domingo, 10 de abril de 2011

Maldita Ley de Murphy

Hay una ley de Murphy que dice Si algo puede salir mal, saldrá mal, o algo así. Pues es lo que me está pasando a mí.

Creo que no ha sido buena idea lo de redecorar mi vida ni mi casa, porque la casa cambia, pero no me están saliendo las cosas bien, y mi vida sigue igual de triste, de aburrida y sigo igual de sola o más que antes.

Mientras han estado mi hermana y mi madre bien, porque era algo diferente, y aunque a ratos mi madre me ponía nerviosa (nunca he podido estar con ella mucho tiempo seguido), con mi hermana estaba bien, y podía hablar con tranquilidad, contarle cosas, y no esperar a hablar por teléfono. Han sido tres día de desconexión. Se fueron el viernes por la mañana, todo pintado y todo desordenado y por arreglar. Me fui a la playa a aprovechar mi último día de vacaciones, y me encontré genial. Estaba contenta, ilusionada. Pero fue volver a casa, volver a la normalidad y está claro que el color de las paredes no cambia el color de mi vida ni de mi estado de ánimo.

Me pongo a colgar un cuadro y la pared se abre tanto que es imposible clavar una escarpia ni un cuelgafácil. La barra de las cortinas del balcón no puedo ponerla bien por el tambor de la persiana. La de la ventana creía haber encontrado la solución, pero cuando he ido a poner la barra se me ha caído uno de los enganches. Vuelta a empezar. Y así, cada cosa que hago me sale al revés.

Ayer también me fui a la playa. Otro bajón. Un tiempo estupendo, sol, las terrazas animadas, las tiendas de los pueblos de costa en plena efervescencia de nuevo. Pero no es lo mismo si tienes que ir todos los días sola, si no puedes sentarte en una terraza a disfrutar de una cerveza bien fría con sus patatas bravas o sus chipirones. Si no puedes disfrutar de comerte una paella con una sangría bien fresca. Si pasas por las tiendas y no tienes con quién comentar que ésta es nueva, o que este collar te iría bien con esa camiseta rosa o cómo te gusta todo ese ambientillo.

Pienso en mi niño que estará disfrutando de todo eso con ella como hacía conmigo, en que estoy deseando verle y no sé cuándo podré. Pienso en que C se ha ido con mi archienemiga y ahora no la tengo para nada. De tres veces que le digo para hacer alguna cosa , dos no puede o está ocupada o vete tú a saber. No me esperaba estas reacciones de ella. Antes porque no vivían juntas, y ahora porque viven juntas el caso es que casi no la veo.
Creía que la cosa cambiaría cuando no viviera ya conmigo, que tendríamos alguna tarde fija para hacer algo las dos. Pero parece que no. El martes pasado le dije que quería ir esta semana a Barcelona a mirar unas cosas. Se lo dije con tiempo, para que no tuviese ningún plan de última hora, pues me contestó que no sabía si podría. Es que espera a ver si la otra le da el visto bueno?

Mis amigos, que tanto presumen de esta palabra, me dieron la espalda hace tiempo, justo cuando más los necesitaba porque estaba peor. Solo he recibido reproches y malas contestaciones. Cuando voy allí estamos bien para pasar el rato, la noche del sábado o el rato que nos veamos, eso sí, siempre y cuando yo me adapte a lo que ellos quieran. No piensan en mí para nada. Un ejemplo: La semana pasado que estuve en Zaragoza fui al ballet. Iba sola porque nadie quiso o pudo acompañarme. Salía a las once y pico de la noche, así que les dije que me esperaran para cenar, ya que hay uno de ellos que siempre viene tarde y cenamos a esas horas. Le dije a C que si por casualidad cenaban pronto que me vinieran a buscar y me acompañaran aunque fuera a comer una hamburguesa. Cuando salí en el intermedio del ballet, llamé a C a ver como habían quedado, me dice que iban a cenar en un restaurante cerca de su casa, que no está muy cerca de donde estaba yo, porque así hay uno de ellos que puede ir a cenar porque estaba con lumbago. No iba a salir, pero parece que al final no estaba tan mal. Le digo vale, pero es que entre que voy y todo se me hacen casi las doce y yo me quedo sin cenar, podíais venir al chino, que está más cerca y van casi todos los sábados allí por el que llega tarde, y así a mí me da tiempo de comer algo.
Me enfadé, porque sabiendo que salía tarde pasaban de si podía o no podía cenar. Cuando salí tenía un mensaje que me decía que estaban en el chino. Yo salí que eran las once y media y cuando llegué ya casi habían terminado, así que comí lo que quedaba, o devoré, porque estaba muerta de hambre y ya está, todos contentos.
Lo comenté con mi hermana al día siguiente, me dijo que no habrían cambiado de idea por mí, que habría pasado algo y por eso habían ido al chino. Como a C le había echado un poco de bronca le pregunté si les había dicho de ir allí o qué, y me contestó que había llamado el que viene siempre tarde que le venía mejor aparcar por el centro, y que entonces quedaron allí. Y fueron todos.
Con este panorama intento estar bien cuando voy porque me apetece salir, pero desde luego he perdido toda la confianza en ellos, me han defraudado, porque como dice esa frase, quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite. Y ellos no han estado a la altura. Si he hecho cosas mal, si he metido la pata como hacemos todos, creo que merecía un poco más de comprensión, sobre todo cuando tienes que oír esas exaltaciones de la amistad que hacen casi continuamente. No me creo nada de ellos. No me creo nada de nadie.


