jueves, 29 de diciembre de 2011

FELIZ AÑO




Parece que este año acaba mejor de lo que empezó. Las cosas se van calmando, curando y a todo se acostumbra una.

Solo quería desearos un Feliz Año 2012, que no sea el fin del mundo, y si lo es, que empiece otro mejor :)
Espero que sigáis aguantándome otro año más, guapas. ;)

domingo, 11 de diciembre de 2011

Tengo ganas de tí

Solo un día sin hablar contigo y ya ando perdida. Necesito oír tu voz, tu risa, que me cuentes qué tal te ha ido el día y me hagas alguna de tus bromas.

Tengo ganas de verte, de que lleguen esas dos o tres horas que a tu lado pasan volando. Que son las mejores del día.

Tengo ganas de que vuelvas a estar en mi cama y me abraces antes de dormir. De volver a hacer el amor contigo.

Tengo ganas de abrazarte y sentir tu calor, tu olor, de besarte en el cuello y que beses mis labios.

Tenga ganas de estar contigo.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Volver a sonreir

Hace cuánto tiempo que no me dormía con una sonrisa?

Bastante que yo recuerde, aunque últimamente alguna se escapa. Muchas. Mi niño y yo nos vemos bastante, hacemos planes y salimos cuando podemos.

Si todo va bien en enero nos vamos de viaje. Parece ser que ella no se decidía si iba con él o no y al final nos vamos nosotros. Creo que a él le apetecía más ir conmigo, pero a última hora como siempre sale ella y dice que quiere ir. El había hecho el plan conmigo y dice que ahora no me quiere dejar tirada, que ya lo hizo una vez hace tiempo y sería otro golpe muy duro que igual ya no soportaba. Creo que no quiere arriesgarse a que me enfade y me largue. Lo cual me hace sentir bien. Veo lo que hace por mí.

Por otra parte me siento mal, porque para que esto siga adelante él tiene que pelearse con ella, decirle que se lo hubiese pensado antes cuando queda un mes para el viaje. Perfectamente podrían irse. Y no me parece bien que él le haga eso, a mí no me gustaría. El dice que si lo hace es porque él se ha metido en eso, que yo no tengo que sentirme mal. En fin, no sé, es un poco raro todo.

Estoy genial con él, me siento tan feliz cuando estamos juntos. Me gusta cuando me abraza, cuando me dice, buenas noticias, puedo irme a tu casa a dormir. Cuando le cojo la mano y me da un beso. Cuando nos reímos, y cuando se emociona planeando el viaje.

Supongo que estoy acostumbrada a esta situación y las cosas van dejando de doler tanto, o de sorprender. Que ya sabes lo que va a pasar y te da un poco igual, o estás más preparada.

Sé que este finde le voy a echar de menos. Ya he empezado esta mañana cuando le he dejado en mi cama durmiendo.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Pasaba por aquí...

Estoy bloqueada, no sé qué escribir porque no me sale nada. Así que si algún día de estos me desbloqueo volveré a hacerlo.

Tampoco es que haya muchas novedades, pero quizá el año nuevo me traiga al menos ganas de contar algo.

Yo sigo pasando por aquí.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Seis años. Un año.

Cómo es el destino, o las casualidades de la vida, o lo que cada uno quiera creer. Cómo es que hace coincidir en dos días seguidos dos recuerdos tan especiales y tan diferentes.

Ayer hizo seis años que conocí a mi niño. Seis años que han pasado volando. En los que han pasado un millón de cosas, o más. En los que hemos sentido intensamente, cada uno a su manera, en los que hemos reído, llorado, discutido, planeado, vivido, disfrutado, hablado y soñado. Seis años inolvidables en cualquier caso. De estar juntos, de no vernos, de compartirle, de engañarlas, de confiar el uno en el otro, de no poder separarnos definitivamente. De ir a buscarle o de que me busque él. Seis años que a pesar de todo no cambio. Seis años, y de alguna manera, como sea, a contracorriente, con distintos sentimientos, esté bien o mal, pero que seguimos juntos.

Y hoy hace un año. Un año que fui al hospital a estar junto a la cama de mi padre después de haberme despedido el día anterior. Después de que me diera un beso y me apretara la mano, consciente creo, de que era la última vez que nos veíamos. Después que le pusieran la inyección para sedarle y esperar que dejara de respirar.
No tardó mucho, ni 24 horas.
Siempre me ha dado terror la muerte, nunca he querido ver a nadie de mi familia una vez que se habían muerto, no iba ni a los entierros porque el cementerio me producía una ansiedad que no podía soportar, era enfermizo.

Y me tocó estar a mí sola cuando él murió. Mientras mi tía y mi hermana habían ido a tomar un café. Mientras mi madre volvía de ducharse después de pasar la noche en el hospital. Ahí estaba yo, sentada junto a la cama cogiéndole la mano, aunque no se enterara. O por si se enteraba. Escuchando una respiración, por llamarlo de alguna manera, que cada vez era más débil, o más fuerte, como ronquidos, que paraba y volvía a oírse. Y paró, y pensé que volvería como otras veces, y entró la enfermera para arreglar la cama y me hizo salir. Y entonces me dijo que ya había fallecido, y yo casi ni me enteré.
Sin embargo me alegro de haber estado allí, de haber sido yo la que estuviera cogiéndole la mano y en su último momento. De que fuera su favorita, como decía todo el mundo, la que estuviera a su lado. Aunque no se enterara. O por si se enteraba.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Frustración

Es muy deprimente proponer planes y que siempre te digan que no. Vale que no tengo mucha a gente a quien proponérselo pero qué más da si la respuesta es siempre igual.

Da lo mismo que a C le diga de ir a comer, que me acompañe a hacer algo, que vayamos a alguna parte. No. Incluso le dije que le acompañaría este finde a Zaragoza porque tiene una reunión bastante chunga por un tema y luego me dijo que iría K con ella. Nunca va, y justo ese finde se apunta, se debió enterar que quería ir yo y lo hace por joder, porque si fuera por acompañarla cualquier finde se apuntaría, y aún no ha ido ninguno más que de paso cuando fueron a Galicia.
Llamadme mal pensada, pero como dice el refrán piensa mal y acertarás. Y como decía mi padre, regla nº 1, conocer al personal.

A veces puedo quedar con ella, muy pocas, aunque ya dije que pasaba de ir detrás, y realmente no lo hago, solo que lógicamente a veces me apetece que me acompañé a mirar ropa, o a hacer algun recado. Ya no digo de ir al cine o de viaje, porque desde luego eso nada.
Sigo sin entender por qué no puede pasar una tarde conmigo, unas horas, saliendo de ella. Tiene todo el resto del tiempo para estar con su novia, que viven juntas hace tiempo ya. Y le da igual que yo me pase practicamente toda la semana sola. Cuando podía quedar con él vale, aún, pero ahora no nos vemos casi.
Cuando yo estaba con mi niño no la dejaba sola en sus momentos malos, o al menos intentaba no hacerlo, que habré metido la pata seguro, pero bueno. Y desde luego estoy segura que si fuera yo la que viviese con otra persona y ella se hubiera quedado sola guardaría una tarde al menos fija para estar con ella. Porque me apetecería, y porque no querría que estuviese tan colgada. Poco antes de marcharse dijimos que seguiríamos haciendo las mismas cosas, que nos veríamos y quedaríamos. Pero no os imagináis cómo ha cambiado todo.

Le he dicho a mi hermana si nos íbamos un finde a Londres porque me dijo cuando estuvo aquí que estaba muy agobiada y tenía ganas de irse sin niño para desconectar un poco. Me imaginaba que diría que no, y así ha sido. Porque a Londres quería ir con su marido. Vale, pero eso no quita que puedas ir también, total un finde no da para tanto. Además quería invitarla a ver El Fantasma de la Opera, que nos encanta, y le iba a dar una sorpresa.

Yo también tenía planeado ir con mi niño a Londres, pero al final no ha podido ser. Y justo con él que no puedo ir es quien me diría seguro que sí. Siempre dice ojalá cuando le digo en broma de ir a alguna parte, pero la realidad es que se irá con ella, y mira para irse, pero desde luego o mucho cambian las cosas o no será conmigo.

En fin, que está claro que este año o me hago una escapada yo sola, o sigo sin poder contar con nadie para largarme.
Podría decírselo a un amigo, pero a veces me siento tan aburrida y tan cansada de todo que me da hasta pereza pensarlo. Es como si con él no me lo fuese a pasar bien, y no sería así seguramente, pero no era con quien había planeado el finde.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Llega la Navidad...

