miércoles, 21 de septiembre de 2011

Para que luego digan

Ayer discutí con C otra vez. Por el mismo tema de siempre. Yo le digo de quedar para hacer algo y siempre me contesta, luego te digo algo.

Ayer me pilló un poco torcida y le dije, qué pasa que tienes que pedir permiso? Total, que acabamos discutiendo, ella echándome en cara cosas pasadas y que creía que ha estaban habladas y olvidadas, o al menos perdonadas.

Yo entiendo que tenga su vida con ella, pero eso no me excluye a mí, y si le apetece hacer algo conmigo pues eso, o le apetece o no le apetece, o puede o no puede. Si cuando le propongo algo me contestara, pues no sé, creo que tenía que hacer algo hoy pero no me acuerdo, ya sabes que soy muy despistada, ahora te lo digo. Pues bueno, vale. Pero siempre el ya te diré algo, da la sensación de que tiene que consultar con ella si puede o no puede venir conmigo, y claro, como a la otra no le gusta pues le monta el pollo.
No sé ni para qué digo ya nada, pero bueno. No puedo evitarlo, dije que pasaría de ir detrás, pero la echo de menos y me apetece poder hablar con ella tranquilamente fuera del trabajo, o dar una vuelta, o ir al cine o a la playa. Si esto no se entiende pues no hay más que explicar.

El caso que por la tarde quedé con mi niño, y me preguntó qué me pasaba. Le conté, y empezó a decirme que siempre estaba igual, que me olvidara y bla bla bla. Aún me quedé peor, le dije, encima ni me escuchas ni me apoyas. Bueno, no discutimos, pero me quedé bastante chafada, no estaba bien como otros días. Al despedirnos me dijo que me animara, que no pasaba nada, que no le gustaba verme triste por ella ni por nadie.

Por la noche me llamó. Me dijo, te llamo porque esta tarde me he portado mal contigo. Me sabe mal que te hayas ido así, pero es que no me gusta que estés tan triste por nadie, y encima yo no te hago caso. No es que no te apoye ni nada de eso, pero ya sabes, salgo con mis agobios intentando desconectar y no me he portado bien. Ya sabes, cuando me pongo romántico...

Luego me estuvo diciendo que si C no quería quedar, o le costaba, que le diese tiempo, que dejase de ir detrás, porque además cada uno sabe lo que tiene en su relación y si no lo hacía por algo sería, porque ella nunca había hecho estas cosas conmigo.

En fin, el caso, que tan mal que todo el mundo habla de él, y luego es el que está ahí, se disculpa enseguida por no haber estado a la altura en su momento, me intenta hacer entender la situación sin insultar a nadie ni poner verde a nadie, y se preocupa por cómo estoy.
Para que luego digan que es un cabrón y un egoísta y no sé cuántas cosas más... Yo sé cómo es y eso es lo que importa. Como él dijo, y yo me aburro de repetir, nadie más que los que están dentro saben lo que hay entre dos personas, sea como sea su relación.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Si, lo sé

Esta mañana mientras estaba trabajando he pensado, comeré y me iré un rato a la playa. Como pienso todas las mañanas. Pero luego llego a casa, como, me entra sueño y me duermo en el sofá. Me da pereza salir porque total para ir sola, pues me quedo en casa, qué más me da.

Así que cuando me he despertado de la siesta y seguía aburrida como una ostra choricera, me he puesto a hacer magdalenas de chocolate, y la crema de calabacín para comer mañana.

Pero sigo aburrida. Y he pensado en llamar a C por si me acompañaba a dar una vuelta. Ya sabía que la respuesta iba a ser un no, pero yo no cejo en mi empeño de intentarlo. Acababa de llegar y estaba cansada.

Tanto pasaba yo de ella? Creo que no. Además que la situación es muy diferente, porque cuando yo estaba con mi niño solo nos veíamos un rato por la tarde, y el finde. Pero ella vive con K, están todo el día juntas, se ven en el trabajo, se pasan el resto del día juntas.

El sábado le puse un sms por si comíamos el domingo juntas. Había estado la semana anterior de vacaciones con ella y un amigo de ella y no nos habíamos visto hace días. Me dijo que mejor el lunes. No me sorprendió, me lo esperaba.
Siempre es igual, tengo que ir detrás intentando quedar un rato. Y siempre pienso que voy a pasar, que estoy harta de proponerle cosas y me diga que no, que otro día, que no le va bien.
Pero después de 20 años de amistad, de una relación muy estrecha, muy fuerte, de haber pasado tantas cosas, no quiero dejarlo estar.

