martes, 9 de febrero de 2010

No es la primera vez

Sé que pasará. Sé que vendrán tiempos mejores. O quizá no, pero ya no dolerá tanto.

Sé que no le voy a olvidar aunque pasen mil años, y tampoco quiero porque ha sido, y es, muy importante en mi vida.

Para bien o para mal no es la primera vez que paso por esto, no es la primera vez que se rompe algo en lo que había puesto muchas ilusiones y que duele tanto.

Para bien o para mal mi niño siempre será mi niño. Porque tampoco las cosas han terminado mal, no ha habido engaños, solo se ha terminado una situación que no hacía felices a las dos personas a la vez.

Sé que todo pasará, pero mientras pasa necesito llorar, los recuerdos me invaden cada día a cada minuto.

Lo que no sé es por qué se echan de menos hasta las cosas que no te esperas, por qué sigo teniendo la esperanza de que algún día cambien las cosas aun sabiendo que no lo harán, y por qué se idealiza tanto una relación que no era perfecta. Pero acaso alguna lo es?

domingo, 7 de febrero de 2010

Como sentirse desgraciada en el lugar que tan feliz fui

Hoy era un día de sol, playa y picnic.

Pero me he levantado sola y me he ido yo sola a caminar por donde íbamos siempre. Me ha faltado la tortilla, el guacamole y las shandys. Pero sobre todo me han faltado las risas, los abrazos y ver todo ese paisaje, que siempre me ha parecido el paraíso, menos triste.

Hoy nada era igual, me han invadido millones de recuerdos y cientos de lágrimas.

- Por qué has ido allí a pasear? Me ha preguntado mi hermana.

- Porque es el mejor sitio aquí cerca para venir a caminar, es tranquilo y se está muy bien. Además si es por los recuerdos no me hace falta ni salir de casa.


No quiere que nos veamos, dice que todavía hay muchos sentimientos y es mejor dejarlo para más adelante, cuando ya esté todo más calmado.
Supongo que es lo mejor y que es él quien está poniendo el punto sensato en este final, pero para mí es imposible. Creo que estaría mejor si pudiésemos vernos alguna vez.

Pensaba que cuantos más días pasaran más fácil sería. Pero cada día que pasa estoy peor, más triste, siendo más consciente de que todo ha terminado.

Cada día me siento más lejos de todo lo que tuvimos, de todo lo que nos ha unido, en vez de más cerca de otra posible felicidad.

Siento que se está alejando, que todo lo que dijo de no olvidarme, de llámame para lo que necesites cada vez es más irreal.

Me siento sola, vacía, no tengo ganas de nada. Yo me veía envejeciendo junto a él, aunque era consciente muchas veces de que no podría ser, pero aún así tenía la ilusión y la esperanza de que todo saldría bien. Me sentía segura junto a él, ya nada me daba miedo y me sentía capaz de casi todo si estaba a su lado.

Ahora todo es al contrario.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Cuentos de hadas

No estoy teniendo muy buena semana.

Os dejo una canción que me encanta de Tamara.