A ver, que yo me entere. No estamos a día 5 de noviembre? No faltan todavía casi dos meses para Navidad?

Entonces por qué están ya todas las luces puestas por las calles, preparadas para encenderse un día de estos. Es que este año de crisis las encienden antes o qué?

Por qué unos vecinos de la casa de enfrente tienen ya un Papá Noel colgado de la pared y el árbol con las luces de colores parpadeando? Eso debe ser el espíritu navideño que a mí me falta.

Y eso que es lo único que me gusta de estas fiestas, las luces, los mercadillos, la música, el ambiente..
Pero odio todo lo demás. Odio tener que estar alegre porque sí, tener que comer como una cerda porque es Nochebuena o Navidad. Porque aunque todos los años digamos, este año cenamos menos, al final siempre acabas con tres kilos de más. Con suerte.

Odio tener que estar todos juntos porque sí. Si ni siquiera creo en Dios, qué estoy celebrando? Y no se te ocurra decir, paso de ir a cenar, porque cómo no vas a estar en Nochebuena? Por Dios!

Odio no tener planes para Fin de Año. Que él esté con ella como yo siempre he deseado y no he podido. Que C se quede con K y no vaya a estar con todos. Que si mi otro amigo se va como hace algún año me quedaré con los tres que me aburro más. Con los que nos hablamos lo justo porque se ha perdido el buen rollo hace tiempo, con el que casi ni me miró a la cara la última vez que fui a Zaragoza y le costó hablarme casi media hora desde que nos vimos. Tampoco le he hecho nada que yo sepa, pero juzgan sin saber y sin preguntar. No me apetece estar con ellos tres esa noche si no hay nadie más. Entonces qué me queda? Estarme en casa con la familia cuando hace años que no hago eso? Que me había podido escapar y al menos me divertía?

No sé cómo se ha enredado mi vida de esta manera para estar tan aburrida, tan colgada y acostarme un viernes a las once de la noche cuando yo soy de estar despierta hasta las tantas.

Qué ganas de que pasen estas malditas fiestas que odio. Y que pasen estos días que me aburren.

Qué ganas de viajar, de salir de aquí, de que al menos sea verano otra vez para disfrutar del calor, el sol, la playa...

jueves, 27 de octubre de 2011

Felicidades

El año pasado por estas fechas esperaba mi cumpleaños con la misma ilusión de siempre, pero lo único que quería era que mi padre estuviese bien ese día para que pudiera felicitarme.

Sabía que iba a ser la última vez, y hasta yo me sorprendía de las ganas que tenía de que pudiera ponerse al teléfono, que me oyera bien, que pudiera hablar. A veces le costaba mucho porque ya no tenía muchas fuerzas, estaba tan mal que se ahogaba y casi no podía.

Cuando me llamó mi madre desde el hospital le pregunté, puede ponerse el papá? Y cuando se puso y me dijo felicidades, y me preguntó qué tal me sentí genial.

Para mí fue el mejor regalo que tuve ese día.

Mañana ya no lo tendré. Murió quince días después.

lunes, 24 de octubre de 2011

Otoño

No me gusta que cada día haya menos horas de luz, ni que esté nublado constantemente y llueva.

No me gusta que hayan cambiado los anuncios de helados, bronceadores y aftersun por los de Strepsils, sopas y Gas Natural.

No me gusta tener que guardar toda mi ropa de verano y sacar los abrigos, pañuelos, botas y medias.

Me deprime. Me deprime mucho. Porque odio el frío, el otoño, el invierno y no tener con quién acurrucarme en el sofá debajo de una manta. Porque quizá así le encontraría el encanto, pero la verdad que cuando noto el frío metido en mis huesos se me van los encantos por todas partes.

Y aún así estoy animada. Estoy bien. Supongo que acostumbrada a estar sola, a hacer la mía. Además aún me quedan dos días de vacaciones que compartir con mi niño. Y aunque haya mucho más que compartir la verdad es que nos vemos bastante, así que disfruto todo lo que puedo, hasta los ratos que estoy sola y no tengo planes, que los bajones vendrán, seguro, pero hasta entonces intento animarme.

martes, 18 de octubre de 2011

Bajo las estrellas

Hoy hemos ido al bosque a pasear otra vez. Y no solo a pasear, porque al final siempre acabamos haciéndolo en algún rincón escondido, o no tan escondido.

En la cueva, entre las rocas, debajo de unos arbustos... en fin, creo que hemos recorrido todos los recovecos del bosque. Menos mal que no hay cámaras ocultas, aunque no descarto que algún barco o alguien que no hemos visto nos haya grabado, cualquier día salgo por el Youtube jajaja.

Pero no lo podemos remediar, a él le da mucho morbo, a mí también, y encima él me pone a mil, qué le vamos a hacer. Después de tantos años y me sigue atrayendo como un imán.

Como anochece tan pronto y nos hemos entretenido en la playa hemos salido que ya no se veía nada. Le he dado la mano, él me guiaba, se veían las estrellas, millones de ellas, y ha sido tan bonito.

Era uno de esos momentos en los que no puedes dejar de sonreir. A pesar de todo lo demás.

lunes, 10 de octubre de 2011

Mi regalo de cumpleaños

Esta semana estoy de vacaciones otra vez, ya casi las últimas, solo me quedarán dos días que a ver si puedo aprovechar a escaparme en el puente de diciembre.

Como coincidimos mi niño y yo pues aprovechamos a hacer excursiones por aquí, los últimos días de playa y esas cosas. Pero lo que más ilusión me hace es que el jueves iremos a montar a caballo!!

Ya tenía ganas, desde que mi hermana me contó que había ido y le había encantado la experiencia estaba yo con la cosa de montar también, y como he visto una superoferta la he cogido y así de paso de regalo de cumple que ya se acerca.

Estoy contenta esta semana.

domingo, 2 de octubre de 2011

Octubre

Empieza este mes que me deprime por una razón en especial. Se acaba el verano. Y además hay que cambiar el vestuario, volver a taparse, los días se hacen más cortos, empieza el mal tiempo.

Odio el invierno y el otoño, no me gustan nada. Y hace un tiempo, el año pasado sin ir más lejos aún le encontraba la gracia pensando que podía renovar mi vestuario, pero desde que estoy sola en el piso y más gastos, ni eso puedo hacer. Tengo que controlarme mucho y no puedo comprarme casi nada. Y eso me deprime mucho.

Será que también creo que estoy empezando a enfriarme, porque hoy me duele todo, tengo frío y a ratos me entran los sudores. No sé. Estoy hecha un asco.

Es el mes de mi cumpleaños y tendría que hacerme ilusión. Pero qué ilusión me va a hacer si no voy a poder celebrarlo con él como a mí me gustaría, y ya veremos si hago algo con C. Me siento tan sola.

Me gustaría seguir sintiéndome como ayer por la mañana cuando desperté al lado de mi niño y me abracé a él, y cuando luego él me abrazaba, me mimaba, y cuando hicimos el amor. Nadie puede ser infeliz con un despertar así. Teniendo al lado a la persona que amas.

Puedes serlo cuando te das cuenta de que por mucho que te quiera, por mucho que haga por tí, nunca es lo mismo que a ella. Pero estoy tan bien cuando estamos juntos, se preocupa por mí, hace muchas cosas para que yo me sienta a gusto. El viernes por ejemplo quedamos para cenar y que se quedaría en mi casa a dormir. Por él, nos habríamos quedado en casa, así evita que nadie le vea. Pero sabe que yo estoy harta de estar en casa siempre, y que me apetece salir, y salimos, solo porque sabía que a mí me apetecía, aunque él estaba con lumbalgia y podría haberlo usado como excusa para quedar bien y estarnos en casa.

Y me da igual lo que piense nadie, estoy harta de excusarme y excusarle, de sentirme juzgada en todo momento. Sé que no es la relación pefecta ni es la que quiero ni mucho menos. Pero es una relación en la que estamos tres personas, cada uno con sus problemas, sus neuras y sus malos y buenos ratos. Ella en el fondo sabe que sigue conmigo, lo sospecha, y vamos, lo tiene que saber seguro porque hay excusas que él le pone que no se las tragaría nadie. Pero también sigue ahí. El pasa sus malos ratos por las dos, pero creo que los tres en el fondo vamos a lo mismo, a disfrutar de lo bueno que nos traiga todo esto. No es fácil para ninguno, pero ahí estamos. Cabezonería? Egoísmo? Tres formas distintas de amar?
No sé dónde nos llevará esto, y seguro que acaba mal como dice él siempre, pero ninguno nos separamos.