La echo de menos, hace dos días se lo dije. Echo de menos hablar contigo, hacer algo juntas, es que ahora no estás en casa en ningún momento, ya no te puedo reñir por poner la bolsa de basura que no me gusta, ya no hacemos las cuentas de la compra, ya no te preparo la cena...

Ella solo contesta, si, lo sé. Y ahí queda todo. Si yo sigo insistiendo siempre acaba la cosa en discusión, y estoy cansada de discutir.

K me odia. Me odia mucho, y no le gusta que C venga conmigo. Y lo peor es que C lo consiente, cuando ella nunca ha sido así. Me sorprende mucho su comportamiento.
Sabe que estoy sola, que solo la tengo a ella aquí, y sabe que estoy deprimida. Cuando yo estaba con él y a ella la veía muy mal dejaba de quedar para irme con ella, para hacer algo y que se animara. Le decía, venga, vámonos a pasar la tarde a Barcelona, o nos íbamos a la playa, o al cine, donde fuera. Ella no lo hace.

Estoy segura que si fuera yo la que viviera con mi pareja no tardaría tanto en quedar. No digo el finde, sé que es cuando más puedes aprovechar a hacer cosas, pero entre semana, cualquier tarde, seguro que tendría un día fijo, como poco, para quedar con ella, para hacer algo, porque también la echaría de menos.

martes, 13 de septiembre de 2011

Zapatos que hacen daño

Hoy he tirado unos zapatos que tenía en el armario y no me he puesto en todo el verano. Me los puse un día el año pasado y me hicieron rozaduras por todo el pie. Por los dos. No podía andar con ellos, pero ahí estaban. Hoy he dicho, para qué los guardo si es imposible ir con ellos? A la basura.

Si fuera todo así de fácil. Si fuera tan sencillo como abrir el cubo de la basura y tirar todo lo que nos hace daño, lo que nos molesta o no nos sirve. Habría muchas cosas que estarían ya en un contenedor.

Tiraría esta relación que a veces me hunde, que me está volviendo loca.

Pero si lo pienso bien, digo, no. No la tiraría. Porque hay muchas cosas que no me hacen daño. Porque como amigo se está portando genial conmigo. No me deja sola, se preocupa por mí y si tiene que esconderse para verme lo hace. Porque le importo. A pesar de todo lo demás. Cosa que otra gente no está haciendo.

La semana pasada tuvimos vacaciones y lo pasamos genial. Sin salir de aquí, sin hacer nada especial, excepto el jueves, que nos fuimos a Barcelona a pasar la noche para ir a ver a un dj que nos encanta. Lo pasamos tan bien.

Esta semana hemos quedado un rato por las tardes, y he estado tan a gusto. Vuelvo a casa con una paz, una tranquilidad... Y con una sonrisa en la cara, aunque sea un poco triste por no volver juntos.

Aún con todo, no cambio ni un minuto vivido a su lado. Tan solo quiero que cambien los que no puedo vivir.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Vacaciones raras

Esta semana estoy de vacaciones. Bueno, excepto mañana que voy a trabajar, unas vacaciones raras. Como todo últimamente.

Cogí esta semana porque no tenía ningún plan y él me pidió si podía cogerla para coincidir. Los planes, quedar de día porque claro, él tiene que volver a casa cuando ella vuelva de trabajar. Nada de salir de noche, ni de pasar la noche fuera, ni de venir a dormir conmigo. Eso sí, si todo sale bien, el jueves nos vamos a Barcelona a ver a Armin Van Buren, un dj que nos encanta, y con unas ganas de fiesta que tenemos increíbles. Espero que no haya ningún problema de última hora.

Me hace ilusión esta semana porque podré hacer algo con él, verle y disfrutar de muchos momentos. Aunque sepa que luego está con ella.

Me siento mejor cuando le veo, no bien del todo, pero sí mejor, porque me hace sentir bien. Cuando no nos vemos porque se va con ella yo me siento fatal. Pero bueno, es lo que tengo, lo que he aceptado.
Quiero que pase pronto el martes para poder estar por lo menos tres días seguidos a su lado.