jueves, 30 de agosto de 2012

Preparativos

Casi empieza a darme miedo este año, en el que todo me está viniendo de cara.  Supongo que en algún momento se torcerá, pero hasta entonces sigo disfrutando. No es que sea pesimista, pero es que he pasado dos años tan malos que ya me espero cualquier cosa.

Mi sobrina está a punto de nacer,y tengo unas ganas de verla que ni os cuento.

Con mi niño todo va bien, y yo estoy genial así como estamos. Después de casi compartir casa con él, porque estamos todos los días juntos, yo en su casa o él en la mía, tengo claro que no me iría a vivir con él. Tiene más rarezas que nadie que haya conocido, igual que yo tengo las mías, por eso está muy bien tener cada uno su casa y cuando no tienes ganas de aguantar a nadie cada uno en su sitio.  Aunque a veces le eche de menos, y él a mí, o me diga quédate hoy a dormir,  y yo le diga, no que tengo que irme a casa. 


Y para seguir con todo lo bueno, ahora estoy preparando el viaje de nuestras vacaciones. Hay que aprovechar este año que he pedido un anticipo en el trabajo, porque el año que viene me parece que no tendré ni dinero ni días. Así que, nos vamos a Tailandia!! 
Estoy superemocionada, tengo unas ganas locas, y queremos ir por nuestra cuenta, nada de viajes preparados, porque así sale mucho mejor de precio. El inconveniente es que me estoy volviendo un poco loca mirando precios, transportes, alojamientos y demás.  Pero forma parte del viaje y tambíén es interesante.

Hay alguna cosa que me sigue haciendo daño, pero ya lo contaré otro día. Este post es optimista a pesar de lo que pareciera al principio.

domingo, 12 de agosto de 2012

Domingos

Ahora que pasamos todos los días juntos, que duerme en mi casa unos días y yo en la suya otros.
Ahora que nos pasamos el día haciendo cosas, en la playa, comiendo en su casa, cenando en la mía o viceversa, que no paramos un momento.
Ahora empiezo a odiar los domingos. Porque es el día que se va a comer a casa de sus padres y ya no quedamos hasta el día siguiente. Por qué? Pues supongo que por descansar, aprovechar a hacer nuestras cosas o porque así lo hemos hecho durante los últimos meses.
Y reconozco que me va bien, porque así estoy tranquila y a mi bola, pero hoy se me cae la casa encima, y le echo mucho de menos y me dan ganas de coger el coche, ir a su casa y salir a dar una vuelta por la playa aunque sea.
Tengo muchas ganas de verle.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Cosas que no entiendo

No sé si admirarme de las vueltas que da la vida, o dejar de intentar  entender lo que pasa con la gente. Cómo cambian las cosas.

Supongo que yo también cambio, pero no me doy cuenta, claro, y todo suma, pero es increíble como en el trabajo ha cambiado mi relación con la gente.

Siempre había tenido un grupo, no diré de amigas, pero sí de gente con la que íbamos haciendo cenas, o me llevaba bien y nos juntábamos de vez en cuando.  Llegó la psicópata de mi querida amiga gallega y en unos meses todo cambió. En cuanto ella decidió que ya no me hablaba más, parece que todo su séquito haya seguido sus pasos, porque no sé qué clase de poder tiene sobre cierta gente que las engatusa de mala manera. Esa gente no es que haya dejado de hablarme, tampoco ha pasado nada entre nosotras, pero sí que pasan de mí tres pueblos.  Ella siempre ha estado arropada por ellas y a mí me dejaron apartada. Supongo que yo tampoco me juntaba ya mucho, pero quería salir de  la influencia de ella, me dí cuenta que no me aportaba nada bueno.  Y gente con la que antes tenía confianza, nos conocemos hace veinte años, hablaba bastante y compartíamos alguna salida ahora se ha convertido en alguien más que saludar cuando te cruzas en el pasillo, y si estás en el ascensor qué tal te va y ya está.
Cierto que me separé un poco, pero me siento como si me hubiese arrebatado a mi grupo, porque ellas siguen quedando, yendo a cenar y teniendo su buen rollo y yo he perdido todo eso. 
Por una parte pienso que mejor, que si esto es lo que me demuestran pues no merecen mucho la pena, pero por otra tengo una mezcla de rabia, desilusión y celos.

Y aquél compañero que me gustaba, al que yo le echaba los tejos con muchas indirectas y él me daba largas muy directamente, ahora me propone cosas.
No entiendo si es que como sabe que estoy con alguien eso le pone, o es que tengo pinta de querer ir echando polvos por la vida, o es que solo despierto esos sentimientos en la mayoría de tios, echar un polvo y adiós.
Desde que se enteró que estoy con mi niño no hace más que decirme que cuándo le invito al jacuzzi , que si un masaje y no sé qué.  Yo le sigo la corriente porque en el fondo me divierte, le digo que si quiere usarlo que venga, pero que yo no haré nada con él. El díce que solo lo hará conmigo si soy infiel si no, nada. A mí me da la risa y le digo que no pienso ser infiel, no tengo necesidad ni ganas.  Y así siguen los comentarios y las tonterías. 
Me hace gracia, porque está claro que él no quería nada serio conmigo, quien dice serio dice salir alguna vez, y ahora quiere venir al jacuzzi y follar. Andaaa...

No entiendo a la gente, pero me da igual, con este me divierto, aunque como siempre dice lo mismo llega un momento que me cansaré de seguirle la conversación, pero bueno.