Quiero irme de viaje, quiero salir y estar unos días fuera, conocer algún sitio nuevo, y creo que este año tampoco podré hacerlo.

Hoy me gustaría convertirme en la bella durmiente. Dormir hasta que todo haya pasado.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Para que luego digan

Ayer discutí con C otra vez. Por el mismo tema de siempre. Yo le digo de quedar para hacer algo y siempre me contesta, luego te digo algo.

Ayer me pilló un poco torcida y le dije, qué pasa que tienes que pedir permiso? Total, que acabamos discutiendo, ella echándome en cara cosas pasadas y que creía que ha estaban habladas y olvidadas, o al menos perdonadas.

Yo entiendo que tenga su vida con ella, pero eso no me excluye a mí, y si le apetece hacer algo conmigo pues eso, o le apetece o no le apetece, o puede o no puede. Si cuando le propongo algo me contestara, pues no sé, creo que tenía que hacer algo hoy pero no me acuerdo, ya sabes que soy muy despistada, ahora te lo digo. Pues bueno, vale. Pero siempre el ya te diré algo, da la sensación de que tiene que consultar con ella si puede o no puede venir conmigo, y claro, como a la otra no le gusta pues le monta el pollo.
No sé ni para qué digo ya nada, pero bueno. No puedo evitarlo, dije que pasaría de ir detrás, pero la echo de menos y me apetece poder hablar con ella tranquilamente fuera del trabajo, o dar una vuelta, o ir al cine o a la playa. Si esto no se entiende pues no hay más que explicar.

El caso que por la tarde quedé con mi niño, y me preguntó qué me pasaba. Le conté, y empezó a decirme que siempre estaba igual, que me olvidara y bla bla bla. Aún me quedé peor, le dije, encima ni me escuchas ni me apoyas. Bueno, no discutimos, pero me quedé bastante chafada, no estaba bien como otros días. Al despedirnos me dijo que me animara, que no pasaba nada, que no le gustaba verme triste por ella ni por nadie.

Por la noche me llamó. Me dijo, te llamo porque esta tarde me he portado mal contigo. Me sabe mal que te hayas ido así, pero es que no me gusta que estés tan triste por nadie, y encima yo no te hago caso. No es que no te apoye ni nada de eso, pero ya sabes, salgo con mis agobios intentando desconectar y no me he portado bien. Ya sabes, cuando me pongo romántico...

Luego me estuvo diciendo que si C no quería quedar, o le costaba, que le diese tiempo, que dejase de ir detrás, porque además cada uno sabe lo que tiene en su relación y si no lo hacía por algo sería, porque ella nunca había hecho estas cosas conmigo.

En fin, el caso, que tan mal que todo el mundo habla de él, y luego es el que está ahí, se disculpa enseguida por no haber estado a la altura en su momento, me intenta hacer entender la situación sin insultar a nadie ni poner verde a nadie, y se preocupa por cómo estoy.
Para que luego digan que es un cabrón y un egoísta y no sé cuántas cosas más... Yo sé cómo es y eso es lo que importa. Como él dijo, y yo me aburro de repetir, nadie más que los que están dentro saben lo que hay entre dos personas, sea como sea su relación.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Si, lo sé

Esta mañana mientras estaba trabajando he pensado, comeré y me iré un rato a la playa. Como pienso todas las mañanas. Pero luego llego a casa, como, me entra sueño y me duermo en el sofá. Me da pereza salir porque total para ir sola, pues me quedo en casa, qué más me da.

Así que cuando me he despertado de la siesta y seguía aburrida como una ostra choricera, me he puesto a hacer magdalenas de chocolate, y la crema de calabacín para comer mañana.

Pero sigo aburrida. Y he pensado en llamar a C por si me acompañaba a dar una vuelta. Ya sabía que la respuesta iba a ser un no, pero yo no cejo en mi empeño de intentarlo. Acababa de llegar y estaba cansada.

Tanto pasaba yo de ella? Creo que no. Además que la situación es muy diferente, porque cuando yo estaba con mi niño solo nos veíamos un rato por la tarde, y el finde. Pero ella vive con K, están todo el día juntas, se ven en el trabajo, se pasan el resto del día juntas.

El sábado le puse un sms por si comíamos el domingo juntas. Había estado la semana anterior de vacaciones con ella y un amigo de ella y no nos habíamos visto hace días. Me dijo que mejor el lunes. No me sorprendió, me lo esperaba.
Siempre es igual, tengo que ir detrás intentando quedar un rato. Y siempre pienso que voy a pasar, que estoy harta de proponerle cosas y me diga que no, que otro día, que no le va bien.
Pero después de 20 años de amistad, de una relación muy estrecha, muy fuerte, de haber pasado tantas cosas, no quiero dejarlo estar.

La echo de menos, hace dos días se lo dije. Echo de menos hablar contigo, hacer algo juntas, es que ahora no estás en casa en ningún momento, ya no te puedo reñir por poner la bolsa de basura que no me gusta, ya no hacemos las cuentas de la compra, ya no te preparo la cena...

Ella solo contesta, si, lo sé. Y ahí queda todo. Si yo sigo insistiendo siempre acaba la cosa en discusión, y estoy cansada de discutir.

K me odia. Me odia mucho, y no le gusta que C venga conmigo. Y lo peor es que C lo consiente, cuando ella nunca ha sido así. Me sorprende mucho su comportamiento.
Sabe que estoy sola, que solo la tengo a ella aquí, y sabe que estoy deprimida. Cuando yo estaba con él y a ella la veía muy mal dejaba de quedar para irme con ella, para hacer algo y que se animara. Le decía, venga, vámonos a pasar la tarde a Barcelona, o nos íbamos a la playa, o al cine, donde fuera. Ella no lo hace.

Estoy segura que si fuera yo la que viviera con mi pareja no tardaría tanto en quedar. No digo el finde, sé que es cuando más puedes aprovechar a hacer cosas, pero entre semana, cualquier tarde, seguro que tendría un día fijo, como poco, para quedar con ella, para hacer algo, porque también la echaría de menos.

martes, 13 de septiembre de 2011

Zapatos que hacen daño

Hoy he tirado unos zapatos que tenía en el armario y no me he puesto en todo el verano. Me los puse un día el año pasado y me hicieron rozaduras por todo el pie. Por los dos. No podía andar con ellos, pero ahí estaban. Hoy he dicho, para qué los guardo si es imposible ir con ellos? A la basura.

Si fuera todo así de fácil. Si fuera tan sencillo como abrir el cubo de la basura y tirar todo lo que nos hace daño, lo que nos molesta o no nos sirve. Habría muchas cosas que estarían ya en un contenedor.

Tiraría esta relación que a veces me hunde, que me está volviendo loca.

Pero si lo pienso bien, digo, no. No la tiraría. Porque hay muchas cosas que no me hacen daño. Porque como amigo se está portando genial conmigo. No me deja sola, se preocupa por mí y si tiene que esconderse para verme lo hace. Porque le importo. A pesar de todo lo demás. Cosa que otra gente no está haciendo.

La semana pasada tuvimos vacaciones y lo pasamos genial. Sin salir de aquí, sin hacer nada especial, excepto el jueves, que nos fuimos a Barcelona a pasar la noche para ir a ver a un dj que nos encanta. Lo pasamos tan bien.

Esta semana hemos quedado un rato por las tardes, y he estado tan a gusto. Vuelvo a casa con una paz, una tranquilidad... Y con una sonrisa en la cara, aunque sea un poco triste por no volver juntos.

Aún con todo, no cambio ni un minuto vivido a su lado. Tan solo quiero que cambien los que no puedo vivir.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Vacaciones raras

Esta semana estoy de vacaciones. Bueno, excepto mañana que voy a trabajar, unas vacaciones raras. Como todo últimamente.

