lunes, 31 de marzo de 2008

Chica puente

Después de leer ciertos comentarios del anterior post no sabía si contestar por aquí o en los comentarios, pero he decidido contar mi opinión aquí porque seguro que se me hace muy largo si no.

Acepto todas las opiniones que se den en mi blog porque para eso es público, pero también es verdad que hay quien se lanza a hablar sin saber de la misa la mitad. De todas formas ya sabéis que siempre he hecho lo que me ha dado la gana o lo que me ha dictado el corazón, y aquí estoy.

Vale que las cosas no han sido perfectas siempre, pero también es verdad que he dicho muchas veces que me demostraba que me quería de diferentes formas. Claro que estoy esperando oir sus palabras, y claro que me dice que no somos pareja, pero dice que como si lo fuésemos. Y aunque no lo dijera, me da igual.

Este finde ha estado en mi casa desde el viernes por la tarde hasta ayer por la noche. Estaba superresfriado, no se encontraba nada bien, pero prefirió estar conmigo que quedarse en su casa. No íbamos a salir, no íbamos a hacer nada, pero vino. No creo que decidiera eso simplemente por pasar el rato porque no tenía ganas de nada. No ha habido sexo, solo ha habido muchos mimos, muchos cuidados.
Me abrazaba y me apretaba muy fuerte. Buscaba mi mano para agarrármela mientras veíamos la tele. Si yo le abrazaba no dejaba de sonreir. Eso no lo hace por pasar el rato, o porque es mi amigo.

Hay una gran diferencia entre estar desesperada y estar enamorada. Hay gente que no necesita estar siempre con la persona que quiere, o que prefiere hacer muchas más cosas con otra gente aparte de con su pareja. A mí me gusta hacerlas con él. Y las disfruto, y prefiero estar en casa poniéndole paños de agua fría para que se le baje la fiebre que salir a cenar y a tomar copas con un amigo. Igual soy rara, pero soy así.
Cuando quiero a alguien, cuando estoy enamorada y estoy a gusto me gusta estar con esa persona, es mi prioridad, y no porque no tenga más gente o nada que hacer. Simplemente es lo que me pide el cuerpo.

También hay quien opina que en estos blogs todos dicen lo que quiere oir el que lo escribe. No creo que sea así, he recibido críticas y ánimos de las mismas personas, pero a su debido tiempo o en su momento. Desde luego no todo el mundo opina igual, pero es verdad que las cosas han cambiado mucho.

Yo misma muchas veces me como la cabeza pensando en que no me corresponde o nunca se enamorará de mí. Pero luego me doy cuenta que de una manera u otra siempre está ahí. Para salir, para contarme sus cosas, para escucharme, para preocuparse por mí, para reirnos...

Si él se enamorará de mí o no, no lo sé. Pero lo que sé seguro es que no soy un puente mientras espera a alguien porque no busca a nadie. Si aparece aparecerá, pero en su vida, en la mía o en la de cualquiera, eso nunca se sabe, nadie tiene la seguridad en sus parejas para siempre.
Sé que no está conmigo por pasar el rato, ni por sexo, porque no siempre lo tenemos. Sé que hay algo especial entre nosotros, desde el primer día, en la forma que sea. Si no fuera así no llevaríamos juntos dos años y cinco meses estando juntos. No habríamos pasado por tantas cosas, ni le habría influido tanto el conocerme a mí para cortar con ella.

No voy a ser la otra siempre, ya sabe que esto pasó una vez y no pasará más. Ahora está conmigo, porque quiere estar conmigo, porque no quería perderme.

Desde luego que no estoy malgastando mi vida por estar a su lado. El me ha aportado muchas cosas, me ha enseñado muchas otras, no he perdido el tiempo.
Puedo aceptar cualquier opinión sobre mí, cualquier insulto dirigido a mí o hacia mi forma de actuar, pero lo que no he consentido nunca y así seguirá siendo, es que NADIE diga nada ofensivo hacia él sin conocerle. Nadie sabe de su vida, de lo que ha hecho o ha pasado, y si tiene agallas o no es asunto suyo. Y mío en todo caso.