Después de este finde lo único que pienso es en salir de aquí, en irme bien lejos, no sé dónde ni qué podría hacer, pero me gustaría cambiarlo todo, ya que está visto que unos colores, que han quedado geniales por cierto, no lo arreglan. Casi me arrepiento de haberme gastado todo el dineral que me he gastado en la maldita redecoración. Con ese dinero me podría haber hecho un viaje estupendo. Aunque ni los viajes ni las decoraciones cambian la realidad.

Y sí, tendría que estar contenta porque he podido hacerlo, porque aún tengo gente que me apoya aunque esté lejos y no pueda hacer nada con ellos, porque puedo irme a la playa, porque tengo una independencia total, trabajo, casa, coche, hasta mi gato que es lo más grande del mundo.
Pero me falta mi niño que es a quien quiero, con quien quisiera compartir todos estos cambios en casa, con quien quisiera seguir disfrutantdo los findes como antes, con quien quisiera seguir haciendo planes de vacaciones. Me faltan mis amigos, y C, que no están cuando los necesito. Me falta que el chico que me gusta me corresponda. Otra ley de Murphy o de quién sea, por qué los que me gustan no me hacen caso? No se supone que si hay una atracción hacia una persona esa persona siente algo parecido? En mi caso muy pocas veces me ha pasado, y total, para como han salido las cosas...

8 comentarios:

nuria dijo...

Tu niño siempre está en tu mente porque no tienes a otra persona que te llene como el lo hizo (para bien o para mal)
Apúntate a un gimnasio, hay cursos de actividades gratis, tienes tiempo y puedes hacer cosas, en ellas apareceran nuevas amistades quizás y tambien porque no, el amor. Nunca dejes de soñar, de ver tu entorno bonito, de creer en las personas, cuando la vida te cierre ventanas, apareceran ante tí balcones abiertos al sol... todo un poco es con el prisma que tu mires las cosas Sally... nunca te derrumbes... se fuerte!!!
te deseo lo mejor.
p.d. nunca te canses de soñar...es la vida. Te pase lo que te pase nunca dejes de ser positiva. Aunque la tristeza y el cansancio te mate... tu adelante... siempre sale el sol.

Anónimo dijo...

Lo peor es la decepción, nena. Esque eso no se quita con nada.. tener la sensación de que todo va en una dirección en la que nosotras no vamos. Supongo que con el tiempo volverás a encontrar un camino, sólo se trata de eso. La gente en la que confiar, los amigos.. normalmente son muyyy relativos. A la hora de la verdad, la gente va a su puta bola. Y estamos solas.

Supongo que el esfuerzo y la inversión de verdad es la de estar bien con una misma pero eso es tan jodido. La situación no es comparable, porque yo cuando he ido por ahí lo he hecho con mis hijos, pero me he sentido igual de sola e igual de falta de conversación con alguien adulto. No importa, nena. Igual puedes disfrutar de mil cosas estando tú sola, y si te cansas de estarlo busca una nueva alternativa de conocer gente, que conocerla por internet no es tan malo y seguro que hay alguien cerca que quizás siente lo mismo que tú, sea un tio, una tia. Que importa.

Yo se que las cosas no se regeneran de un dia para otro, que los sentimientos cuando son fuertes no desaparecen y que la decepción es sin duda lo que más daño hace a cualquiera, el desencanto de darte cuenta de que las cosas, o las personas, son como son. Y la sensación de soledad. Todo se supera Sally, poco a poco, buscando pero sin perder la cabeza un poco esa dirección que perdiste un dia, pero que puedes volver a encontrar en cualquier momento.

Ánimo nena.
besos

Carnmars dijo...

Nena igual los cambios no son inmediatos pero ya verás como cuando tu estés mejor de ánimo te vas alegrar de haberte gastado el pastón y de haber dejado tu casa la mar de mona!!!!

La ley de murphy habria q eliminarla pq aaaaaaaaaaaaaaaaay!!! es la peor de todas, bueno si no tengo en cuenta la del tabaco jajaja!!!