Cogí esta semana porque no tenía ningún plan y él me pidió si podía cogerla para coincidir. Los planes, quedar de día porque claro, él tiene que volver a casa cuando ella vuelva de trabajar. Nada de salir de noche, ni de pasar la noche fuera, ni de venir a dormir conmigo. Eso sí, si todo sale bien, el jueves nos vamos a Barcelona a ver a Armin Van Buren, un dj que nos encanta, y con unas ganas de fiesta que tenemos increíbles. Espero que no haya ningún problema de última hora.

Me hace ilusión esta semana porque podré hacer algo con él, verle y disfrutar de muchos momentos. Aunque sepa que luego está con ella.

Me siento mejor cuando le veo, no bien del todo, pero sí mejor, porque me hace sentir bien. Cuando no nos vemos porque se va con ella yo me siento fatal. Pero bueno, es lo que tengo, lo que he aceptado.
Quiero que pase pronto el martes para poder estar por lo menos tres días seguidos a su lado.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Un post raro

No sé qué contaros, que sigo igual, que mañana ella se va a Asturias otra vez y podré quedar con mi niño. Que la próxima semana él tiene vacaciones y yo también y podré aprovechar a hacer algo.

Que con C siguen las discusiones de vez en cuando porque está pasando mucho de mí, incluso de mi hermana con quien también ha discutido. Y si no, y casi peor, se obvia el tema y como si no pasara nada. A veces parecemos dos extrañas en vez de dos personas que han compartido veinte años de su vida.

Que me alegro que esto vuelva a tener un poco de animación, y me hace ilusión volver a leeros, que con esto de las vacaciones y el calor está bastante desanimado.
Aunque para desanimada yo, que ya me da igual todo, y no me apetece nada. Bueno, sí, tengo ganas de hacer muchísimas cosas, pero me falta la gente con la que me apetece hacerlo, y sobre todo mucho money jaja.

viernes, 19 de agosto de 2011

Aburrida otra vez

Otra vez estoy con el aburrimiento metido en el cuerpo. Tanto que no me apetece hacer nada, todo me da pereza o me aburre más. Hace mucho calor dentro y fuera de casa, y no me apetece ni moverme. Fuera al menos puedes llevarlo mejor, pero no tengo ni compañía ni pasta para hacer nada.

He pasado unos días bastante bien, muy bien. Estuve con él, hicimos muchas cosas y lo pasamos en grande. Luego vino mi hermana y compañía y tampoco paramos en todos los días, así que estuve muy entretenida. Acababa agotada todos los días. Ir al ritmo de mi sobrino agota, porque no para, y cuando sales a pasear me agota porque su paso es tan lento que me cansa más todavía. Pero al menos estaba acompañada, entretenida, y no tenía tanto tiempo para pensar.
Ahora he vuelto a la rutina, al aburrimiento, y sé que es preludio de la depresión. Otra vez. Ya me aburre hasta deprimirme.

El martes por la mañana se fueron ya, pero aproveché la tarde para recoger un poco la casa y descansar. No me importó estar sola en casa, casi lo agradecí. Al día siguiente me llamó él para quedar, así que estuve genial. Ayer ya no pudo, y ya empecé otra vez a aburrirme y a darle vueltas a la cabeza. Hoy he tenido fiesta, he ido a la playa por la mañana, pero toda la tarde en casa ya me agobia. Y toda la noche, y lo que queda del finde, más que seguramente.

Ahora espero el día 1 de septiembre en el que ella volverá a marcharse tres días, y podré salir con él. Y la semana siguiente que tiene vacaciones mi niño y he cogido yo también para coincidir, así que podremos aprovechar los días. Algo es algo.
Espero recibir una llamada de mi amigo el que vive en Barcelona, pero no creo que llame, últimamente viene siempre con su novia, antes venía sin ella, o no viene, y hace un montón que no nos vemos.

Así que mi único plan es ir mañana a la playa, ya no sé ni a cual ir, porque ya todas me aburren, todas están atestadas de gente, y en todas es siempre lo mismo.

Tengo ganas de hacer algo diferente, con él, de irme a algún sitio, pero está el problema del dinero, que todo cuesta mucho y en cuatro cosas que haces se te ha ido.
Me gustaría salir a cenar y a tomar algo, aprovechar estas noches de verano que tanto me gustan, arreglarme, estar en la calle y no pasando calor en casa. Pero no hay manera. Os podéis creer que en todo lo que llevamos de verano solo he salido tres noches a cenar? Un día con C aprovechando que no estaba K, otro día con mi amigo el que estuvo aquí una semana, y el día que llegó mi hermana. Es o no para aburrirse?

En fin, seguiré tirada en el sofá, o sentándome en el balcón a tomar una copa, o yéndome pronto a la cama para leer. Esas son mis noches locas de verano.

miércoles, 3 de agosto de 2011

La realidad

Ella se va a Asturias mañana, hasta el próximo miércoles. Así que podremos vernos todos los días, aunque tenga que volver a casa para cuando le llame al fijo.

Habíamos quedado hoy ya, pero se ha confundido de día y tendré que esperar hasta mañana. Estoy muy contenta de poder verle, de poder disfrutar del finde con él, de compartir unas cuantas horas.
Pero también estoy triste. Porque sé que es pasajero, que no llevará a ninguna parte.

No me engaño. Aunque a veces lo parezca, aunque a veces esté tan emocionada que me ilusione y quiera soñar con que las cosas cambiarán. De sobra sé que no. Nadie mejor que yo lo sabe.

Toda esta relación me crea dudas, ansiedad, locura, pero también me da algo que nadie me ha dado, me siento tan bien a su lado cuando consigo olvidarme de que tiene que volver con otra.
Siento tanto amor estando con él, mirándole, cuando hacemos el amor, siento como si me hinchara y pudiera explotar de amor, de felicidad. Realmente es una sensación que nunca había sentido, y creo que todo el mundo debería sentirla una vez en su vida, porque es tan inexplicable, y tan maravillosa...

No es que no acabe con esto porque estoy sola y así de vez en cuando hago algo. No es porque quiera agarrarme a él como a un clavo ardiendo. No es porque esté obsesionada ni nada parecido. Simplemente le quiero y me cuesta muchísimo separarme de él. Aún con todo lo que sé y todo lo que hay. Y lo que no hay. Y sé que parece cobarde, pero ya lo he intentado y al final siempre caigo, caemos, sin poder evitarlo.

Juro que nadie más que yo quiere estar bien, ser feliz, no depender de estos momentos robados.
No es todo tan fácil como salir a conocer gente. Yo nunca he tenido ese don, me cuesta muchísimo, porque soy tímida, porque me cuesta congeniar con alguien, porque en realidad soy bastante asocial. Por mucho que me apuntara a mil actividades no creo que acabara conociendo a nadie, porque no me lanzo a ir con alguien que no conozco casi. Soy rara.
Mi grupo de amigos ya sabéis cómo es, lo he contado otras veces, así que no puedo contar con ellos para salir, divertirme y olvidarme de todo, ni para mezclarme con otra gente o que me presenten a alguien interesante.
No nos engañemos, si me resultaba complicado conocer gente, o chicos, con veinte y treinta años no digo nada lo que cuesta a los cuarenta. Vale, habrá gente que lo haga, pero yo no soy así.
No tengo ganas de meterme en chats ni webs de relaciones, porque ya lo hice una vez y en este momento me siento como si me vendiera, como si me pusiera en un escaparate a ver a quién le gusto, y la verdad, la mayoría son viejos verdes o gente que quiere pillar cualquier cosa. No me gusta, no estoy preparada.
Ya me gustaría tener un grupo de amigas, solo chicas, para salir de vez en cuando , para que me apoyaran cuando estoy mal y poder hablar de todas estas cosas. Pero no es mi caso.

Por eso me cuesta tanto separarme de él, porque con él congenio del todo, porque nos entendemos, porque somos muy parecidos, igual de raros, porque no nos gusta mezclarnos con mucha gente, con casi nadie, y nos encanta ir a nuestra bola. Porque aunque a veces me desestabilice en realidad me da el equilibrio que necesito. Cuando ando perdida o como loca él me habla y hace que vuelva a la realidad, que vea las cosas como son y me centre. Sabe cómo animarme y cómo hacerme reir. Lo mismo que yo a él. Sabe lo que me pasa sólo con mirarme. Acaso todo eso es fácil de encontrar?
Más difícil es de dejar.

No cierro puertas a nada ni a nadie, pero tampoco ando desesperada por encontrarlo.
Solo siento no tener amigos con los que poder evadirme, salir, olvidarme y hacer que todo sea más llevadero. Es más complicado cuando pasas la mayor parte del día sola. Por mucho que hagas, tienes mucho tiempo para pensar.