Quienes llevan tiempo pasando por aquí me conocen de alguna manera, los que leen cuatro post y dan su opinión creyendo que están en posesión de la verdad no tienen ni idea.

Cada uno pensará lo que quiera de esta historia, yo pienso que es la mía, la que he elegido, y que ya se verá lo que pasa. Que no cambio ni una de sus sonrisas por todo el oro del mundo, que no cambio su forma de mirarme y de abrazarme por nada.

jueves, 27 de marzo de 2008

Cinco días

Esta semana no hemos podido quedar ningún día, así que llevamos sin vernos desde el domingo. Cinco días que se me están haciendo eternos.

Mañana podría haber quedado con un amigo al que hace tiempo que no veo y que nos cuesta mucho coincidir, pero la verdad, y aunque muchos digáis que es un error por mi parte, yo me muero por quedar con mi niño.

Tengo unas ganas enormes de abrazarle y llenarle de besos.

El se encuentra mal, está bastante resfriado y quizá no será el mejor finde, pero solo estar con él ya me parece bien.

lunes, 24 de marzo de 2008

Tener o no tener

El jueves cuando hablamos por la tarde para quedar, para ver a qué hora venía por la noche, me dijo, la verdad es que tengo muchas ganas de verte.

Entró por la puerta, me sonrió, me abrazó y no me soltaba, me miró y me dijo, qué guapa estás.

Y así han sido todos los días, llenos de abrazos y palabras cariñosas.

Ese mismo jueves en la cena salió el tema de tener o no tener pareja. Decía que a veces no sabía cómo referirse a mí cuando hablaba con alguien, si como novia, chica, amiga, compañera o qué. El sigue insistiendo en que no quiere estar con nadie, que así estamos muy bien. Que una pareja te hace tener unas obligaciones que él no quiere, que te tienes que ver todos los días, y muchas cosas.

Yo le dije, pero si a mí me ves todos los días.

- Ya, pero porque me apetece, no por obligación.
- Pues mejor, es que no tendrías que verme obligatoriamente. Lo que pasa que tienes miedo a la palabra novios, o pareja o relación, pero lo que tenemos qué es si no?
- Bueno, pero si estamos bien así qué mas da.

Pues eso, si estamos bien así, qué más da. No querrá tener pareja, pero me dice cuando sale que tranquila, que no pasará nada, que él no va a buscar nada porque no quiere estar con nadie, que para sexo mucho menos, que ya está bien conmigo, y que además si alguna vez ha habido oportunidad piensa en mí y le sabe mal, y no quiere hacer nada.

Siempre dice que no se arrepiente de haberlo dejado con ella, que es lo mejor que ha hecho por los dos, y también por mí, porque si no ahora no estaríamos juntos.

El sábado fuimos a cenar, yo quería ir a tomar algo, pero él estaba cansado porque había salido el día anterior. Como yo me medio enfadé porque le dije que nunca salíamos de marcha, al final fuimos. Me encantó que tuviera ese detalle. Y mucho más porque habíamos ido al pueblo donde vive ella porque yo tenía que pasar a ver al gato de mis amigos que también viven allí. Nos quedamos a cenar allí mismo, propuesto por él, porque yo pensaba que no querría salir por ahí, pero me dijo de ir a un sitio de fondues, que ya que estábamos ahí aprovechábamos, que no creía que se encontrara a nadie, pero que tampoco pasaba nada. Así que yo contentísima.

Luego dice que no valoro nada, pero claro que le doy mucha importancia a todo lo que hace por mí. Sé que lo dice por hacerme rabiar, pero no me importa.


Ayer no se quedó a dormir porque quería descansar y aprovechar hoy para estudiar. Decía que le fastidiaba irse, pero que si no no haría nada. La verdad que le costó, se hubiese quedado muy a gusto, pero qué le vamos a hacer.


