lunes, 30 de marzo de 2009

Inesperada nieve


Teníamos la idea de ir a Andorra a hacer senderismo y disfrutar de un día de sol caminando por la montaña. Y nos encontramos con frío y mucha nieve, más de la que he visto nunca.
Fue la primera de las cosas inesperadas que nos encontramos, pero todas hicieron que fuera un finde genial, diferente y muy divertido.

Otra de las cosas inesperadas pero para mal fue el hotel. Resulta que mi niño había elegido una escapada romántica en un hotel de 4* que ofrecía un pack muy interesante: Bombones y velas aromáticas en la habitación, cena romántica con fondue de queso, vino blanco y postre, una hora de jacuzzi en privado y media hora de sauna también privada.
Para empezar el hotel no parecía de 4*, en todo caso de 3. No teníamos ni bombones, ni velas, ni la cena reservada, debió haber una confusión y encima se pusieron chulos diciendo que no teníamos razón. Mi niño estuvo discutiendo en recepción y diciendo que habíamos ido por ese paquete en especial, ni siquiera para esquiar, ya que el hotel está en una estación de esquí.
Al final nos dijeron que nos preparaban la cena romántica, pero de romántica nada, estábamos allí con más gente, sin velas y con más luz en el comedor que si fueran las tres de la tarde de un agosto cualquiera. Para más inri la fondue era un engrudo de queso que no había manera de mojar el pan, y para después que cogiéramos lo que quisiéramos del bufett, pero como era a última hora nos quedamos con los restos. Y encima la comida nada buena. Menos mal que al final nos lo tomamos todo a risa.

Al jacuzzi no pudimos ir porque ya estaban las horas reservadas y quedaban solo las de la mañana o el domingo que ya nos teníamos que ir. Y en la sauna no había ni toallas, ni duchas, ni nada de nada.
Vamos, que para no volver.

Pero estuvo muy bien pasar el día en la nieve, porque yo no estoy acostumbrada a ver nevar tanto, ni andar por la nieve y que se me hundan los pies hasta el tobillo. Fue muy divertido, y también tenía su punto romántico.
Estuvimos en un bar iglú, una pasada, todo de hielo, iluminado con velas, y con pieles en los asientos de hielo.
Estuvimos comiendo en un sitio típico de montaña, todo de madera, con vistas a las pistas de esquí, todo muy encantador.

Además no sé si fue el frio que nos dio la nieve o qué pero nos subieron los calores y la pasión nos salía por las orejas, jajaja.

Así que ni siquiera la pifia del hotel pudo estropearnos el finde tan romántico que pasamos.

Nunca pensé que podría pasar un día tan bonito en la nieve, con lo poco que me gusta a mí.

jueves, 19 de marzo de 2009

Envidias

El comentario que me ha hecho mi germaneta, me ha hecho pensar en cómo siempre deseamos lo que no tenemos, sin darnos cuenta de lo que disfrutamos, y aunque nos creamos que no tenemos nada siempre hay alguien que nos envidia.

Ella me dice al final del coment que le doy envidia, porque estoy de aquí para allá, yendo a sitios diferentes, a la playa.
Y yo la envidio a ella porque creo que es una tía valiente que ha hecho siempre lo que ha querido, por ese cuerpazo que tiene, por lo bien que escribe y porque tiene una mente abierta, tolerante y respetuosa como no la tiene mucha gente.

Y envidio a mi niña Carn porque tiene una relación genial con su Andrés, de esas que me gustan a mí, llenas de mimos, de palabras bonitas, de un amor incondicional.
Envidio a Candy porque comparte una casa genial con su chico.
O a Mini que consiguió estar con él de una vez por todas y se dedica a la fotografía, que a mí también me encanta, y va a hacer una exposición!

Y por supuesto envidio a mucha más gente, lo que no significa que no esté feliz con lo tengo, que tengo muchas cosas que desde luego no le envidio a nadie, y disfruto de mis momentos, de mis cosas y de todo lo que me gusta.

Esto viene a ser como lo de la rubia que quiere ser morena y la morena que quiere ser rubia, pues algo así. Pensé que tiñéndome de pelirroja no envidiaría a nadie pero no ha salido bien :P

Así que es bueno saber lo que la gente envidia de tí para darnos cuenta que todos somos afortunados por algo, que todos tenemos algo que los demás desean, y que desde luego no somos tan infelices como a veces nos creemos.

martes, 17 de marzo de 2009

Peñiscola


Siempre que vamos a Peñiscola es un día especial. Siempre lo pasamos bien, nos relajamos y disfrutamos.

El sábado fuimos otra vez, hacía que no ibamos desde junio, y tuvimos la suerte de que hizo un día precioso, ya lo véis.
Hicimos lo de siempre, pasear por el pueblo, comer una buena paella, y luego nos fuimos a caminar por toda la playa, que no te la acabas de lo larga que es. Después tomamos un cocktail en un sitio que descubrimos en verano y ya nos volvimos para casa.

Nada especial, si no fuera por la compañía.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Ganas de finde

Solo vengo a deciros que ya no estoy tan ñoña. Que el domingo cuando hablamos por la noche estuvo cariñoso, y el lunes también.

Tengo ganas de que llegue el finde, disfrutar del sol, del buen tiempo que parece que tendremos y salir a que me de el aire. De disfrutar de mi niño y de sus abrazos, que tanto estoy echando de menos esta semana.