Por eso me desahogo aquí, cuento cómo me siento, el día que estoy bien y el día que estoy mal. El día que le odio y el día que me muero por él. El día que me ilusiono y el que bajo al suelo. Los días que sueño y los días que despierto.

A veces solo necesito que me escuchen, que me apoyen, que me entiendan.

miércoles, 27 de julio de 2011

Quizá algún día

Estoy cansada. Y no me extraña, supongo que es por los cuatro días que he pasado. Supongo que es una mezcla de todo, de nervios, de alegría, de excitación, de movimiento...
Yo sé lo que me hace falta para estar bien. Lo sé hace tiempo, pero una vez más lo he corroborado.
Él. Mi niño. Mi ex. Mi vida. Mi locura. Ya no sé cómo llamarlo.

Hace justo una semana que nos encontramos en la playa, cerca de nuestro sitio. Yo fui al bosque porque me apetecía caminar un rato y no sólo sentarme en la arena. Sabía que había posibilidades de que estuviera, pero tampoco sabía si estaría solo o acompañado. Iba muy nerviosa, pero en el fondo no podía irme de allí, por si lo veía, y porque también tengo derecho a ir a los sitios que me gustan.
Entonces nos encontramos de frente. El se quedó alucinado, y a mí casi me da un patatús de los nervios que llevaba y verlo a él solo delante de mí. Fue un poco raro, pero se alegró de verme. Nos fuimos a un sitio más tranquilo a hablar. Allí me abrazó, dijo que tenía muchas ganas, que me había echado mucho de menos, que con ella no acababa de estar bien del todo, que no sabía cómo iba a acabar todo, que salían y hacían cosas pero en plan bastante sedentario. En fin, lo de siempre, pero un poco más agobiado. Nos besamos, nos abrazamos otra vez, me preguntó al oído si le había echado de menos.
Cuando ya nos fuimos y salimos al camino principal él se adelantó por si ella le esperaba fuera o cualquier cosa, en el fondo todo sigue igual. Le volví a repetir que era por eso que había querido dejarlo, que no quiero esconderme para estar con él ni tengo por qué hacerlo. No sabía cómo despedirse, ninguno decía la última palabra, hasta que al final le dije, anda vete, me besó en la mejilla y se marchó. A los pocos pasos se volvió a mirarme, me sonrió y me dijo adiós con la mano.

Ya no hablamos, ni pasó nada, hasta el sábado por la tarde, que estaba yo en casa con mi dolor de garganta y echa un asco cuando sonó el teléfono. Era un número de Barcelona y me extrañó, pero lo cogí de todos modos. Habían ido a pasar allí el día, habían discutido y cada uno por su lado. El estaba esperando el tren y como tenía el coche aquí y tenía que pasar cerca de mi casa me preguntó si podía subir un rato cuando llegara.
Cómo iba a negarme, estaba mal y no podía decirle que no. Vino un rato, poco, porque tenía que marcharse para no llegar muy tarde a casa. Hablamos, nos acostamos y le dije, dime que no me echas de menos solo por esto. El en broma contestó que claro que sí. Y luego añadió, ese es el problema, que no te echo de menos solo por esto.

A la mañana siguiente me llamó, me preguntó qué tal estaba y me dijo que me iba a proponer una cosa. Ir a pasar el día a Peñíscola. Claro que sí!
Fuimos para allá, paseamos y nos dimos una buena caminata por todo el paseo marítimo. Comimos nuestra paella con langosta y brindamos con sangría. Nos dimos un paseo por el pueblo, tomamos un cocktail, y luego nos fuimos al cine.
Hacía tanto que no íbamos juntos, que tenía tantas ganas de hacerlo, que disfruté como una enana. No me acordaba de nada, ni del dolor de garganta ni de los malos ratos. Aunque salió la inevitable conversación de siempre lo pasamos genial.

El caso es que pudimos hacer todo eso porque ahora no lleva móvil, y claro, ella no lo puede localizar y está tranquilo. Se ve que tuvieron una discusión, él lo tiró al suelo y lo rompió. No sabía yo que llegaban a tanto sus discusiones. Y esto fue en el poco tiempo que estuvimos sin hablarnos ni vernos. Le dije que ahora no sería porque sospechara porque no nos habíamos visto, pero parece que tienen varios frentes abiertos y al final todo acaba en lo mismo.

El lunes me llama y me propone ir a comer al chino. Vale!
Le esperé, comimos, que también hacía muchísimo que no íbamos allí, fuimos a tomar algo y luego vinimos a casa. No sé qué nos pasa que nos ponemos como locos, hicimos el amor en el sofá, uno de esos polvos que te dejan agotada y extasiada. Se fue sobre las ocho y media de la tarde, ni siquiera nos habíamos dado cuenta de la hora.

Ayer, me dice que podríamos ir a comer fuera, pero que como había gastado mucho, y yo tampoco tenía ya nada, la verdad, que si viene a casa. Yo encantada de prepararle otra vez sus espaguetis, de estar con él aquí.
Se duchó al llegar y cuando vio la mesa puesta que tampoco había nada del otro mundo, dijo, hala que guay. La verdad que aunque no fuera por la noche y no estuviésemos a la luz de las velas daba una sensación de intimidad, no sé cómo explicarlo.
Sobremesa en el sofá, tumbados, abrazados, hablando, riendo. Preguntando qué pasaría. No lo sé. Tú quieres arreglar las cosas con ella no? para eso la quieres, se supone que estás enamorado de ella, no quieres que se vaya a Murcia no? (parece que ella quería pedir un traslado allí porque había una vacante y así alejarse)
-Es que no lo sé, yo quiero estar con las dos.
- Pero eso no puede ser, ya lo sabes.
- Ya.
- Entonces si la quieres a ella, está claro
- Es que tampoco acabo de estar bien del todo solo con ella.
- Ya, pero me dijiste que cuando estuviste solo conmigo te faltaba algo, que se supone que es lo que tienes con ella.

Al final como siempre, no arreglamos nada, disfrutamos del momento, volvimos a hacerlo en el sofá y cada vez mejor.

Estos días, no me ha dolido nada, he estado de mejor humor, no me molestaba todo. He disfrutado de estar en el cine con él, de estar tumbados en el sofá y él abrazándome, de nuestras conversaciones de cualquier tema, de descubrir cosas, de confesarnos cosas, de reirnos, de compartir las horas. Casi he conseguido olvidarme de todo.

Hoy no hemos quedado, ya me dijo que seguramente irían a la playa donde siempre, y me ha llamado que al final iban a hacer otra cosa, por si quería ir yo allí. Pero hoy estaba tan cansada que me he quedado en casa, además el tiempo está chunguillo y mi garganta no acaba de curarse, así que he preferido quedarme. No sé cuándo volveremos a vernos. No sé si hoy y los siguientes días estarán bien o volverán a discutir enseguida. Pero sé que me echará de menos, aunque no arregle las cosas. Sé que volveré a caer con todo el equipo. Pero también sé que al menos haré algo.
Quizá esta vez, ahora que ha visto que con ella no está del todo bien, cambien las cosas. O quizá no.
Ya se verá.

lunes, 18 de julio de 2011

Sería más fácil

Todo sería más fácil si tuviera a alguien con quien salir, si no tuviera que ir a todos los sitios sola y no estuviera arruinada.

Si mis amigos no fueran tan sosos que vamos a una discoteca el sábado por la noche y se sientan en una mesa a tomar algo y se estaban quedando dormidos. Uno de ellos y yo animados en la silla, con ganas de bailar, pero él estaba mirando tíos y yo deprimiéndome por momentos de ver el panorama.

Si el mejor plan que se me plantea para el mes de agosto es que vengan mi hermana y resto de familia y mi madre. Y la verdad, por bien que esté, en cuatro días estoy agobiada de familia y niño. Y no es mi ideal estar en la playa con niño, pendiente de las horas que tiene que comer, de si le entra sueño y se pone tonto, y de acabar tan agotada al final de la tarde que nunca podemos salir de noche.

Me cansa estar sola y me cansa estar con gente. Ya no sé lo que quiero. Sí lo sé, pero no es posible.

Hoy estoy rara. Triste. Y jodida.

domingo, 17 de julio de 2011

Y aún así....