Así que aunque no haya hecho muchas cosas, no haya salido mucho, han sido unos días geniales, se me han pasado volando, eso sí, y ya tengo ganas de que llegue otra vez el finde para hacer alguna cosa.

martes, 18 de marzo de 2008

Vacaciones

Parece que por aquí la mayoría tiene vacaciones. Qué envidia me dais.
Bueno, yo tengo los cuatro días de fiesta, pero no creo que haga nada. Lo de cualquier finde como mucho.

Hoy ha empezado a trabajar en el nuevo sitio, ha vuelto muy contento, pero tiene que ponerse al día de varios programas informáticos, así que ya me ha dicho que aprovechará durante estos días.

Tengo ganas de que por fin se estabilice, de que las cosas le empiecen a ir bien y relajadas. Y para qué engañarnos, tb por mí, para poder salir los findes, hacer alguna escapada y estar tranquilos.

Pero bueno, no me quejo, mejor estoy ahora que hace un año, eso seguro.


Además, ahora que ya está trabajando, que le han hecho contrato indefinido y le está gustando el sitio, hemos vuelto a hablar de las vacaciones. Ahora tendría que pasar algo de fuerza mayor para no irnos de viaje. Esperemos que no pase nada malo y podamos hacer el crucero que el año pasado planeamos y no pudimos hacer. No pude hacer yo, mejor dicho.

Estoy contenta, por los pequeños detalles que tiene. Ayer por la noche después de hablar y despedirnos hasta hoy me llama a las once y media de la noche solo para decirme que sus padres se iban a comprar una cámara reflex digital. Hace un par de días habíamos estado hablando de lo que me gustaba hacer fotos con mi reflex y que me encantaría poder comprarme una ya digital.
Me llamó para decirme que podríamos ir a hacer fotos. Estuvimos diciendo las cuatro tonterías de rigor y echando unas risas. Es una buena manera de irse a dormir.

Esta mañana me ha llamado para decirme que estaba esperando y aún no había llegado nadie a la oficina. Y esta tarde cuando ha salido me ha llamado para ir a dar una vuelta antes de irse a casa. No hemos estado ni una hora fuera, pero ha sido genial verle hoy que no pensaba que iba a hacerlo. Me encanta cuando me llama por sorpresa y hacemos cualquier cosa.

Qué ganas tengo de abrazarle ahora mismo.

Felices vacaciones a todos.

domingo, 16 de marzo de 2008

Lo mejor del mundo

A veces siento tanto amor que creo que voy a explotar.

Como esta mañana después de hacer el amor, no podía dejar de abrazarte, de besarte.

Por qué me cuesta tanto despegarme de tí? Cualquier día me dejas por lapa.

No puedo olvidarme de cómo me sonreías mientras lo hacíamos, cómo buscabas mis labios.

No puedo olvidarme de cómo me abrazabas mientras nos despertábamos. Estar así contigo es lo mejor del mundo, te he susurrado al oído.

Y es que si supieras lo bien que me siento entre tus brazos, tan segura, como si nada malo pudiese pasarme. Como si jamás pudiese cambiar nada.

Me gusta cuando vas cambiando tus planes y en vez de irte a casa vamos alargando el día, y vamos a pasear, y luego a comer, y luego a jugar y otra vez a la playa.

Me gusta mirarte, no puedo evitarlo, aunque a tí no te guste y me digas qué miras mirona? Pero yo me quedo enganchada a tí, a tu cara, a tu cuerpo, a tus gestos.

Y aunque sé que no todo es perfecto, que no todo sale como a mí me gustaría, a veces me da igual, porque me dejas con una sonrisa tonta en la cara por pasar dos días contigo.
Y sé que no sientes lo mismo que yo, que tienes otras prioridades, pero cada día estás más unido a mí, cada día me quieres más, aunque no sientas ese amor que yo siento.