Nena no sabes lo q siento leerte así de desanimada pero te digo por experiencia q acabarás saliendo de todo eso y cuando mires hacia atrás te darás cuenta q en lo q ahora se te va la vida no merecia la pena pq eso no era vida!

Salir es duro pero un día sin darte cuenta y cuando menos te lo esperes estarás fuera, libre y feliz!!!!

Besicos guapa.

pd. si necesitas un cambio de aires vente pá cá!!!

Nekki dijo...

El problema es que si haces cosas sin cambiar el chip en tu cabeza, cualquier cosa que hagas no servirá de nada...

Todo depende del cristal con que se mire chiquilla!

Animo!

Pilar dijo...

ains Sally, es que tienes q aprender a pnsar en positivo, si siempre piensas en "me falta mi niño, me faltan mis amigos" al final el dia soleado más bonito del mundo se vuelve gris y el nuevo color de tu piso se vuelve negro.
No pienses en la gente que te falta si no en la gente que puedes llegar a conocer.
Si tus amigos t han fallado, no merecen la pena ni tus cabreos ni que pienses en ellos.
En el gimnasio, en cursos y en internet también se conoce gente y hay millones de personas que seguro que merecen más la pena q toda esa gente que te falta.

Se positiva y mucho ánimo! muaaaaaaa

Anónimo dijo...

"No se supone que si hay una atracción hacia una persona esa persona siente algo parecido?" ¿De donde has sacado semejante idea? ¿Quién te ha contado esa milonga?

El hecho de que dos personas se atraigan mutuamente no es más que una feliz coincidencia. Ya está, no hay más. Todos hemos pasado por atracciones, pasiones o amores no correspondidos. Pero, seguramente, la diferencia entre tu y esas personas que parecen tener más éxito en estos asuntos, radica en la capacidad de cerrar puertas, pasar páginas y seguir adelante. Tu no tienes esa capacidad, y pareces empeñarte en no tenerla.

Yo antes tampoco la tenía. Me solía quedar anclada en historias sentimentales sin sentido. Era realmente enfermizo, siempre encontraba alguna excusa para no cerrar del todo la puerta y seguir adelante. Pero evolucioné, y en lugar de quejarme decidí aprender de mis experiencias. Y aprendí a decidir, a seleccionar, y a no mantener en mi vida a nadie que no me aportara lo que yo deseo y necesito. De ese modo, de mi vida empezaron a desaparecer tipos que me querían a medias, amistades que ya no lo eran tanto porque ni me entendía bien con ellos, ni me sentía querida, ni me aportaban gran cosa. ¿Qué pasó? Pues que en el momento en que decidí que valgo mucho y que más vale sola que mal acompañada, empecé a ser quien realmente soy, y empecé a conocer gente con la que conectaba y que me aportaban mucho. Y con el tiempo conocí a un hombre que realmente me quiere, me adora, al que yo quiero y me aporta mucho más de lo que nunca hubiera soñado. Pero estoy segura de que, si me hubiera quedado anclada en la última historia importante que tuve, él no hubiera llegado a mi vida.

Tu eres la única que puede cambiar tu vida. Eres la única que puedes decidir que rumbo tomar. Quejarse no lleva a ningún sitio.

Anónimo dijo...

En el 2007 escribiste esto:

"Me gustaría saber que se siente viviendo sin este miedo, esta inseguridad y esta tristeza cada vez que no estoy con él. O mejor dicho, cada vez que sé que está con ella."

Estamos en el 2011. ¿No consideras demasiado tiempo para una relación de mierda como la que has tenido con "tu niño"?

Asúmelo de una vez Sally. No te quiere, nunca te ha querido y nunca te querrá. Eres un "sofá". Escuchas, comprendes, quieres, amas, aceptas, esperas, follas complacientemente y además molestas poco. Sin embargo, nunca has sido su chica. Nunca se planteó vivir contigo. Siempre se ha avergonzado de ti, y en todos estos años ni siquera conociste a sus amigos.

No sé cómo tendrías la autoestima antes de él, pero estoy segura que esta relación con él la ha mermado muchísimo.

La verdad que sigo pasando por tu blog con la esperanza de leer algún día que todo se ha acabado, que comienzas una nueva vida, que te recompones, tu sóla, independientemente de él y de nadie.

Te animo enérgicamente a que lo hagas. Será el principio de una vida mejor para ti, me juego las dos manos.

nuria dijo...

Arriba puse no dejes de soñar... de ver tu entorno bonito...
Aquí te pongo ahora... para ver esto, necesitas primero...PRIMERO...P R I M E R O... verte bonita a TI... creerte la mejor persona... creerte que vales mucho.
Te falta muchísima autuestima Sally... Tu no sabes lo que darian muchos hombres, por tener a alguien con tus sentimientos y se de que hablo... que te leo...
Quiérete MAS.
Ánimo!!!