Aunque sé que no tengo que volver a verte,

aunque sé que no me quieres como a ella,

aunque sé que nada volverá a ser igual porque no quiero volver a sentir tanto dolor,

no puedo evitar echarte de menos,

recordar esas noches en mi cama a la luz de las velas y el cd de Sade de fondo,

pensar en cómo te gustaría la discoteca donde he estado esta noche,

añorarte en cada sitio que hemos compartido o podría enseñarte.

Aunque sé que no volverás, te sigo queriendo...

domingo, 10 de julio de 2011

Preguntas sin respuesta

Ya hace diez días que no sé nada de él. Esta vez no he llorado todos los días, ni me he sentido tan mal como otras veces.

Sin embargo sí que me he sentido sola sin él, aún estando con mi amigo y pasándolo bien. Me he dado cuenta que no lo paso tan bien con nadie como con él. Que no comparto las mismas cosas, y echo de menos todo lo que teníamos juntos.

Y han empezado las preguntas, tontas, sin respuesta, pero inevitables.
Qué ha hecho ella para que le quiera que no haya hecho yo?
En qué momento pasó de no sentir nada a quererla?
Habrán pasado esta semana bien o habrá habido más discusiones? Realmente desde que empezaron cada poco han estado con altibajos y malos rollos.
Habrá pensado en mí?
Si yo me quedé aliviada cuando lo dejamos, cómo se habrá quedado él? Estará tan a gusto que ya no querrá verme? O al pasar los días le habrá pasado como a mí y me habrá echado de menos? O estuvo mal al principio y ahora se ha relajado?
Habrá estado a punto de llamarme algún día? Lo hará? Me puse tan dura y tan borde diciéndole que no lo hiciera que seguro que esta vez no cae. Y lo peor es que ya empiezo a arrepentirme.

Vuelvo a tener miedo de encontrármelos en algún momento, sobre todo el finde. Claro que como normalmente estoy sola, no salgo mucho, así que tengo pocas posibilidades.

Estuve hablando con mi amigo y nos iremos de viaje a algún sitio, él dijo que le daba igual, que no quería pensar. Y yo que estaba ilusionada, ahora no tengo ganas de preparar nada, porque todo lo que he ido viendo sé cómo y cuánto lo disfrutaría con él, y no va a ser lo mismo.
Ya sé que tengo que olvidarme y hacer otras cosas, pero eso es lo difícil, lo complicado, que no puedo olvidar tantas cosas, no puedo desprenderme de tantos sentimientos y sensaciones.

Y encima tengo unas ganas locas de volver a hacer el amor con él. Llevo casi dos semanas de sequía y sólo le deseo a él.

martes, 5 de julio de 2011

A día de hoy

La verdad es que no sé si es porque aún no me he hecho a la idea, si es que han pasado pocos días o que va a venir un amigo mío mañana y estoy ilusionada, pero la verdad es que no estoy tan mal como otras veces. Supongo que llega un momento que no se puede aguantar más, que el desgaste es total.

No cambiaría nada, ha habido mucho dolor, pero también muchos buenos momentos, muchísimos. El me ha dado cosas que nadie me había dado, y es una persona estupenda aunque aquí a veces no dé esa imagen. Es normal, aquí me desahogo de los malos ratos, pero los buenos casi no quedan reflejados. Cuando estás feliz no tienes tiempo para escribir, solo para seguir disfrutando. Cuando estás mal necesitas volcar tus preocupaciones, tus miedos y tu rabia para hacer que salga todo de tí, como si no existiera. Pero existe, queda aquí escrito y da una mala imagen de él, y de mí, porque soy consciente que así ha sido.

La verdad es que hasta hoy ni he llorado, supongo que ya no me quedan lágrimas. Me siento tranquila, liberada, porque me hacía mucho daño saber que está con ella, ver cómo se preocupaba por si le pillaba, por si se enfadaba, saber algunas de las cosas que hacían. Y sí, sé que todo eso sigue ahí, pero ahora no sé ningún detalle, ni si siguen discutiendo o viven felices. Ya me da igual, no quiero saberlo ni compartirlo.

Pierdo más cosas que gano, porque todo lo bueno que tiene, todo lo que disfrutábamos es mucho más grande que los malos ratos, los nervios y la desesperación.

Espero que cuando llegue el lunes y mi amigo se haya ido no me derrumbe.

lunes, 4 de julio de 2011

Esta vez sí

Hace tiempo que me decía que si lo dejábamos tendría que ser de forma definitiva ya.
Hace tiempo que le decía que estaba harta de esto, que me dolía que estuviera con ella y no conmigo.

Y como pasa casi siempre, la gota que colma el vaso es la mayor tontería.

El martes pasado quedamos para ir a la playa, y él estaba todo el rato nervioso por si ella le llamaba, por si aparecía por allí a la hora de comer, que a ver por qué zona nos podíamos poner, en fin. Yo me harté y le dije que no aguantaba ya eso, que si tanto la quería que se quedase con ella, que se estaba preocupando tanto de no perderla a ella que me iba a perder a mí.
Medio discusión, la misma conversación de siempre, y al final como en el fondo ni él ni yo teníamos ganas de irnos a casa, aunque estuvimos a punto, con el día tan bueno que hacía, nos fuimos a comer. Como le llamó ya se quedó tranquilo y pasamos bien la tarde, hasta que un rato antes de irnos a casa mientras tomábamos algo en una terraza comentó que el viernes iba a salir, que luego igual se les unía ella. Y claro, yo empecé con lo de que yo nunca me había podido unir, que a mí nunca me presentó a su amigo...
Al final lo de siempre, que sí, que a veces no se había portado muy bien conmigo, pero que también ahora vivía con ella y qué iba a hacer, no le iba a decir que no fuera.
Pues ese el problema, que a ella la quieres y a mí no, no sé qué hago contigo.

Me fui a casa enfadada, dolida, rabiosa. Me pasé la noche llorando y casi sin dormir. Al día siguiente me tranquilicé un poco, disfruté mi último día de vacaciones, y por la tarde me llamó. Hablamos normal, dijimos que lo mejor era disfrutar los ratos que pasábamos juntos y ya está.

El jueves me llamó sobre la una y media para decirme que no podría ir a la playa porque tenía que ir a comprar al salir de trabajar. Estuvimos hablando un rato y de repente me dice, bueno ya hablaremos hasta luego. Colgó de una forma rápida y rara. Me imaginé que ella había entrado.

Ya no supe nada de él hasta el viernes. Le llamé a mediodía al trabajo, que es cuando ella se va a comer, para decirle que tenía que irme a Zaragoza y no iba a estar el finde. El tío de C murió de madrugada y tuvimos que irnos para allá. Encima yo estaba con infección de orina. Un día completo, vamos.
Entonces le noté raro y le pregunté qué le pasaba. La odiosa frase. Tenemos que hablar.

No me equivoqué cuando pensé que ella le había pillado. Entró sigilosamente me dijo y le oyó hablar conmigo. El le dijo que hablaba con su amigo, pero ella no le creyó, total que discutieron allí y en casa otra vez. El me dijo que estaba agobiado de esta situación, que no podía seguir así.
Yo le dije que vale, que si tanto la quiere que se quede con ella, pero a mí que me deje ya. El decía que no pensara que me daba la patada. No lo pienso, pero está claro que la quieres a ella y no a mí, que como te dije el día de la playa si quisieras estar conmigo estarías, pero sigues con ella. Solo espero que merezca tanto la pena como para perderme a mí.
Le dije que si no era para estar conmigo solamente que no me llamara más, que esta vez se acabó, y que me dejara salir de esto.
Quería quedar para hablar de esto, pero lo dije que no, que ya lo hemos hablado mil veces, que no va a haber nada nuevo, así que mejor de raíz. Para qué esperar más? Para qué hacerlo más difícil y más triste? Dijo que vaya manera de acabar, por teléfono y con prisas. Bueno, pues a ver si así es la definitiva.

Con todo el jaleo del finde de cementerio, entierro y demás casi no me he enterado. Supongo que lo peor está por venir, aunque esta vez en cierto modo me siento algo aliviada. Es que me ha dolido mucho ver cómo sigue con esa tía que está algo desquiciada, porque aparte de que haya visto cosas es que antes ya iba buscándolas. Siempre ha estado en medio, siempre le ha ido detrás incluso cuando él estaba conmigo y encima dice que me he metido yo en medio y me odia por eso. Qué hp....

