piscina de cabeza y le dije lo que pensaba. No sé si será mejor o peor para mí, pero ya está hecho.

Le dije que si en dos años que llevan ya han pasado tantas crisis qué pasaría cuando llevaran más tiempo. Que no dudo que tengan sentimientos muy fuertes ambos, pero veo falta de ilusión, de interés y de ganas de hacer cosas.
Le dije que si lo dejaba enfriar como dijo hasta fin de año, y lo pasaban juntos, volverían a lo mismo, a no querer dejarlo, a las promesas de que todo cambiará, pero cada vez los cambios duran menos y tienen el mal rollo antes.
Le dije que lo piense muy bien, que mire lo que le interesa tener o perder, que decida lo que quiera hacer, pero que esta vez lo haga bien, porque si no, no saldrán de este círculo vicioso.
Si quiere seguir con ella, que siga pero bien, que se vayan a vivir juntos y hagan su vida en común, que lo haga a conciencia, y eso incluye dejarme a mí, para que no haya problemas.
Y si la deja que la deje durante un tiempo sin verse, para que realmente se enfríe todo o volverá a pasar lo de siempre.

El dice que haga lo que haga sale perdiendo, porque o la pierde a ella o a mí.

Pero tiene que elegir, porque no puede estar por dos caminos toda la vida, al final tendrá que coger solo uno.

Después de todo esto, y no sé cómo volvió a salir el tema del dj, está superpicado y muy decepcionado. Yo encima dándole unas explicaciones que no debería, pero se las doy, y sigue pensando que le puse los cuernos. Muy fuerte. Como le dije, si se queda con eso, después de todo lo que ha pasado en estos dos años, apaga y vámonos. Me sentí tan mal, por todo lo que me decía que le dije muy seriamente que si tan zorra me creía que me iba con cualquiera por sexo, que se quedara con la chica estupenda que tiene y no me llamara más.

Después de mucho discutir y de decirme que mejor nos ibamos a dormir que ya era tarde con esa voz seria y enfadada, me dijo que lo de zorra lo había dicho yo, que él no lo había dicho, y que ya me llamaría mañana.

Así que estoy esperando que se decida, no sé qué pasará, no sé si tanto le ha dolido ese tema que ya hace tanto tiempo que pasó que influirá para dejarme. Pero si no lo ha hecho hasta ahora vería una tontería que decidiera eso. Tiene tantas ganas de salir y hacer cosas que creo que la dejará, pero aún así no lo veo del todo claro. Ella le tira mucho, por muchas cosas que le atraigan de mí, muchas cosas que me demuestre y mucho que se arriesgue a estar conmigo.
En la cena del sábado me dijo que lo que le gusta de mí es que me encanta ir de aquí para allá como a él, que nos movemos mucho, pero también que se siente muy a gusto conmigo, que aparte de ir a caminar hablamos y nos reímos, que cenar conmigo no es solo una cena, es algo muy especial siempre.

Veremos qué pasa y cómo está hoy respecto a la conversación de ayer.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Un día de miedo

Me llamó sobre las nueve de la noche. Empezó a contarme la movida que había tenido en el trabajo, que estaba mal, que no sabía qué hacer. Estuvimos hablando y vino una hora después.

Hoy nos hemos ido de excursión, un sitio precioso. Parece mentira que tan cerca de casa haya tantos sitios bonitos. A veces nos vamos tan lejos y nos olvidamos de lo que tenemos al lado.

Para seguir la costumbre de Halloween, o Dia de Difuntos como es aquí, he pasado un poco de miedo hoy jajaja.

Nos hemos quedado en la reserva de gasolina por unas carreteras de montaña que no acababan nunca. Ya me veía tirada allí en medio. No llegábamos a ningún pueblo, y al que hemos llegado, no tenía ni gasolinera ni nada parecido. Hemos seguido hasta el siguiente que era algo más grande y por fin, hemos visto una, pero debía quedar en el depósito medio dedo de gasolina. Ni os imagínais los nervios que he pasado pensando que nos quedábamos allí, que tenían que venir a buscarnos o a saber qué pasaría.

Todo arreglado, nos hemos ido a comprar pan, agua y cuatro tonterías, y hemos empezado la caminata.
Ibamos caminando junto al río, luego hemos seguido hasta una cueva que nos han dicho que era muy bonita de ver. Y lo era, pero estaba rodeada de un bosque tenebroso, oscuro, parecía copiado de una peli de miedo. Yo he empezado a oir toda clase de sonidos. Estábamos comiendo allí y he oído un ruido extraño, yo cagada, porque pensaba que sería un jabalí o algo peor que se acercaba por la comida.
Supongo que sería el aire, las hojas, los pájaros o cualquier cosa, porque desde luego no se ha acercado nadie, pero por un momento he pasado miedo.



Por lo demás y quitando esos pequeños detalles ha sido un día estupendo.
Hemos hablado del viaje, parece que sí que nos vamos. Espero que no cambie nada en estas tres semanas. Ahora él me decía que el domingo tiene que estar aquí pronto, porque ella también volverá, y que ojalá que no pase ni ella se entere de que se ha ido a algún sitio porque si no, ya está liada, y claro, imagínate cómo se pondría y todo a la mierda.

Por muchas dudas que tenga, por mucho que haga, por mucho que me diga, está claro que esto no acabará nunca. No la dejará.

Este finde también podremos quedar. Parece que solo irá a cenar con ella el viernes y el sábado, el resto podremos vernos. El dice que hubiera estado guay poder quedar ya mañana a cenar y todo eso hasta el sábado. Y seguro que lo dice de verdad, que le hubiera gustado. Pero tampoco deja de ir con ella. No elige, no se decide.

Y casi prefiero que no lo haga, porque yo tendría las de perder seguro.

No sé por qué me he quedado un poco chof, como dice X, porque vuelvo a verlo todo como siempre.
Además ahora quiere ponerse a estudiar oposiciones, y claro, será más difícil vernos, aunque esto ha pasado otras veces y no hemos dejado de hacerlo. Quizá nos veamos menos, pero seguro que nos veremos.

Hoy cuando estábamos caminando hemos llegado a unas pozas en el río, ha sacado una moneda y me ha dicho, pide un deseo.
Ya sabeis lo que he pedido, él ha pedido otro. Ha dicho seguro que no hemos pedido lo mismo, o igual sí, no lo sé. Estoy segura que él ha pedido que se arregle su vida, su trabajo, pero nada que ver conmigo.

Tantas cosas que quiere hacer, tantas cosas que podríamos hacer juntos, y tantas que se están quedando en el camino por no decidirse. Si quisiera estar sólo conmigo de una vez.

Quizá es el cansancio, el sueño que tengo ya, pero me estoy deprimiendo un poco.