Quizá tu manera de decirme te quiero es abrazarme fuerte cada vez que yo te lo digo. O cada vez que te quedas mirándome y me abrazas un buen rato sin dejar que me separe de tí. Quién sabe.
Pero me encanta que lo hagas.

jueves, 13 de marzo de 2008

Toda la semana

Mil disculpas porque os tengo abandonados, pero en un momento me pongo al día. Siento no poder comentaros en vuestros blogs, pero los voy mirando. Estos días he estado llegando tarde y cansada, así que no me he dedicado mucho a esto.

Lo primero dar las gracias a Yayi y Minipiniwini por los premios, y como ando tan liada, daros por premiados todos los que me teneis enganchada a vuestro blog, porque todos lo mereceis, por hacerme pensar, reir y llorar. Porque cada uno aporta algo a mi vida aunque no lo creais, y porque todos sois importantes para mí de alguna manera.

El reencuentro fue genial, vino a buscarme, preparé un picnic y nos fuimos a la playa. Comimos allí y estuvimos un rato paseando. No volvimos tarde porque tenía que prepararse unas cosas para una entrevista, le propuse subir a casa un rato, pero no quiso. Así que sigo a dieta :P y él preocupado por lo del trabajo.

El lunes también fuimos a jugar, con la mala suerte que me doblé un dedo con la pelota de basket, me hice bastante daño y se me empezó a hinchar. Así que nos fuimos para casa, de todas formas yo tenía que volver pronto porque tenía que ir a darme un masaje en la espalda y él tenía otra entrevista.
Cuando salí del masaje, me encuentro un sms diciéndome que si quería nos ibamos a cenar al japonés, que tenía tiempo hasta las diez que tenía que ir a buscar a su madre al trabajo. Así que nos fuimos.

El martes como llevaba el dedo todavía hinchado y me dolía un poco no fui a trabajar para no forzarlo mucho. Otra de las causas por las que no he escrito. Así que le dije si aprovechábamos y nos ibamos a hacer una caminata más larga, ya que tampoco podía ir a jugar. Nos fuimos por las playas que nos gustan, una ruta que ya hemos hecho otras veces pero nos encanta. Aunque él seguía preocupado al menos desconectó un poco. A la vuelta cenamos una hamburguesa antes de venir a casa. Un día genial.

El miércoles me llama pronto para decirme que por fin le han llamado de un sitio, justo el que más le interesaba, porque tiene horario intensivo de mañana y coincide conmigo, así podremos seguir quedando por las tardes. Super contentos los dos, claro. Así que por la tarde volvimos a quedar y fuimos al cine. Realmente le había cambiado la cara, ya no tenía esa preocupación de los días anteriores, estaba mucho más relajado.
Volvimos a hablar de vacaciones, del tan hablado viaje que queremos hacer, que tiene muchas ganas, y de poder salir los findes, poder ir a ver sitios o no quedarnos siempre en casa.
Por la noche me llamó para decirme que muchas gracias por la paciencia que he tenido con él estos días. Que cada vez que piensa en todo lo que me ha estado dando la brasa últimamente cree que él no lo hubiese aguantado tanto. Que va a intentar que le vaya bien en este sitio, va a aguantar todo lo posible, por él, por sus padres y por mí, porque me merezco ya también un poco de tranquilidad y de poder hacer más salidas y viajes.

También dijo que aunque no saliésemos juntos (pero si no entramos!) yo era muy importante para él, que soy muy especial y quiere hacer muchas cosas conmigo, está muy a gusto conmigo. Me preguntó si no me gustaba lo que me decía, porque me notaba seria, rara. Yo le dije que no todo.
- El qué no te gusta?
- Ya lo sabes
- Ya bueno, y a veces me siento culpable de no poder corresponderte como te mereces, pero estas cosas ya sabes como son. Nunca se sabe lo que pasará, hasta hace unos meses pensaba que me iba a ir a vivir con ella y ahora estamos los dos juntos. Y estoy muy bien, y no me arrepiento porque eres muy importante para mí, y además sabes que una de las razones por las que corté con ella, una de las más fuertes fue por estar contigo, porque no quería perderte, pero bueno, no sé. También tengo que centrarme en un trabajo, en encontrar piso, y después pues ya se verá. Yo creo que tenemos que aprovechar estos momentos en los que estamos bien, y ya veremos.