Sé que le echaré de menos, pero sé que él también lo hará.

domingo, 26 de junio de 2011

Lo mejor de las vacaciones...

No saber en qué día vives

No levantarte a ritmo de despertador

No llevar reloj ni importarte la hora que es

Acostarte cuando te da la gana y levantarte cuando se te abren los ojos

Poder quedarme en el balcón por la noche sin pensar las pocas horas que quedan para dormir

Sentarte en una terraza a tomar un helado en compañía

Hacer picnic en la playa

Pensar a qué playa voy mañana y no en cómo me organizo el día

Disfrutar tanto aunque no hagas nada especial que las dos semanas se te pasen volando

Lo peor, que solo me quedan dos días. Eso sí, al menos podré disfrutarlos con él.
Seguro que el próximo post es sobre la depre postvacacional :)

domingo, 19 de junio de 2011

Después de tantos días buenos...

Tocaba uno malo. Y es que hoy he estado con la depre prerregla, o algo así. Y esperar que venga tu amiga para poder evadirte un poco y que pase de tí, pues no ayuda.

C se había ido con K de vacaciones, y volvían hoy, con la hermana de K. Ayer por la noche cuando hablamos le dije que podríamos quedar un rato por la tarde o para ir a cenar o algo, y me contestó que como venía la hermana de K... Bueno, le dije, pues ella que se quede con su hermana y tú te vienes conmigo un rato que estoy sola.
Dijo ya veremos y ahí quedó todo.

Hoy estaba tristona, y cuando me ha llamado por la tarde me pregunta qué tal y le digo que mal, que estoy mal por varias cosas, que todo se mezcla y se junta. Me dice que si me voy a la manifestación con ellas. Le digo que no tengo cuerpo de manifestaciones, y me dice, pues nada.

Pues nada. Ya hablaremos. Su proposición es irme con la que no me hablo y su hermana a una manifestacion. Está tonta o lo hace por quedar bien y que no pueda yo decir que no me propone nada?
Sé, porque se lo dijo a mi hermana, que K le pone mala cara si queda conmigo, y que como nosotras nos llevamos mal dice que siempre queda mal con alguna de las dos. No, siempre queda mal conmigo, porque apenas hacemos nada. Le digo que estoy mal, y no se viene conmigo. No ha venido ni por ver al gato que también es suyo. Mi hermana le ha dicho también que estaba hoy chunga y ni siquiera ha vuelto a llamar para preguntarme cómo estoy, o para hablar un rato ya que no hemos quedado.

Siempre es ella la que ha estado a mi lado, siempre ha dicho que los amigos son lo primero y nunca cuando ha tenido otras relaciones ha dejado de estar con sus amigos. Y ahora esta niñata le está sorbiendo el seso. No la reconozco yo, ni la reconoce mi hermana. Y la gente que la conoce hay cosas que no entiende de su comportamiento. Supongo que a nadie le importa, pero a mí sí.

Dije que pasaría, y realmente he dejado de ir detrás de ella para quedar y hacer cosas, ya me he cansado. Pero hoy la necesitaba, ella es la única persona que tengo aquí a quien puedo acudir. O eso pensaba.

martes, 14 de junio de 2011

Comienzo de vacaciones

Por fin han llegado mis esperadas vacaciones, y eso que no tengo ningún plan de irme de viaje, eso tendrá que ser más adelante y a ver qué puedo hacer. De momento han empezado genial y con sorpresas.

El sábado me llamó mi niño para irnos a caminar a la montaña, así que me preparé enseguida y nos fuimos. Qué ganas tenía de una buena caminata como la que hicimos, estuvo genial. Como volvimos pronto se vino un rato a casa.
El domingo otra vez me llama, no me lo esperaba, y me dice que si nos vamos a Barcelona que tiene que comprarse ropa. Le dije que estaría cerrado, pero dijo que había visto en la web que la tienda que le interesaba estaba abierta, así que nos fuimos para allá. Fuimos a un centro comercial de un pueblo de por allí, y total, que estaba cerrado, así que como no pudo comprar nada pues comimos allí mismo en el Ginos que le apetecía mucho y luego nos fuimos a dar una vuelta a Sitges. Se nos pasó el día volando.

Ayer era fiesta aquí, y pensé que ya no me llamaría porque no había hecho nada en todo el finde con ella, así que lo lógico es que algo hicieran. Salió un día malísimo así que me quedé en casa descansando y limpiando. Por la noche me llamó para decirme que podía venir a dormir, que ella se había ido a ver a sus primos. Cuando estaba aquí me dijo que iba a llamarme para ir a la playa pero como estaba el día tan malo al final no lo había hecho.

Y yo me pregunto, qué hacen estos dos que no hacen nada juntos? Para él por lo visto es normal el hecho de que ella no quiera hacer las mismas cosas la mayoría de las veces y que cambie de opinión cada dos por tres. No sé si me lo dijo por defender la situación porque estaba picado o porque realmente lo piensa. Me dijo, pero tú que te piensas que es una pareja? Pues pienso que son dos personas que disfrutan estando juntos, para lo bueno y para lo malo. Yo sí que tuve una pareja durante muchísimo tiempo y desde luego no me pasaban estas cosas. Pero bueno, el caso es que por lo menos yo pude salir y lo pasé genial. El resto ya me da igual.
El rollo que lleven me trae sin cuidado a estas alturas, ni lo juzgo ni nada, egoístamente a mí me va bien que de vez en cuando pueda quedar con él, salir, hacer lo que nos gusta y divertirnos.

Hoy he quedado con C, que también está de fiesta. Lo malo que mañana se va a Galicia con K, así que ya no podremos quedar. Lo bueno que ayer fui a buscarla a la estación y luego nos fuimos a dar una vuelta y a cenar. Hoy hemos ido a pasar el día a un pueblo aquí cerca, hemos ido a caminar un rato, a tomar el sol entre las rocas que se estaba tranquilísmo, a comer unas tapas que estaban riquísimas, a la playa y vuelta para casa.
Mañana quedaremos un rato por la mañana antes de que se vaya, y luego ya tengo todos los días para mí sola hasta el finde si surge algo con él, o hasta el martes por la noche que llegue mi hermana con mi sobrino.

Así que el comienzo de vacaciones ha estado genial, y si sigue haciendo este buen tiempo, creo que voy a estar tan ricamente disfrutando de la playa y sin ir a trabajar que es lo importante.

miércoles, 8 de junio de 2011

PREMIO!!

Bueno, pues como he recibido esta maravilla de premio, voy a hacerlo, que hace mucho que no hacíamos test. Vamos allá.

PREMIO AHI ABAJO FALTO YO ESPÉRATE QUE VOY


A un Blog Cachondo

01. Cuál es tu nombre/apodo?

Que yo sepa no tengo ninguno, aparte de Sally claro, pero ese no lo sabe nadie :P

2. Qué color de ropa interior traes puesto?

Blanca

03. Qué fue lo ultimo que comiste o tomaste?

Ensalada de tomate y merluza rebozada

04. Si fueras un lápiz, que color serias?

Un lápiz? No me gustaría ser tan recta

05. Persona que te guste o admires:

Rafa Nadal. Nunca da nada por perdido

06. Dónde planeas ir en tu luna de miel?

No es que lo planee, pero si llega me gustaría ir a las Seychelles o cualquier sitio exótico.

07. Qué es lo primero en que te fijas del sexo opuesto?

En el físico en general, que me atraiga

08. Te cae bien la persona que te envió esto?

No solo me cae bien, la quiero y la admiro.

09. Cómo te sientes hoy?

No es de mis peores días


10. Cuál es tu bebida favorita?

Cosmopolitan, o cualquier cocktail

11. Cuál es tu trago favorito:

Con un trago no hago nada

12. Cuál es el próximo CD que vas a comprarte?

Ninguno, hace mucho que no me compro

13. Color de pelo?

Pelirrojo, el de verdad negro

14. Color de ojos?

Miel

15. Usas lentes de contacto?

No

16. Te gusta alguien?

Sí, pero no me hace caso

17. Mes favorito?


Junio

18.Comida favorita?

Pasta y pizza, paellas, tortilla de patatas, tapas... tantas cosas


19. Última película que viste?

En el cine, Agua para elefantes

20. Día favorito del año?

Más bien, noche, la de San Juan

21. Películas felices o de terror?

Depende el momento, pero me gustan más las de asesinatos últimamente

22. Verano o invierno?

Verano

23. Besos o abrazos?

Los dos, y lametones y caricias, y todo lo que venga...