Gracias por vuestro apoyo, como siempre.

domingo, 8 de marzo de 2009

Ñoñerías

Hoy estoy un poco ñoña, no sé. Es de esos días en los que echo de menos a mi niño muchísimo, y eso que hoy hemos estado juntos.

A veces me pongo así, unas porque hemos estado tan bien que me gustaría que fuera siempre igual. Otras porque me da la impresión de que no me queda mucho tiempo con él.

Yo veo cosas y detalles que si los viese en otra relación diría, algo falla. Y supongo que sí, que falla, que él no está enamorada, que tiene sus cosas en la cabeza, su miedos y sus historias, y que a veces le dan los agobios, y parece que quiera escapar.
Todo es contradictorio con él.

Esta semana me fui el martes por la tarde a Zaragoza, era el cumpleaños de mi hermana y quería darle una sorpresa. Estuve allí hasta el sábado por la mañana que quedé que vendría para pasar el finde con él.

El domingo pasado cuando nos despedimos me dijo él: Siempre te vas cuando más te necesito.
- Es que siempre que me voy me necesitas. Si total vamos a hablar todos los días, lo mismo que si estuviera aquí.

Esta semana era semana de cambios en el trabajo y estaba un poco agobiadillo. Me dijo que el viernes aprovechando que yo no estaba igual quedaba para salir, pero luego dijo que no, que mejor si yo venía se quedaría en casa para que el sábado pudiésemos hacer algo.

Estuvimos hablando todos los días, yo le dije que si al final salía me avisara para no volver tan pronto, total estaría durmiendo hasta tarde, así que no hacía falta correr.

Resulta que el viernes al final tenía que quedarse hasta tarde por un asunto de trabajo, que de vez en cuando le toca hacer. Le llamé sobre las nueve porque no sabía nada de él en todo el día, y no me contestó. Creí que estaría liado y no insistí. Le puse un sms sobre las doce, preguntándole si todavía estaba trabajando, y ninguna contestación. Ya me extrañó, porque era raro que en todo el día me hubiese dicho nada. Ya pensaba si le habría pasado algo, no sé.
Cuando encendí el móvil por la mañana tenía un sms diciendo que al final había salido, que ya hablaríamos.

Me sentó mal porque tanto decir que me necesitaba y todo el rollo y cuando le sale el plan para salir ni siquiera me avisa. El a su rollo, y pasando de mí.

Al día siguiente me dijo que lo sentía, que había hecho mal, pero que salió tan agobiado que justo le llamaron y se decidió a quedar. Y ya se le pasó llamarme o decirme algo.
Encima por la noche me dice que a lo mejor en Semana Santa se va con los colegas, cuando me había dicho que al final no se irían de viaje. Otra vez se lo ofrecen, otra vez pasa de mí, que ya estábamos pensando qué hacer. Luego dijo que era broma, que no iba a ir, pero bueno, yo que sé.

Este finde ha sido raro, pq ayer yo estaba medio enfadada, y encima él estaba tocapelotas, así que lo que me faltaba, por la noche ya la cosa estuvo algo mejor, y hoy ha sido mejor todavía, quizá también es que ha hecho un día estupendo y eso me anima.

Pero no ha estado excesivamente cariñoso, incluso me ha dicho que eso de estar juntos mucho tiempo agobia un poco. Ya no sé si lo dice de coña o en serio, no sé qué pensar, será que hoy estoy blanda y le doy vueltas a todo.

domingo, 1 de marzo de 2009

Cambio radical

El domingo pasado a estas horas estaba mal, deprimida por la discusión que habíamos tenido. Estuve pensando muy seriamente en lo nuestro. Y sabéis cómo acabó.
Pero la semana estuvo rara, el jueves volvimos a discutir y estaba mal.

Teníamos un hotel reservado para este finde, para salir y desconectar, y si no hubiese sido por eso, creo que no hubiese quedado con él de lo rayada que estaba.

Pero el viernes estuvimos hablando normal, me dijo que tenía ganas de quedar conmigo y desconectar. Así que me relajé, decidí que el finde tendría que salir bien, que ya estaba harta de discutir.

Y no podía haber salido mejor.

Hemos hecho la escapada, hemos estado paseando por sitios diferentes, el sexo ha vuelto a ser genial, diferente, hemos reído, he escuchado palabras bonitas, palabras que me han gustado más que las de hace unos días, y que son igual de sinceras.
Y me ha regalado el colgante de Swaroski que me gustaba desde hace tiempo!
Me dijo que ya tenía pensado regalármelo hace días, pero por una cosa o por otra no llegaba. Y ayer entramos en la tienda y me dijo que eligiera el que me gustara más.

Hoy estoy tristona, pero porque falta mucho para verle otra vez, porque he estado tan a gusto con él que ya estoy depre por no poder abrazarle.

Esta mañana me decía, ves? si hubieses decidido que no querías seguir no habrías pasado este finde, y no tendrías colgante ni nada.

- Pero es que pensabas que te iba a decir que lo dejábamos?
- No sé, como a veces te dan esas locuras.
- Qué tonto

Así que en el fondo no estaba muy seguro, y sí que se preocupó.

Este finde todo ha vuelto a ser igual, o mejor.