Volvió a darme las gracias por todo, le dije para eso están las amigas no?
- Sí, pero tú no eres una amigota cualquiera, tú eres algo especial.

No sé, hemos tenido muchas conversaciones así a lo largo de la semana, muchas veces me dice cosas que me dan esperanzas, y otras que me hacen abrir los ojos a la realidad y decirme, no te hagas ilusiones por si acaso.
A veces pienso mucho, a veces no quiero pensarlo y solo quiero disfrutarlo.

Mañana no vendrá a casa porque ha quedado con sus amigos, al menos tenían ese plan, pero todavía no han dicho hora ni lugar. Dice que si al final no queda, casi que hasta lo agradecería, le gustaría más estar en casa tranquilamente y tomar esa cena que le tengo preparada.

No sé si vendrá o no al final, pero espero que mañana o el sábado venga con ganas de hacer algo, ya me entendéis, porque yo con tanta dieta no puedo :D

Buen finde para todos.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Que será será

Cuando me abraza como hoy, sin querer soltarme, quedándose quieto y apretándome contra él, pienso que todo lo que me agobia a veces son solo tonterías.

Ultimamente habla de tener estabilidad, que no quiere empezar una relación hasta que tenga un trabajo estable, su casa, en fin, la vida un poco organizada.

Está deseando que podamos hacer un viaje en vacaciones, porque le apetece mucho hacerlo conmigo, porque quiere aprovechar ahora que estamos bien, porque quién sabe si en un tiempo él o yo estaremos con otra persona. Dice que por él estaría así toda la vida, pero claro, nunca se sabe.

Ya sé que hace todo lo posible por quedar conmigo siempre, y le apetece, que es lo importante.
Quién sabe lo que pasará, disfrutaré el momento. Pero no puedo evitar soñar y desear ciertas cosas.

Mañana me voy a Zaragoza, así pasaré un par de días con mi sobrino, que si no no le veo nunca.

El domingo vuelvo, mi niño vendrá a buscarme a la estación y pasaremos el día juntos.

Qué voy a hacer tantos días sin verle? :P

martes, 4 de marzo de 2008

Cuentos de hadas

Quizás he visto muchas veces Romeo y Julieta, o quizás he leído muchos cuentos de hadas.
Quizás no es bueno ser fan de las comedias románticas, ni leer libros de ese género.

Puede que me haya hecho una idea de un príncipe azul que nunca aparecerá porque no existe. Porque cada uno es como es, y el que te regala flores no te escucha, y el que te escucha no te dice cosas bonitas.

Tal vez puedan quererte de una forma que nunca has esperado, porque soñabas con algo más convencional, o quizá más irreal.

No todo el mundo es igual de romántico que yo, ni le gustan las historias de amor, ni tiene como prioridad enamorarse o los sentimientos hacia alguien. No todo el mundo es dado a decir lo que siente, ni siquiera a contestar yo también cuando tú lo dices.

Entonces no sé por qué siento que hay algo que no encaja.

domingo, 2 de marzo de 2008

Noche de estreno

Quiero que mi niño vuelva a estar bien, que vuelva a ser él. Quiero que vuelva a recuperar la tranquilidad, que pueda quitarse todos esos agobios de la cabeza, que cuando no son unos son otros. Que vuelva a reirse como antes, que vuelva a decir sus tonterías y que vuelva a abrazarme y a mimarme como antes.

Este mes ha sido bastante malo. Hemos tenido momentos buenos, pero en general él ha estado tan preocupado que entre lo poco que nos hemos visto y sus agobios la cosa ha estado bastante fría.

Desde luego que él me ha agradecido mi ayuda, dice que le he ayudado mucho, y he sido un apoyo importante.