24. Chocolate o vainilla?

Chocolate

25. Quieres que tus amistades te respondan?

Espero que lo hagan

26. Qué libros estas leyendo?

El amor y la furia, la historia de Elisabeth Taylor y Richard Burton


27. Qué es lo que más te molesta?

Muchas cosas

28. Revistas favoritas


No suelo comprarme, pero me entretiene el Cosmopolitan

29. Cuál es el olor que mas te gusta?

El de hierba recién cortada

30. Cuál es el olor que odias?

El de la gente que no se lava


31. Sonido favorito?

El mar, y mi niño diciéndome cosas

32. Peor sentimiento en el mundo?

El miedo

33. Lo primero que piensas al despertar?

Cuánto queda para el sábado y no tener que madrugar?

34. Color favorito?

Blanco

35. Cuantos timbrazos oyes antes de coger el teléfono?

No los cuento

36. Que nombre le pondrás a tu hijo?

No quiero tenerlos, pero de chica me gusta Erica

37. Cosa favorita d ela vida:

Estar en la playa tomando el sol o haciendo cualquier cosa que me divierta

38. Cuál es la frase que más le dices a tu pareja?

Le decía, pero te enteras de lo que te digo? y Te quiero

39. Qué hay debajo de tu cama?

Alguna pelusa supongo

40. Has faltado a clases solo porque estaba lloviendo?

Y por cualquier excusa que me pareciera buena

41. Has guardado secretos?

Si

42. Tuviste un amigo imaginario cuando eras pequeño?

Si, y cuando no era tan pequeña

43. Alguna vez quisiste liarte con un amigo/a?

Si, pero era gay

44. Estuviste enamorado(A) de un maestro/a?

Si los hubieseis visto no existiría esta pregunta

45. Hay alguien que juega con tus sentimientos?

Lo han hecho,

46. Shampoo?

Uno de queratina que me costó un huevo. Me gasto en champús y mascarillas lo que no está escrito

47. Dibujo animado favorito:

Los de Disney y Hello Kitty

48. Que ropa traes puesta:

la de casa, unos leggins y una camiseta de rayas

49. Estas comiendo?

No, ya lo he hecho

50. Que escuchas?

El programa de Jamie Oliver en la tele. Me está entrando un hambre...

51. Echas de menos a alguien?

A mi padre, y a mi niño

lunes, 6 de junio de 2011

Qué va a ser de mí?

Como en la canción que canta Woody cuando llega Buzz Lightyear a su vida me pregunto qué va a ser de mí. O de nosotros.
Está claro que lo hemos intentado, pero no podemos separarnos. Yo por unas razones, él por otras, pero en el fondo bien parecidas.

Lo peor es cuando hacemos planes, y claro, no salen. Ahora llevaban una temporada bastante mala, desde Semana Santa, y estaban planteándose qué hacer. El jueves me llamó hecho polvo, hasta me propuso venirse a Zaragoza conmigo el finde porque estaba agobiadísimo, pero claro, el viernes ya hablaron y por lo visto el finde han estado genial. Ahora ella no se queda a dormir en casa de sus primos, con lo que él no puede venir por la noche. Ahora le da por ponerse amorosa.
Sinceramente, por cosas que me cuenta yo creo que esta tía está algo desiquilibrada, pero bueno, eso es otro tema con el que también podría escribir un post, pero no le voy a dar tanta importancia.

El caso es que él está hecho un lío, porque quiere estar con ella, pero no quiere dejarme a mí del todo, y claro, es imposible decirle a ella ni siquiera que quedamos a tomar algo, porque me tiene un odio infernal. Casi tanto como yo le tengo a ella.
Le propuse que se cogiera unos días de vacaciones ahora que yo voy a tener un par de semanas, por poder hacer alguna excursión o algo. Hasta me dijo que podríamos irnos a Menorca, muy mal debía estar la cosa. Hoy hemos hablado y tanto se ha suavizado la historia que no sé si podrá cogerlas. Bueno, podrá, otra cosa es que ella diga que también las coge y que así hacen algo, cosa que antes parecía bastante improbable.

Sé que esto no acabará bien, que no es bueno para mí ni para nadie. Yo a veces le digo que si no me quiere y quiere estar con ella que me deje del todo, y él me dice que no es tan fácil y que si tan segura estoy de querer hacerlo que tome yo la decisión de acabar con esto. Le digo que yo no puedo dejarle. El me contesta que tampoco puede. Que también lo pasa mal aunque no me lo crea, que es una situación difícil y que le ha dado muchas vueltas, pero no sabe cómo salir.
Se que no la va a dejar a ella por mí, pero al menos podríamos hacer algo, podría salir y volver a hacer planes. Y no es que dependa de él para vivir, es que me gusta hacer cosas con él, porque lo pasamos genial, me gusta irme de viaje con él, salir, hacer planes. Claro que puedo hacer cosas sola, pero no es lo mismo ir a pasar un día a la playa con alguien, poder comerte una paella, tomarte una cerveza en una terraza y reirte, que ir tu sola con tu libro y comer un bocata en la toalla. Que está bien, pero cansa hacerlo siempre sola. A veces no es que dependas de alguien, es que necesitas a otras personas para salir de la rutina. Y no creo que eso sea malo.

Y a pesar de todo, con todo lo egoísta que a veces pueda parecer, que solo vaya a la suya, que no le importe nada yo, no es verdad. Durante este tiempo que he estado tan mal he recibido más apoyo de él que de muchas otras personas que podrían o deberían haber estado ahí.
El se sigue jugando su relación solo por verme, porque me echa de menos, porque quiere hablar conmigo y saber cómo estoy. Y sé que está muy pillado con esta chica, porque le conozco y creo que está más enganchado él que ella. Aquí no tiene que ver que lo quiera todo o no la quiera lo suficiente, aquí lo que importa es que aunque no esté enamorado de mí me quiere muchísimo, y por eso no quiere sacarme de su vida. Alguien puede renunciar a una persona que ha sido importante en su vida y a la que quieres? A quien le parezca fácil que lo pruebe, y ya me contará.

Mañana vendrá a casa cuando salga de trabajar, porque ella sale más tarde. No será ni una hora lo que podamos vernos y hablar. Realmente lo haría si yo no le importara? En cambio dice que si yo estuviera con alguien o el día que lo esté no me escaparé para quedar con él, porque me sentiré tan mal que seré incapaz. A estas alturas no puedo decir lo que seré o no seré capaz de hacer por él después de tantas cosas. En cualquier caso la situación sería diferente, porque la otra persona no sabría todo lo que había pasado.

Claro que intento conocer gente, pero no es fácil si no te mueves y no tienes contactos. Claro que estoy abierta a otra relación, el chico de Menorca me gustó muchísimo, y me hubiese gustado que las cosas hubiesen sido diferentes, poder seguir quedando, pero no pudo ser. Realmente fue el primero por quien sentí algo después de tanto tiempo. No se trata de lo que uno quiere, si no de lo que le sale bien o le sale mal. Lo que está claro es que me cuesta renunciar a una persona que quiero. Lo que pase más adelante ya se verá.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Fiestaaaaaaaaaaaa!!!

No sé si será por estar con la regla o qué, pero me está dando un bajón terrible.

Y mira que estamos en el tiempo que me gusta, llega el verano y eso me anima. Pero es que precisamente por eso no dejo de oir que ya empiezan las fiestas en las discotecas, festivales de djs, llegan días de fiesta en los que apetece estar por la noche fuera, en que los días son largos y apetece no entrar en casa.
Me apetece viajar, salir y hacer un montón de cosas. Y casi todas se quedan en ganas porque no puedo hacerlas.

Mi niño dice que le gustaría irse de viaje conmigo, está con la asturiana que no sabe si dejarlo o no, están en un plan un poco raro, y yo solo deseo que la deje no para que cambien las cosas, que sé que no lo harán, pero sí para poder salir, para poder irme de viaje, para aprovechar los findes, para divertirme.
Después de esa semana en Menorca en la que todas las noches salía a bailar, a beber, a divertirme, he venido con más ganas que nunca de fiesta, de moverme. Y ahora tengo una ansiedad, unos nervios, un no sé qué que me está volviendo loca.

Quiero salir a divertirme, solo eso. Aprovechar el verano.