El viernes vino del trabajo peor que otras veces, ya no aguantaba más. No entraré en detalles, pero se han pasado y al final lo ha dejado. Por una parte está tranquilo, aliviado por haber terminado con esa gente, pero claro, ahora empieza el otro agobio, el de buscar trabajo otra vez, y vuelta a la misma rueda.
Está cansado, física y mentalmente y pensando en encontrar algo pronto, y por fin poder estar bien.

El viernes estuvimos en casa, el sábado al final no salimos más que al cine por la noche. Todo el día de relax, de ver películas y hablar y hablar.
En una de las conversaciones que tuvimos por la noche dijo que quería encontrar algo que le hiciese sentirse bien, que se siente vacío porque no hay nada que le llene completamente. De todo se aburre, se cansa, nada le llena lo suficiente. No tiene nada que le anime a hacer cosas.
Yo me quedé bastante mal por el comentario, pero no dije nada. Al fin y al cabo no es más que otra confirmación de que no siente por mí lo mismo que yo por él.
Quise pasar de eso y animarle, y cuando salió de ducharse yo le estaba esperando en la cama con el famoso picardías. Cuando me vio se quedó sorprendido, se metió a la cama, me dijo que estaba muy guapa. Se tumbó en su sitio y se tapó, le dije, qué, ya estás tomando posiciones para dejarte hacer.
- Es que tengo frío.
- Ya, yo también pero esperaba que me dieses calor tú.
- Ven, échate conmigo.

Me tumbé a su lado y me abrazó, pero ya sabía que no iba a pasar nada más. Estaba cansado. Me dijo que perdonara que no es que no quisiera hacerlo conmigo pero no se encontraba con ganas.
Me preguntó cuánto tiempo llevábamos juntos.

- Dos años y tres meses, va para cuatro.
- Dos años, qué pasada. Es mucho tiempo eh?
- Sí, eres el que más me ha aguantado.

- Yo creo que en el fondo nos necesitamos, por eso seguimos.
- No lo sé. Lo que sí sé es por qué estoy contigo, y es porque te quiero. Solo por eso, porque te quiero y punto, con todo lo bueno y malo que tienes. Y tú sí que haces que mi vida tenga sentido, y no me siento vacía. Llegaste un día, pusiste mi vida patas arriba y aquí estamos.

El no dijo nada, como siempre, solo me abrazó más fuerte. Y nos quedamos así. Entonces me levanté a quitarme el picardías, me puse la camiseta de dormir, y apagué la luz. Me dio un beso y nos dormimos.

Esta mañana hemos estado abrazados un rato, otra vez mi imagen perfecta, recordáis? Pero tampoco hemos hecho el amor.

Yo ya estaba bastante rallada, porque aunque sé que él no está bien del todo ya no sé si es que se cansa de mí, si ya no le gusto o cada vez quiere alejarse un poco de mí porque no está enamorado. Como siempre, no he dicho nada, ya sé lo que viene después, discutir y darle la vuelta para que yo sea la que me pongo histérica y no estoy contenta ni valoro nada. Lo he dejado pasar. Pero él sabía que no estaba bien porque yo apenas hablaba, no tenía ganas.

Cuando ibamos paseando por el bosque y la playa, él seguía dándole vueltas a lo suyo. Una de las veces mientras hablaba, yo estaba sentada partiendo ramas de pino que cogía del suelo en trozos más pequeños. El ha dicho que sabía que estaba mal por lo de los cariños y por no hacer el amor, pero que comprendiera que ahora no estaba bien, que no tenía ganas de nada, estaba apático, y que no le apetecía hacer nada conmigo ni con nadie. Que si le apeteciese irse con alguien pues vale, pero que no es el caso, que no me preocupe, que a ver si se pasa todo y podemos hacer nuestros viajes, y salidas el finde y todo lo que nos apetezca.

Ojalá encuentre algo pronto, ojalá se vayan sus preocupaciones y vuelva a estar bien. Ojalá vuelva a ser él.